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Joel entró jadeando cerrando la puerta de un golpe, su cara lucía como si acabara de correr una maratón, mejillas coloradas de un rojo intenso y su respiración densa que se llegaba a escuchar.

— Ten — Le lancé mi botella con agua.

La agarró con su mano izquierda, quitó desesperadamente el seguro y bebió el agua.

— Talenia me estaba siguiendo.

Reí ante su argumento ¿Por qué estará con ella? Es ridícula.

— Sí riete, solo porque tú no tienes una novia que se vuelve loca si no están en el mismo lugar.

— Ethan a veces es así pero puedo soportarlo, excepto su ridículo ego.

—  Te he escuchado discutir con él, creí que yo era un estúpido ególatra pero está él — Ambos soltamos una pequeña carcajada.

— Un ególatra de mierda que amo.

Joel sonrió, me lo quedé mirando, después de tanto tiempo sonreía para mí.

Abrí mí mochila saqué algo para anotar y la cinta de medir, aproveché que estaba parado y me puse de rodillas delante de él.

— ¿Qu-qué haces? — Tocó con sus manos mi cabeza y me alejó.

— Te estoy midiendo, idiota.

Su rostro se relajó, tomé la cinta e intente medirle.

— ¿Te puedes quitar la ropa? Necesito medidas exactas — Pregunté inseguro.

Me alejé de él y dejé que se quitará todo, desvíe mi mirada al ver que lo estaba haciendo, de reojo vi como termino de quitar sus pantalones, lo miré nuevamente, estaba serio, esto le incomoda.

Acerqué mis cosas cerca de los pies de Joel, me hinqué en frente de él, a la altura que quedé no era exactamente la que hubiera deseado.

Coloqué alrededor de su muslo la cinta y anoté, sentí unas ganas inmensas de apretar sus piernas, bueno ya lo estaba haciendo.

Miré hacía arriba, su mirada estaba fija en la pared, quité mis manos, medí sus caderas, el largo de sus piernas  y su trasero.

Me puse de pie, quedando a unos de su rostro, mi pulso se aceleró, las  fosas nasales de Joel se dilataron.

Rompí el momento incómodo pasando mis con la cinta para medir el largo de sus hombros, luego el contorno de cuello, sus brazos, su cintura, el largo y volumen de su torso.

Me hice a atrás lo más rápido que pude, podía sentir que en cualquier momento me hacía a un lado. Pude sentir como se vestía rápidamente.

Podía jurar que mi rostro estaba pasando por todas la tonalidades de rojo que existían.

No, no lo soportaba, lo necesitaba saber.

— ¿Tanto problema con qué sea gay? — Pregunté sin mirarlo.

— Mi problema no es con los gays, el problema eres tú, Erick.

Así que yo soy el problema, siempre ha sido a así.

— ¿Así? ¿Por qué me odias tanto?

— He escuchado tantas cosas de ti — Con su tono de voz, sabía que trataba de hacerme sentir mal.

— Va y tú las crees, fuiste cercano a mí durante años, sabes perfectamente como soy.

— Y también estuvimos sin dirigirnos la palabra durante cuatro años ¿qué esperas?

— Da igual, no me interesa lo que puedan pensar de mí, y si fuera así, serías él que menos interesara — Tratando de sonar seguro lo encaré.

— Ya no sé quien eres Erick...

— ¿En serio? — Le pregunté evitado mi fuerza de voluntad que quería dar la vuelta y golpearlo.

Joel se quedó callado, sentí una punzada en mi pecho y mi estómago dando vueltas, después de todo... ¿él tenía una idea tan equivocada de mí?

— Me gustaría que todo fuera como antes — Murmuré bastante bajo para que no oyera.

— ¿Te molesta qué te visite? Parecías querer pegarte un tiro cuando me viste en tu alcoba — Habló tercamente haciéndome voltear.

— ¿Sabes? No eres lo que quisiera ver al despertar — Dios, eso sonaba mejor en mí mente.

Su mirada inexplicable sobre mí me estaba matando, sé que si sigo aquí dirá algo que dolerá, lo sé perfectamente.

Nuestro silencio decía mucho, era hora de escapar de ahí como un cobarde. Con mis cosas salí de ahí, dejándolo sólo.

Fui al baño a refrescar mi cara, pero alguien ya se me había adelantado.

— Yo, yo... Erick lo lamento por ir sin aviso previo a tu casa, en verdad lo lamento — Habló mirando el espejo.

— Joel...— Levanté mi mirada inseguro y me miró — ¿Qu-quieres ir por un café? 

— Me encantaría — Dejo ver su sonrisa perfecta de oreja a oreja.

Modelo | JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora