Modelo | Joerick

ⅩⅩⅠ

Seis años después.

— Estoy bastante orgulloso de lo que he logrado durante dos años, es algo maravilloso ser nombrado por segunda vez uno de los hombres más influyentes — Dije ante las miles de cámaras e infinidad de reporteros.

Escuché miles de preguntas más y peticiones para fotos, pero ya nos teníamos que ir a la fiesta.

Con los flashes disparando subí a la limusina de la mano de Ethan.

Apenas cerró la puerta Ethan atacó ferozmente mis labios obligándome a dejar introducir su lengua.

— Como te encantan las fotos, pequeño vanidoso — Dijo separándose contra mi boca.

Gemí y me coloqué encima de él.

— No sabes cuantas ganas tengo de cogerte ahora mismo — Metió su mano debajo de mi camisa haciéndome estremecer —. Pero no te daré el gusto.

Volví a mi lugar con molestia y lo ignoré resto del camino. Al llegar bajamos del auto junto a los guardaespaldas, me hice unas fotos con algunas personas que estaban afuera al igual que Ethan.

Entramos al local y logré ver bastantes caras conocidas, obviamente fui donde estaba Danilo y su esposa.

— ¡Erick amigo mío! — Dijo apenas me vio.

Saludé a Diana, su esposa mientras él saludaba a Ethan.

Seguimos saludando a nuestros amigos, cuando íbamos caminando me apoyé en Ethan provocándolo.

— Sigue haciéndolo y terminarás contra la pared del baño — Sin hacerle caso me incliné en frente de él.

Me empujó hasta el baño, miró alrededor y no había nadie cerca, entramos al cubículo, bajo mi pantalón apoyándome contra la pared, sentí el suyo caer el suelo.

Pude sentir un segundo algo cerca de mi entrada, entró de una sola vez haciéndome gritar, apoyé fuertemente mis manos para sostenerme al sentir el fuerte y continuo ritmo en el que entraba y salía.

— ¿Por qué te escondes? — Se escuchó una voz agitada desde afuera.

Ethan bajo la intensidad de sus embestidas al escuchar gente, yo seguía jadeando tratando de hacer el menos ruido posible.

— ¿Escuchaste eso? — Se quedaron callados.

— Sí, fue un... — Ethan embistió fuertemente agarrando mis caderas, gemí alto.

Se escucharon pasos saliendo del lugar.

Ethan salió de mí y subió sus pantalones, hice lo mismo. Me hice a un lado mientras Ethan salía de ahí, esperé unos segundos para salir.

Salí y no lo podía creer, estaba frente a frente con él.

— Erick — Dijo sorprendido.

— Joel.

Nos quedamos mirando, casi nueve años sin vernos, lucía exactamente igual sólo con un poco de barba.

Quería abrazarlo y llorar en su hombro, pero debía mantener la compostura, ya no era un niño de diecisiete años, tenía veintiséis y debía ser maduro de una vez.

— Un gusto verte — Le dije sonriendo y tocando su hombro, retirándome del baño.