¿Crees que ella al menos sintió algo por ti?

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Capitulo 31

Tomó la pastilla dándole un tragó amargo al agua. Luego de éso recargo sus manos en en los extremos del lavabo dejando caer su cabeza. Si alguien lo viera en ese momento no dudaría en ningún momento en sentir lastima por el. Se le miraba tan abatido, tan estresado, angustiado, pero sobre todo adolorido.

Vegeta agradecía el echo de ahora estar completamente sólo. Sin embargo, era esa misma soledad la que ahora mismo le estaba matando por dentro, antes era algo de lo que el disfrutaba, ahora lo odiaba.

"Si sigues con esa actitud algún dia te quedaras sólo"

Recordó inevitablemente aquellas palabras que hace años le había dicho lapiz en sus ya tantos múltiples intentos por hacerlo salir, y el solamente se rió en su cara mientras le cerraba la puerta de su estudio en su cara y el volvía a su trabajó anterior. El prefirió ignorar en lugar de escuchar. Ahora estaba pagando las consecuencias de sus actos. Zabon se había ido hace horas, bulma...

Bueno ella era algo que prefería en no pensar y Lápiz quien por lo regular estaría con el ahora no estaba y lo entendía le había gritado e ofendido un dia antes de ser dado de alta.

Le daba cierta gracia al recordar todas las veces donde lo echo de su casa y ahora lo único que quería es que estuviera a su lado hablando de lo que sea. Sin embargo lo único parecido que tenía de el era su libro que, hasta el momento ya llevaba casi tres veces que lo leía.

-Que horror, no recuerdo haberte enseñado ser tan desordenado tu cocina luce horrible.

Una risa amarga fue lo único que pudo contestar, en sus labios formándose una sonrisa que demostraba más que un indescriptible dolor que felicidad. Se volteó encarandola, la miró de pies a cabeza. Lucía igual de siempre, con su cabello cortó color negro hasta sus hombros con unos leves pero desapercibidos mechones blancos, pero aún así sin tener ninguna arruga en su rostro.

Era bellísima tal y como la recordaba.

-¿Lo único que puedes decir al verme es reírte luego de no visitarme durante tres años enteros?.-Preguntó con resentimiento y los brazos cruzados. Luego de éso su semblante se hablando para finalmente extender sus brazos.-Ven y abrázame...

Vegeta no lo dudo dos veces y como si se tratara de un niño pequeño que corre hacía su madre luego de terminar una larga jornada de trabajo se abrazo a ella una vez que se hincó de rodillas para poder llegar a la altura de su pecho por la diferencia de altura. Ella se sorprendió ante su reacción, pero al notar el leve resoplido que dio pudo entender que al que consideraba como un hijo mas se encontraba llorando. Su corazón se estrujó de dolor al escucharlo. Muy raras veces lo había presenciado llorar se esa manera más que cuando perdió a sus padres y esas veces fueron en las noches cuando tímidamente iba a su habitación a dormir con ellos al sentirarse desolado y desprotegido. Claro estaba que su marido y ella lo recibían con los brazos abiertos y ellos mismos eran los que se encargaban de consolarlo. Sin embargó verlo llorar de esa manera en su adultez era algo irreal de ver.

En ese momento se dio cuenta que vegeta había perdido lo único valioso que le quedaba en la vida. Su corazón... ahora su niño tenía el corazón roto.

-¿Ya te encuentras mejor?.-Preguntó ella con cariño acariciando los mechones del pintor y se agacho a su lado.

-Que pena que me veas llorar como marica.-Exclamó. Ella frunció el ceño en completo disgustó.

-Llorar no tiene nada de malo, simplemente es tu corazón soltando el dolor que no puedes explicar con palabras.

-Lapiz te conto todo.

Marioneta[Vegeta Y Bulma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora