(Destruirlo pt2.)

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Capítulo 28.

Cuando llegó de nuevo a Canadá lo primero que esperaba lapiz erá reclamarle a vegeta el por que se había ido sin siquiera avisarle zabon, pero nunca se espero que al entrar a la habitación se encontrará con toda la enorme sala desordenada. Dejó su única maleta que traía junto al sofá y empezó a examinar con la mirada cada pequeño rincón del lugar, extrañado. Vegeta normalmente tenía todo impecable, a excepción de su estudió ya que, según el si lo hacía se iría la esencia del lugar.

Bostezo, hechandole un rápida mirada su celular. A penas eran las once de la noche, casi las doce. Tenía planeado dormir en la casa del pintor, todo sea por no tener que aguantar una hora más de camino a su hogar teniendo en cuenta que la de vegeta quedaba a solo veinte del aeropuerto.

Acomodo su cabello y vio de lejos la puerta entre abierta del estudio de su mejor amigo y rápidamente supuso que ahí se encontraba, el nunca dejaba la puerta de su estudió abierta al menos que sea por que el se encontraba ahi a punto de salir.

Esperaba encontrarlo de espaldas, tal vez pintando, pero nunca se imaginó a verlo tirado, con varias botellas de wisky a su alrededor, algunas rotas y otras intactas, con ropa rasgada tirada en el suelo. Lapiz se preocupó al instante, luego de verlo con la cabeza enterrada en el sofá regargado con su brazo y una botella que amenazaba por caerse de su agarre. El nunca se ponía así de mal, entre los zabon y el, Vegeta erá el único que podía tolerar muy bien la bebida acomparación de ellos. Se acercó a el con sigilo, no queriendo hacer ningún ruido pues por las pocas veces en las que el se ha puesto así conocia por experiencia que vegeta se ponía agresivo al no reconocer al principio de la personas quienes se encontraban a su alrededor.

-Hey... vegeta.-Lo movio con cuidado luego de incarse a su lado, hablándole en voz baja para que al despertarse este no se alterará.-Mierda... ¿Cuánto bebiste?.-Maldijo luego de que el olor a alcohol que vegeta emanaba se hiciera mas fuerte.

De primero no le tomo tanta importancia, suponía que el pintor podría encontrarse demasiado estresado por la situación por la que ahora estaba pasando, le era entendible para el que se fuera sin avisar de paris. Tanto zabon y el no lo intentaron molestar luego de que se enterarán de lo que había hecho luego de preguntar por el en la recepción del hotel. Sin embargo, no espero que se pusiera a beber de esa manera y fue consiente de cuán grave fue luego de ver con más detenimiento el lugar.

Había muchas botellas de latas de cerveza y unas cuantas pequeñas botellas de wisky más de lo que una persona podía tolerar, muchisimo mas de lo que vegeta podía tolerar. Con algo de miedo paso la palma de su mano cerca de su nariz... Su respiración estaba lenta, demasiado.

-¡Vegeta!, hey despierta...-Lo movio comenzando a desesperarse, al no ver que no despertaba tomo su mano, tirando la botella que traía en su mano de golpe checando su pulso.

Estaba débil, muy tenue como para recibirlo. Con cuidado lo acostó en el suelo, poniéndolo de lado, comenzaba a darle miedo lo que estaba suponiendo.

-Novecientos once ¿cuál es su emergencia?....

-M-mi amigo, creo que le dio... Que entró en un coma etílico...

 Que entró en un coma etílico

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Marioneta[Vegeta Y Bulma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora