Modelo | Joerick

ⅩⅩⅩⅡ

Antes de entrar traté de ocultar el pequeño chupón que Dante había dejado en mi cuello.

Abrí la puerta y todo estaba oscuro excepto la luz de la cocina, me acerqué y ahí estaba Ethan sentado en una silla con una botella de alcohol, aparentemente llorando.

— Ven, siéntate — Me señalo su pierna e hice caso.

Dio otro trago a la botella de vodka.

— El día que te conocí dije; ¿Por qué alguien tan lindo está llorando?, nunca quisiste decirme la razón, pero sé perfectamente que era por Joel, la vez que me lo presentaste supe instantáneamente que estabas enamorado de él, cuando me pediste ser tu novio fue un momento mágico, acepté sabiendo que no era yo a quién amabas.

— Ethan... — Dije sin entender a qué se refería.

— Creí que con el paso del tiempo eso cambiaría, pensé que yo tomaría su lugar en tu corazón, pero no fue así... hasta el día de hoy sigues enamorado de él, no te lo negaré, duele, pero me duele aún más saber que no eres feliz — Secó sus lágrimas —. Te engañé, me engañaste, da igual porque sé que no soy tu hombre, Joel lo es, quiero que seas feliz, si eso implica que no sea a mi lado, da igual.

— Te amo, Erick y por eso quiero que vayas y arregles las cosas con Joel, porque sé que te está rompiendo el corazón saber que ahora tiene novia — Da un gran suspiro —. Mi amor, ve por él, su vuelo a Italia sale en menos de una hora, yo estaré bien...

Mis lágrimas estaban cayendo, agarro su rostro con mis manos besándolo sin control, nuestras lágrimas goteaban y se juntaban, me separo de él juntando su frente con la mía.

— Estaré bien... — Repite.

Me levantó de sus piernas y lo miro por última vez, resultó ser el hombre perfecto.

— Te amo — Digo antes de salir corriendo hacía el primer piso.

— Al aeropuerto — Le digo rápidamente a Richard que al parecer no entiende nada.

Subo desesperadamente al vehículo y Richard lo entiende.

Suena desde un altavoz que ciertos pasajeros vayan a su vuelo e inmediatamente logro ver como se levanta de su asiento.

Me acercó corriendo al ver que está solo.

— ¡Joel! — Grito, pero no logro llamar su atención —. ¡Joel!

— No abordes ese avión, por favor — Le suplico, pero no parece inmutarse, lo agarro de los hombros.

— Erick, hay cámaras ahí atrás... — Dice entre dientes, mirando detrás de mí.

— Me importa una mierda, te amo, estuve equivocado todos estos añ... — Interrumpe.

— Me voy a casar, Erick.

No logro asimilar sus palabras y veo como se aleja junto a alguien.

Quedó paralizado en mi lugar, Richard viene por mí al ver que estoy llorando, me toma de la espalda para llevarme algún lugar, mágicamente llegan infinidad de reporteros y cámaras.

— No responderá ninguna pregunta — Richard habla por mí.

Aun así, bombardearon con preguntas, Richard puso una mano en mi frente, tapando mi cara y pasamos por la multitud.

Nuestra historia ya había acabado.