Capítulo 7. Una nueva amiga

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Salió y se encontró con los demás, taciturno, callado y con la mirada perdida. Y de camino al hotel, en la limusina las cosas no fueron diferentes.

-Dave ¿Te sientes bien? ¿Ocurre algo?- Matt tuvo que repetir esto varias veces por que David no le hizo caso a la primera.

- Si, estoy bien.

- ¿Vienes a cenar con nosotros?

-¿Eh? No. Iré un rato a la terraza, los alcanzo luego.

- Está bien. Nos vemos.

El resto del grupo se dirigió al comedor del hotel, y David por el camino contrario. Encontró una mesa cerca de la cornisa y al aire libre, se sentó en una de las sillas a mirar la ciudad.

Desde una de las esquinas unos ojos grises lo miraban incesantemente. El sintió la mirada y buscó de donde provenía. Era una mujer pelirroja, con un vestido negro sencillo que le llegaba a los tobillos.

David pensó que era una fan de las que hay muchas, que había alquilado una habitación del hotel y que se paseaba de arriba a bajo esperando encontrarse con alguno de los integrantes de la banda. Se sintió un poco incómodo, dejó de mirarla y se puso un cigarro en los labios, se buscó entre la ropa pero no tenía encendedor ni cerillas.

Una mano blanca y llena de simpáticas pecas le acercó fuego. Era ella, lo miraba con sus ojos grises y tenía también un cigarro pero entre los dedos.

-Disculpa si te hice sentir incómodo.

-No te preocupes.

-¿Puedo sentarme?

-Si- se levantó y le acomodó la silla.
-Gracias, eres todo un caballero, hombres así casi ya no quedan. Si no es indiscreción ¿Por qué tan preocupado?

-No se...- dijo mientras el humo se escapaba entre sus labios.

-¿Estás preocupado y no sabes por qué?

-Ya sé, es extraño.

-Dejame adivinar, es una mujer.

-¿Cómo lo...

-No sé, sigo mi intuición. Es fácil adivinar a las personas.

-No te creo.

-Pero tengo razón ¿No?

-Pues admito que si, tienes razón. Pero no se por que estoy preocupado.

-Tus ojos me dicen lo contrario.

-Lo dices como si me conocieras de toda la vida.

- Todos los seres humanos son iguales, al menos en esencia. Si conoces a uno, conoces a todos.

El violinista no pudo evitar reír, le pareció que había hecho ese comentario como si ella viniera de otro planeta diferente y estudiara el comportamiento humano. Terminó su cigarro y lo apagó en el cenicero que estaba en el centro de la mesa.

-Tienes dedos largos y delgados, perfectos para un artista.

-Voy a poner a prueba tus habilidades para adivinar. ¿Qué tipo de artista crees que soy?

-Músico- respondió de inmediato- Más específicamente violinista.

Él se sorprendió de manera descomunal.

- Te explicaré como lo adiviné. Observé que tus dedos eran largos, el dedo medio no tiene signos de que uses mucho lápiz, por lo que descarté que fueras escritor o dibujante. Tienes las uñas cortas, tenerlas largas impide algunas actividades de precisión. Lo que me llevó a ver las yemas de tus dedos, en los dedos de la mano izquierda tienes callosidades, propios de instrumentos de cuerda, violín para ser específica, además de un pulso firme.

-Ahora si me sorprendiste.

- Y la prueba definitiva de que eres músico: todos los anuncios tuyos de presentaciones en la sala se conciertos, con un violín al viento que están puestos por la ciudad- señaló carteles que eran visibles desde la terraza.

-Ja, ja, que graciosa-la sorpresa de su rostro desapareció, fijó la vista en el rio incesante de autos.

-¿Sigues preocupado?- dijo con una sonrisa melancólica- No deberías. Sea lo que sea que tengas con esa mujer se va a arreglar.

-¿Lo adivinaste o lo viste en un letrero?

-Lo que uno necesita para poder "adivinar o predecir" es solo un poco de atenta observación y un tanto más de surte- se levantó de la silla- un placer hablar contigo.

-Lo mismo digo- contestó con más ánimo.

Se dieron un fuerte apretón de manos y ella se fue caminando.

David siguió sentado, pensando en lo que le había dicho aquella mujer.<<¿Qué quiso decir con eso de que todo con ella de va a arreglar?...>> frunció los labios y un recuerdo fugaz se le presentó <<¡Olvidé darle la chamarra!>>

Canto de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora