Capítulo 16. Preparativos para la entevista

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Al llegar, sala de conciertos estaba desierta con las puertas cerradas. Dieron vuelta y encontraron un guardia de seguridad en el estacionamiento que les dejo pasar para que se llevaran sus instrumentos y los acompañó hasta el escenario, todo estaba tal y como lo dejaron.

David se paró en medio del escenario, observó los asientos, imaginó la reacción de los asistentes la noche anterior y sintió un vacío en el estómago.

Los demás, comenzaban a cargar los instrumentos. Él la tenía fácil, un instrumento relativamente pequeño y portable, en comparación con el teclado o la batería.

De inmediato salió y acomodó su Stradivarius en un rincón de la vagoneta y regresó para ayudar a sus compañeros a desmontar la batería.

- Ya es hora de comer. Tengo hambre- dijo Fergus un rato después.

- ¡Pero sí desayunaste hace un rato!- le recordó Matt entre risas- ¿Dónde te cabe tanto? ¿Acaso tienes una pierna hueca?

- Es que cargar con todo esto me dio hambre.

- Yo creo que será mejor regresar- David miró su reloj- se está haciendo tarde y tenemos lo de la entrevista.

-Pues ni modo, ya iremos a comer después con calma.

Subieron la vagoneta y se acomodaron. Pero esta vez, David estaba muy callado, más que antes.

-Hay que quitar esa cara de sufrimiento- dijo Joshka- todo se arregla hoy ¡Arriba el ánimo!

Y comenzó a tararear una canción, Matt lo siguió imitando el sonido la guitarra, Jack tamborileo con los dedos, Jorian hizo el bajo, Fergus hizo la segunda guitarra, el conductor de la vagoneta reconoció la melodía y cantó alegre y David hizo la segunda voz. Y así siguieron con otras canciones más hasta que llegaron al hotel, dando fin al improvisado concierto con un fuerte aplauso. Bajaron y piidieron ayuda a algunos empleados la ayudaron a bajar y transportar los instrumentos a sus habitaciones.

David subió, al igual que los integrantes la banda a dejar su violín, y cambiarce para la entrevista, se decidió por unos pantalones de mezclilla y un saco negro informal. Volvió a peinar su cabello. Salió y esperó el elevador, cuando las puertas de abrieron vio a Yaiza.

- Disculpa por no advertirles, no me esperaba que eso pasara.

- No te preocupes, nadie esperaba tal cosa.- llegaron al piso de destino- Ven conmigo, hay alguien a quien le va a dar gusto verte además de mi.

Entraron al comedor del hotel. Buscó la mesa en dónde se encontraría con los chicos de la banda. Al verlos llegar, Fergus se levantó y le acomodó una silla a Yaiza junto a él.

- Buenos días- saludó la chica- hola Fergus.

- Chicos, les presento a Yaiza, ella es adivina y una vieja amiga. Fergus y Matt la conocieron ayer.

- ¡Viejas las montañas!- se rio la chica- Según él, nos conocemos de toda la vida.

- A últimas fechas, has estado haciendo amistades con influencias Dave- dijo Jorian- ¿podrías decirnos dónde encuentras a estas bellezas?

- Yo no las encontré, ellas me encontraron a mi.

Afuera, la borrasca se había apoderado de la ciudad, el escaso brillo del Sol vespertino se había bloqueado por gruesos y oscuros nubarrones, entre relámpagos e intempestivos vientos, un auto compacto cruzaba la ciudad, y como era de esperar, el tránsito en la calle circulaba con monotonía. La conductora y la copiloto estaban aburridas del viaje, que pensaron, sería corto.

-¿Aún tenemos tiempo?

-Si, pero con este tránsito ¡Uff!...

-¿Por qué el tiempo pasa tan lento?

-Ya falta poco Betty, ten paciencia.

Mejor llamo para avisar que estamos a punto de llegar. Por favor marca a Joshka.

Esa petición le iluminó el día a Beatriz que rápidamente tomó el móvil de Carolina y busco entre los contactos. Timbró, después contestó.

-Hola Carolina.

Al instante, Beatriz cubrió la bocina con la mano y dio un grito de emoción que hizo dan un brinco a la conductora.

-Hola, soy Beatriz, una colaboradora de Caro. Me pidió llamar para decirles que ya casi llegamos, pero con esta lluvia vamos más despacio.

-Si claro, gracias, las esperamos, no se preocupen. Con cuidado-Entonces colgó.

Beatriz estaba temblando con una sonrisa en el rostro.

-¿Estás bien?

-¡Más que bien, estoy bailando por dentro!

Canto de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora