Canto de lluvia

Capítulo 8. Entre sueños

Los demás integrantes de la banda estaban en el comedor del hotel, un sitio lujoso, con un papel tapiz en un vivo naranja,  El lugar estaba impecablemente arreglado, sobre la elegantes mesas minimalistas, había manteles blancos con detalles  en rojo y dorado, platos de losa gris y cada uno con una servilleta doblada en imposibles formas.

-¿Se dieron cuanta?- dijo Joshka a los demás comensales- David estaba muy raro.

-Seguro está cansado- opinó Jeff.- No ha de ser nada. Ha sido una larga temporada.

-¿No lo notaron lo que lo alteró, verdad?- dijo Fergus, todos se quedaron callados- La chica... ¿Cómo se llama?... ¡Carolina! Se fue antes de comenzar la segunda parte.

-¡¿Enserio?!

-Si, antes de que regresamos al escenario ella se había ido, y la mujer que estaba a un lado se encogió de hombros cuando David la miró.
-Ahora recuerdo, cuando entró se trabó al presentar November Rain- indicó Joshka.

-Me parece que "Christian"  ya no le va a tener amor absoluto a su Stradivarius...- dijo Matt con un tono burlón.

-¿Será que si?

-Ya es hora de que Dave siente cabeza- continuó Matt.

-¿Estás seguro de eso?- una vos conocida salió de detrás de Matt.

Era David, se sentó frente a ellos mientras reía a carcajadas.

-¡David! Ah... Yo...

-¿Y por que están hablando sobre eso precisamente?

-Por lo que pasó hoy con Carolina. Se aventuró a decir Fergus.

La expresión de David cambio dramáticamente y se puso serio.

-No es lo que creen- sabía que el decir eso ya era medio culpable- es solo que me pregunto por que se fue.

En la mesa se hizo un silencio largo. David siguió taurino y los demás se hablaban con y gestos para que no los notara. Terminaron de cenar y se fueron a sus respectivas habitaciones.
David se sentó en su cama, con la  espalda contra la cabezera y siguió pensando en como encontrarla de nuevo para regresar la chamarra.

<< Para encontrarla, tengo que perderme de nuevo. Quien lo diría, es la idea mas poética que he tenido>>.
<< Esa mujer de la terraza, puede que tenga razón, le regresaré su chamarra, le preguntaré por que se fue y todo se arreglará>>.

Suspiró y miró la ventana con las cortinas cerradas, algunas gotas golpearon contra el cristal y un rayo iluminó desde afuera. Recordó aquellas noches lluviosas cuando era un niño y jugaba con sus hermanos a cazar ranas.

Apagó la luz y se recostó sobre las cobijas, y se fue quedando dormido arrullado con la lluvia nocturna.

***
-¡Dave! ¡Dave!

Escuchaba entre sueños la voz de Fergus, pero por alguna extraña razón no se podía despertar.

-¡David! ¡Despierta!

-¿Qué sucede?-pronunció David arrastrando la lengua y con una voz nasal. Ser sentía terriblemente cansado.-¿Qué hora es?

-Son las 8 de la mañana.

-¡¿Las 8?! -se levantó de golpe.

-La señorita de la recepción me avisó que no respondías el teléfono, Jack te llamó a tu celular  y pasó lo mismo. Toqué, no saliste, asi que fui a recepción para ver si te habías ido, me dijeron que seguías en la habitación y entonces pedí que abrieran.

-No escuché el teléfono- se empezó a vestir- Me duele la cabeza.

Fergus le puso el dorso de la mano en la frente un momento.

-Tienes algo de fiebre. Seguro te dio gripe por mojarte ayer.

-Probablemente. Será mejor que llame al médico del hotel.

Marcó a la recepción y pidió un médico, llegó unos cinco minutos después. Al llegar le hizo que se sentara en la cama, lo revisó y le tomó la temperatura.

-Pues es gripe, tiene 39.5 de temperatura y es fiebre. Tiene que tomar esto- y escribió con garabatos la medicina y el horario en que debía tomarla. Luego sacó de su botiquín un frasco y lo entregó junto con la receta membretada- y jugo de naranja. Cualquier cosa, llame.

-Gracias, lo acompaño- Fergus salió de la habitación con el médico.

David leyó la recta y se tomó la cantidad indicada. Entonces Fergus regresó y bajaron a desayunar.

En el comedor estaban esperándolos los otros integrantes de la banda. Al sentarse a la mesa, un mesero le entregó un jugo de naranja a David.

-No he pedido nada aún.

-Una mujer pelirroja dejo dicho que se le entregara en cuanto bajara de su habitación-le dio una nota- junto con esto.

La nota tenía escrito:
"Para tu gripe. Mejorate pronto."

-¿Cuándo lo encargó?

-Hace como una hora.