Capítulo 19. Los sueños

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En el cuarto del hotel estaban las cortinas cerradas y David estaba profundamente dormido enredado en las sábanas y con el cabello revuelto. Descansar hasta tarde le estaba sentando de maravilla.

De pronto, escuchó como si alguien girara el picaporte de la puerta, se levantó de inmediato y vio sentada frente a él a Carolina. No podía creerlo.

-¿Carolina?

Pero ella no contestó, solo lo observaba atentamente.

-¿Cómo entraste?

Carolina siguió en completo silencio.
-¿Qué haces aquí?

Pero está ves la reacción fue diferente, la joven mujer se puso de pie y caminó hasta él. Se inclinó y quedaron frente a frente, tan cerca que podía sentir su respiración.

David miró su reflejo en los almendrados ojos, era tan pequeño. Pronto ese reflejo se esfumó, los labios de ella se abalanzaron​ hacia los​ suyos fundiéndose en un tierno beso. No opuso resistencia y se dejó llevar, todo se desvaneció a su alrededor, en ese momento solo existían ellos dos.

-Para perderte, tienes que encontrarme de nuevo- dijo Carolina dando fin al beso.

-¿Qué?

Abrió los ojos, estaba aún acostado en su cama. Se levantó y buscó a Carolina, pero en la habitación no estaba nadie más que él. Todo había sido un sueño.

<<¡¿Qué fue eso?!>> Se rascó la cabeza <<¿Pero qué pasa contigo​ David Christian Bogartz Garrett? ¿Con qué cara la vas a ver esta noche? ¡Ay Dios!>> Su móvil sonó a un lado de él.

-¡Bueno!- gritó.

-¡Ay!- dijeron por teléfono- Disculpe si lo desperté. Habla Carolina.

David se puso pálido.

-¡Carolina! ¡Qué pena!- recordó su sueño- pues en cierta forma si me despertaste. Disculpa.

- Pierda cuidado, solo le quería informar- bostezó- que ya está en circulación la revista de este mes y todos los noticieros están hablando ello esta mañana.

-Mil gracias. No olvides la cita de esta noche.

- ¡Uff! Pues no creo ir.

-¡No!- gritó de nuevo. Luego siguió con una voz más baja- Disculpa, he estado muy nervioso.
-Me lo imagino.

-Ve, por favor. Quiero darte las gracias personalmente.

Carolina dudó, a David la pareció eterno el transcurso de unos cuantos segundos.

-Nos vemos a las 8.

- Hasta entonces.

Canto de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora