Canto de lluvia

Capítulo 4. Conociendo a la banda

Ambos bajaron del auto después de que lo estacionó en un lugar libre de la acera.

-Ven conmigo, por favor- pidió él.
Ella lo siguió, entraron a la sala de conciertos, y le hizo esperar fuera del vestíbulo donde ensayaban.

-¡David!

-Disculpen que haya tardado.

-¿Qué te ocurrió? estábamos preocupados.

-Dejaste tu cartera Matt- le arrojó la cartera- cuando salieron intente seguirlos, y me perdí. Vague y estuvieron a punto de plancharme  el trajesito y  la linda Carolina, me trajo de vuelta. Pasa por favor.

Ella entró y saludó con un movimiento de dedos, ellos la miraron con extrañeza.

-Casi atropellan a su amigo Christian, por muy poco.

-¿Christian?- Fergus miró a David con una ceja levantada. Nadie, salvo su familia y amigos mas íntimos lo llamaban por su segundo nombre-¿Te iban a atropellar?

-Larga historia...-se dirigió a Carolina- no se como agradecerte. Quisiera...

-No se preocupe-interrumpió con una sonrisa- no es necesario.

A David le pareció la sonrisa más sincera y bellísima, como nunca había visto antes, y esto que estaba acostumbrado a ver todo tipo de sonrisas, nerviosas, coquetas...

Sacudió la cabeza para despejarla de esas ideas.

-Para mi si es necesario.

-Déjalo, esta de buenas- bromeó Jeff.

-Es que no se...

-¿Tienes algo que hacer esta noche?

David tomó su mano y se paró frente a ella, a Carolina se le subieron los colores a al rostro.

-Bueno... yo... no... -tartamudeo nerviosa-en realidad no tengo nada que hacer... pero...

-Espera aquí- y salió corriendo.

Carolina se quedó frente a los chicos de la banda, y se quedaron mirando mutuamente, ninguno sabía lo que era lo que David estaba haciendo.

-Ten, es para ti- le entregó un boleto preferencial en la primera fila para el concierto de un tal David Garrett para ese día a las 8:00 pm.

- No, en verdad no es necesario- repitió muerta de pena.

- Por favor acéptalos, en verdad me salvaste.

-Es... está bien. Gracias.

- Christian- interrumpió Fergus- ya son las seis con quince. Y te tienes que cambiar.

- Cierto, gracias en verdad Carolina. Espero verte hoy en la noche.

-¿Dónde nos vamos a ver?
David hizo una sonrisa divertida.

-Te veré cuando comience el concierto.