(Marioneta)

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Capítulo 16.

La poca paciencia que  Vegeta estaba teniendo estaba a punto de irse por la borda, gracias a su insistente amigo que se encontraba molestandolo justo aún lado de el, haciendole pregunta tras otra, algunas muy descaradas y estúpidas.

Unas dos semanas había pasado desde la noche de la cita con su musa, ahora actualmente su novia. Cosa que lo traia muy extasiado desde los últimos 14 días, teniendolo de un buen humor durante sus dias, extrañando a todos los que lo conocían al no tener que lidiar con el amargado Vegeta con el  que estaban acostumbrados. En ese entonces, despues de hacerle el gran favor a su mejor amigo de hacer la reservacion de Toqué, tomó un vuelo para ir de viaje a Nueva York para promocionar su nuevo libro "Marioneta"  el cual estaba teniendo mucho exito en las librerias, siendo el libro destacado del año, ya que había llamado la atención tanto para  los lectores y de los que nisiquiera se tomaban la molestia de tener  un libro en sus manos por mas de 5 minutos al día.

El punto ahora erá, que con mas que agradecido que se podría encontrar  Vegeta con Lápiz ahora que había vuelto le estaba resultando un completo dolor de cabeza. Pues desde que llego no le ha parado de insistir que le contase sobre su noche en su cita con Bulma. Insistiendole que le contrata cada pequeño detalle, alegando el punto de si no haber sido por el tal vez ahora no se encontrase teniendo su primera relación amorosa con su bella musa.

-Entonces ¿son pareja?.-Preguntaba, viendo como Vegeta limpiaba un par de pinceles con sumo cuidado.

-Si.-Le respondío secamente, ignorando la mirada que Lápiz tenía fija en el.

-¿Si,que?.-Volvió a preguntar, algo emocionado por dentro por la relación de su amigo.

El pintor gruño enfadado, dejando sus pinceles en su estuche, mirando a lapiz que lo miraba con una ceja alzada y cruzado de brazos a lado de el, esperando una respuesta coherente de su parte.

-Si Lapiz.-Respondió entre dientes.-Si estamos saliendo. Oficialmente Bulma es mi pareja desde hace dos semanas-Su voz se suaviso en lo ultimo, mientras trataba de contener una sonrisa llena de felicidad y orgullo.

Lapiz aplaudió, a la vez que gritaba extasiado haciendo que Vegeta frunciera el ceño por el el grito que casi le revienta los timbanos al estar el aún lado. Entonces le golpeó leve con un pincel en la mejilla.

-¿Ahora ya te puedes largar de mi estudio? Intento agreglar algunas cosas para la conferencia de arte de la tarde.-Dijo señalandole la puerta de salida con el pincel.

-¿Así me agradeces despues de hacerte la reservación? Al menos ¿Me extrañaste cuando me encontraba en Nueva York promocionando mi libro?.-Decía con fingido dolor.-Quiero pasar tiempo con mi mejor amigo ¿y asi me lo agradeces? Tu sin duda no tienes corazón.

Vegeta rió, mirando como Lapiz se tocaba el lugar donde se encontraba su corazón. A veces no lo entendía, pero a pesar del sarcasmo al igual de ser irritable habían algunas ocasiones donde al pintor en realidad le daban gracia algunas de las tonterias que su amigo soltaba. Ambos erán opuestos, pero de alguna manera su amistad se complementaba en un nivel de raresa que les extrañaba a los dos desde jovenes.

-Claro que no tengo corazón, pero si el cerebro suficiente como para saber que siento que te debo un gran favor por lo que has hecho.

-Son Cien mil dolares.-Dijo burlón.

-¿Y si mejor te lo pago moliendo tu cara a golpes?.-Preguntó sarcastico, pero en un tono de voz que fácilmente a cualquier imbesil podria parecerle que sus palabras erán ciertas, todos menos lápiz.

-Esta bien ya entendí.-Dijo caminando hacía su estuche, del cual saco un libro con una elegante portada de una marioneta triste, casi perturbante de quienes lo vieran.-Pero me pagarias el gran favor que te hice leyendo mi nuevo libró.-Dijo sincero, extendiendole el libro para que lo tomase.

Marioneta[Vegeta Y Bulma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora