Marioneta[Vegeta Y Bulma]

(Quiero pintarte...)

Capitulo 9.
"VEGETA"

Miro como ella tiene la mirada fija entre los peces. Sonrió al verla de esa forma, se ve tan tierna, tal pareciese que se tratara de una niña. Bueno, en pocas palabras es así, sus ojos brillan con tanta ilusión, su sonrisa es tan amplía, se le nota demasiado feliz estar ahí. Mientras tanto, yo lo unico que hago es mirarla, antes no habia tenido la oportunidad de verla en esa faceta. Por lo regular su mirada estaba neutral, sin duda me encanta de ambas maneras.

Meto mis manos a mi bolsillo, y me acerco un poco mas a ella colocandome justo a un lado de ella. Miro como da un pequeño colpesito en el vidrio del estanque al ver que un par de peces se le han acercado y estos huyen de inmediato al sentir las vibraciones que el golpe ha ocasionado.

-Ay...-Suelta un leve suspiro con lastima al ver que los peces se han alejado de ella.

Puedo sentir como mi ritmo cardiaco a subido un poco al verla de esa adorable forma, hasta podria jurar que ahora mismo me encuentro sonriendo.

Al poco rato, ella se voltea y me mira con esos hermosos ojos azules llenos de ilusión, sonrie mostrando sus perfectos dientes blancos.

-Creo que no les gusto mi saludo.-Ríe apenada tratando de acomodar un pequeño mechon atras de su oreja.

-Tal vez no le gustaste tu.-Le respondo burlon y ella inmediatamente me da un leve golpe ante mi comentario.

-¡No digas eso!.-Me reniega enojada, pero su rostro muestra lo contrario.

-¡Ya mujer! ¡Fue broma!.

No me responde... En cambio ella cruza sus brazos y comienza a caminar hacia la siguiente pecera. Bufo poniendo los ojos en blanco y la sigo a unos cuantos pasos atras de ella. En serio que a esta mujer le hace falta algo de sentido del humor.

Aunque, aun no comprendo como ella logro convencerme para venir a este lugar. Horas atras nos encontrabamos en el parque pero ahora, me encuentro en este acuario, ella no paraba de insistirme para venir a este lugar. Claro que pude negarme, sin embargo, esa mujer es muy persuasiva para lograr su cometido. Pero ajn así, ahora pienso que esto es una buena idea. El sonido del agua es tan relajante, hace que el estres que siento disminuya un poco, y el sonido de los peces moviendose mejoran a un mas el ambiente del lugar.

Al parecer me equivoque al pensar que el lugar era muy calmado. Frunzo el ceño y aprieto un poco la mandibula al escuchar como un par de mocosos se han acercado en donde nos encontrabamos, gritando, corriendo y saltando al rededor de mí. En serio que estoy aguantandome las ganas de gritarles a esos chiquillos molestos.

Bulma, se percata de lo que esta pasando. Y una vez que las sabandijas se han alejado de nosotros decide hablar.

-Me doy cuenta que no te gustan los niños.-Menciona burlonamente arqueando una ceja.

-¿Como podrian gustarme? Son molestos, y ruidosos.-Respondo entre dientes. Aun sigo molesto por aquella pequeña interrupción a mi paz.

-Sin duda alguna tu eres un cascarrabias de primera.-Cuando menos me lo espero, siento su mano colocarse en mi hombro y ella hace una pequeña opresión en el. Luego de eso, me jala nuevamente al estanque que anteriormente estabamos observando.

Ella empieza apuntar con el dedo a los distintos peces que iban pasando alrededor del vidrio del estanque. Debería de estar disfrutando este momento, sin embargo. Me siento nervioso, mi corazón se encuentra acelerado, y mi respiración se encuentra agitada. Inhalo y exhalo, pues me siento algo incomodado por la cercanía de Bulma, la cabeza de ella se encuentra recargada en mi hombro, al igual que todo su cuerpo.