Canto de lluvia

Capitulo 14. Una nota en el periódico

A la mañana siguiente, Matt se levantó muy temprano y fue el primero en ir al comedor del hotel.

Estaba pasando entre las mesas buscando un lugar, cuando se topó el titular de un ejemplar del periódico matutino que leía uno de los comensales.

El titular decía: Se le pasaron las cucharadas, David Garrett cancela el final concierto, y adjunta una fotografía cuando cargaban a David para subirlo al auto de Carolina.

<<¡No puede ser! Solo eso nos faltaba>> pensó. Se paró junto al comensal y cortésmente le pidió la sección de espectáculos, el hombre accedió y se lo alcanzo sobre la mesa. Matt se sentó en la primer silla que encontró y se puso a leer la noticia.
Rato después Jack, Joshka, Jorian y Fergus llegaron a la mesa y encontraron a Matt completamente pálido con el periódico entre las manos.

-¿Qué sucede?¿Te sientes bien?- dijo Joshka.

- Miren esto- les mostró el titular y las fotos. Luego leyó un fragmento de esa página llena de mentiras absurdas con vos apenas audible.- El famoso violinista David Garrett se presentó ayer a su último concierto de la temporada en la sala de conciertos. Con la fiesta encima y unas copas de más, subió al escenario, tropezando con todo y en mas de una ocasión estuvo a nada de caer del escenario. [...] Antes de comenzar la segunda parte, Matt, el guitarrista de la banda, salió para decir que por razones de salud, David no podía terminar el concierto. Pero minutos después lo fotografiamos en el estacionamiento en un estado inconveniente, siendo llevado por los integrantes de la banda a un auto, pues él no podía ni caminar.

Jack no dijo nada, no sabía que decir. Joshka escondió el rostro entre las manos para ahogar una risa histérica.

-Me temía que algo asi sucediera- dijo Fergus.

- Carolina puede ayudarnos. Ella sabe de primera mano lo que sucedió ayer, tenemos que llamarle y contarle de esta difamación- dijo Joshka.

El ánimo del grupo cambió.

-¿Qué tan bueno será decirle eso a David?- dijo Matt, dejando al descubierto algo que todos habían pasado por alto.

- No creo que sea conveniente, lo dijo el paramédico: el estrés disminuye las defensas y en su estado actual, lo que menos le hace falta es una preocupación más- aclaró Jorian.

- Se tendrá que entrar tarde o temprano, no hay de otra- agregó Jack- pero no se puede enterar ahora. Ya buscaremos el momento adecuado.

En otra parte de la ciudad, no muy lejos de ese lugar una mujer que tomaba el desayuno, leía con la misma impresión el titular del periódico.

Se llenó de coraje, salió de la cocina, se puso en primer jersey que se encontró, subió a un taxi y se fue de como alma que lleva el diablo hacia la redacción del D'Arte con la edición del periódico matutino.

Al llegar se plantó frente a la recepción buscando a Carolina. Quien luego de unos minutos llegó.

-¡Beatriz querida!- saludó Carolina muy sorprendida y alegre de ver a su nueva amiga- ¿Qué tal, como va todo?
- ¡Ay, cariño! ¡Si vieras las infamias que salieron hoy en el periódico!- le puso enfrente la edición matutina.

- Ven conmigo preciosa- le indicó la periodista.

Subieron al elevador, luego de un largo rato, se detuvieron en el ultimo piso y la llevó hasta su cubículo. Ambas tomaron asiento, Carolina le ofreció un café, y mientras Beatriz se lo bebía, encendió el ordenador y acomodó sus cosas.

- ¡Que infamia! Eso si que es tener muy poca vergüenza.

- Lo se Betty, estas personas sin escrúpulos se ponen a inventar para vender y no les importa en lo más mínimo el daño que puedan ocasionar. Yo estuve allí y se que eso es mentira.

- Yo y la comunidad de admiradores sabemos que eso no es cierto, conocemos bien a los chicos.

El teléfono fijo de Carolina sonó, el identificador de llamadas mostró un número celular desconocido.

- Un momento linda- dijo a Beatriz y contestó- Buenos dias, redacción del D'Arte... ¿Joska? ¿Cómo está David?... Si, ya la vi. Es espantosa... No se preocupen... Haré todo lo posible... ¿La entrevista? ¿Cuando?... Deja lo anoto... Listo. Muchas gracias, nos vemos entonces.

Después de colgar, se dio cuenta que a Beatriz le brillaban los ojos.
- No me digas que estabas hablando con "Joshka".

- Si, si es el Joshka que tu piensas.

-¡No lo creo!- gritó emocionada- ¿Para qué te llamó?

- Para decirme lo de la nefasta nota de periódico- se le ocurrió una brillante idea-. Tu y yo queremos que este turbio asunto se resuelva ¿No Betty?

- Desde luego que si.

- ¿Qué te parecería entonces acompañarme a una entrevista con la banda para arreglar todo?

Beatriz saltó de gusto. No podía creer su buena suerte.

- ¡Me parece una excelente idea!