ⅩⅩⅩⅠ

2.2K 249 51
                                    

La vibración del celular logra despertarme completamente, con mi mano lo agarré y contesté sin ver quien era.

— ¿Joel?

Pude reconocer esa voz.

— ¿Sarah? ¿Por qué llamas? — Dije en voz baja.

Miré a mi lado y Alessia seguía durmiendo.

— ¿Se puede saber por qué no haz venido a tus ensayos?, Mejor dicho, ¿se puede saber por qué no se ha sabido nada de ti durante está semana?

— Sarah, yo...

— Joel, tienes una imagen que cuidar, no puedes desaparecer una semana del mundo, como secretaría de Erick debo...

Traté de mantener mi tono de voz.

— ¿No te lo dijo? Renuncié.

— ¿Qué? Erick no lo ha mencionado, ni tampoco tu representante.

— Lo hice el martes, por favor no me llames más ¿sí? — Subí un poco la voz para tener seriedad.

— Mientras no vengas a firmar tu renuncia acá, sigues trabajando para nosotros. Así que ven a firmar o te llevarán a la pasarela en Nueva York en dos semanas.

Le di al botón rojo para finalizar la llamada, entré a los contactos y busqué el numero de Christopher.

— ¿Qué quieres, idiota? — Se escucha apenas contesta.

— Ve a donde Erick y firma mi renuncia — Susurro al sentir que Alessia se remueve en la cama.

— ¿Qué? ¿Por qué yo?

— Eres mi representante y mi mejor amigo.

— Como tu representante y mejor amigo te recomiendo que tú hables con Erick y me dejes dormir.

— ¡Chris! — Grito para que no corté la llamada, pero ya era tarde.

Alessia despierta con una sonrisa a pesar que la despertado de un grito, se acerca a mí y deja un pequeño beso.

— ¡Feliz aniversario de una semana de novios! — Dice riendo radiante.

Río junto a ella, ha sido una buena elección.

Me levanté con cuidado de la cama y fui a buscar algo que ponerme.

— ¿A dónde irás? — Pregunta bostezando.

— Al supermercado, mi amor, no tardaré — Me acerqué a ella y le di un beso en su frente.

Ella se acurrucó de nuevo en las mantas de la cama, sonreí al ver lo linda que era.

Tomé todo tipo de ropa negra y accesorios para vestirme y pasar desapercibido.

Llamo a mi chofer para que esté listo afuera.

— Ya sabes dónde — Digo apenas subo al vehículo.

— Sí, señor.

El edificio no estaba tan lejos, en diez minutos podías llegar si no había tráfico.

Revisé que no hubiese cámaras para poder entrar tranquilo.

Bajé tranquilamente para no llamar la atención al notar un periodista y un camarógrafo.

Pasé por un lado y no lograron darse cuenta.

Saludé a la gente de recepción que me dejaron pasar sin hacer algún tipo de pregunta, subí al piso donde se encontraba la oficina de Erick.

Apenas llegué al piso me encontré con Sarah que miró con desprecio, di un solo toqué a la puerta y salió Dante rápidamente con el cabello despeinado acomodando su ropa y subiendo la cremallera del pantalón.

Entre encontrándome con Erick jadeando, abrochado torpemente su camisa blanca que estaba totalmente abierta.

Ahora se está acostado con Dante, bien por él.

— Vengo a firmar mi renuncia — Me miró sorprendido.

— Ya me da igual, puedes ir a los medios y decir que tuvimos una aventura, arruinar mi matrimonio, mi marca, mi imagen — Dice mientras busca algún papel en un portafolios.

— Erick, si lo que te preocupa es que hablé mal de ti o arruiné la imagen de la marca, créeme, no lo haré.

Deja un papel sobre la mesa.

— Ten, firma ahí — Apuntó una línea que estaba junto a otra que tenía su firma.

Tomó un lápiz que estaba a un lado y empiezo a leer.

— No lo hagas — Escuchó que murmura.

— Dame una razón para quedarme, sólo una — Digo y parece sorprendido de que lo haya escuchado.

— ¿T..tienes dónde trabajar?

— Sí, igualmente puedo vivir con lo que tengo — Digo seguro.

— No tengo ninguna otra razón.

Me quiero ir, así que no leo ninguna línea más y hago mi firma en la parte de abajo.

Escucho como dice mi nombre, pero ya es tarde, estoy abriendo la puerta.

Modelo | JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora