(Te apoyó.)

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Capitulo 12.

El pintor se encontraba acostado en su cama boca abajo, con la cabeza hundida en su almohada. Eran pasadas de las 2 de la mañana, y el no podía conciliar el sueño, por mas que intentara cambiar de posicion o cerrar los ojos por unos largos minutos, no podía, simplemente no podía lograr dormir. Debería sentirse irritado o tal vez molesto por esto, sin embargo es todo lo contrario. ¿Como no podía sentirse de esa manera, sabiendo que aquella mujer le había dado una oportunidad? Era algo que en su mente aún no lograba procesar del todo, causandole así ese terrible insomnio. ¿En realidad había pasado? ¿En serio ella le había dado una oportunidad?.

Quito su cara de la almohada, mirando con atención el cuadro donde posaba el bello rostro de su adorada musa, siendo iluminado por una gran sonrisa al ver la pintura semi-seca reposando en el gran ventanal de su cuarto. La pintura lo dice todo, esto era real, esa bella mujer en serio le había dado una oportunidad. Es mas, despues de que la peli azul se retirará de su hogar, el azabeche no pudo evitar pellizcarse un par de veces creyendo que solo esto un hermoso sueño, o siendo el peor de los casos, que se encontrara demasiado ebrio como para imaginarlo.

-Que bueno que no fue así.-Suspiró, sintiendo una gran oleada de exaltación atravieza todo su ser, tenía muchisimo tiempo que no se sentía de esta manera.

Mejor dicho, es la primera vez que se siente de esta manera, tan lleno de vida, tan tranquilo y sobre todo no sentirse molesto o siendo un total anciano amargado como solía decirle Lápiz. Mierda, si Zabon o Lapiz lo vieran actuando de esta manera juraria que se encargarían a como diera lugar llevarlo al médico o siendo el peor de los casos a un psiquiatra solo por actuar como un tonto, un tonto experimentando el amor.

Pero ¿como no estarlo? Esa mujer si que había escabado en lo mas profundo de su ser, incrustandose justamente en su duro y frio corazón. Su bello rostro con leve maquillaje, sus hermosos ojos celeste, sus labios gruesos carmesí pero sobre todo su hermoso pelo azul tan exótico, que llamaran su atención en primer lugar pero, sobre todo, su carácter fuerte, su seguridad en sus palabras al hablar, su temperamento tan fuerte y decidido a como de lugar lo que lo tuvieran locamente enamorado.

Definitivamente no desaprovecharía la oportunidad de Bulma de intentar conquistarla, es algo que no se rendiria con gran facilidad, vale la pena darlo todo por ella, para que en un futuro pueda decir con total orgullo que esa hermosa mujer es su novia, o aun mejor su esposa. Suena ridiculo, pero no lo es para el, pues puede decir con total seguridad que así será y el se encargaría al maximo de lograr que esa mujer sea la encargada de despertar a su lado cada mañana.

Y con ese pensamiento, cerro los ojos cayendo rendido ante el enorme sueño que estaba experimentando.

Entro con sigilo a la gran casa con la llave que hace años Vegeta le había dado, esa maldita llave que el pintor se arrependia de haberle dado, puesto que Lapiz siempre entraba a su casa sin avisar y lo molestaba a como diera lugar en su estudió, ...

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Entro con sigilo a la gran casa con la llave que hace años Vegeta le había dado, esa maldita llave que el pintor se arrependia de haberle dado, puesto que Lapiz siempre entraba a su casa sin avisar y lo molestaba a como diera lugar en su estudió, causandole dolores de cabeza y enojos. Y este día  no sería una excepción para su mejor amigo, pues este tenía claras intensiones de molestarlo por largas horas.

Marioneta[Vegeta Y Bulma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora