ⅩⅩⅣ

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Sarah entró con una sonrisa y papeles en mano, se acercó a mí.

— Vino Christopher Vélez, el representante de Joel Pimentel, dijo que Pimentel cambió de opinión — Dice alegremente y con rostro confundido —. ¿Qué hiciste? — Pregunta riendo.

— Sólo usé mi encanto — Contesté orgulloso.

— ¿Qué? ¿Te acostaste con él?

— Ya quisiera él — La miré con molestia mientras ella reía.

— Sólo falta que firmes y será Joel completamente nuestro — Puso los papeles sobre la mesa, yo miraba inseguro —. ¿Qué esperas?

— Yo... — Dije tratando de buscar alguna excusa.

Sin demorarme más hice mi firma en la parte superior, solté un gran suspiro, ahora Joel nos pertenecía, Joel me pertenecía.

— Lo citaré a las cinco — Tomó el papel —. ¿Qué quieres almorzar?

— El menú seis con jugo de arándano, por favor — Le sonreí.

— La señorita Kelly lo traerá — Dijo antes de irse por la puerta.

Revisé mis redes sociales mientras esperaba la comida, Kelly llegó con exactamente el menú que pedí, le di las gracias y empecé a comer.

La puerta se abrió de repente.

— Buenos días, mi amor — Levanté la mirada y era Ethan.

— Oh Ethan... — Dije tratando de sonar sorprendido —. No esperaba verte aquí.

— Me di el tiempo de venir a ver a mí hermoso esposo — Vino hacía mí y me unió nuestros labios.

Me separé rápidamente al sentir mi celular vibrar en bolsillo, Ethan miró confundido y molesto, se alejó sentándose en la silla que estaba al otro lado del escritorio.

Nuevo mensaje de Sarah.

"Pimentel ya está por llegar"

Mientras Ethan se distrajo con Alexa que vino a buscar lo que yo había usado contesté el mensaje.

"¿No era a las cinco?"

Nuevo mensaje de Sarah.

"Dijo que no podía más tarde"

Abrí rápidamente el navegador y busqué la primera página de propiedades que encontré, hice click en la más grande que vi.

— Ethan mi amor — Llamé su atención para que se acercara —. La quiero, ahora — Miré el monitor.

Él también miró su rostro no tenía expresión, necesitaba sacarlo de aquí ahora mismo.

— Erick está al otro lado de la cuidad.

— Por favor — Empecé a tocar su pierna.

— Bien, si es lo que quiere mi bebé — Besó mi cíen.

Lo abracé y le di un casto beso.

Apenas cerró la puerta el teléfono dijo sonó inmediatamente.

La mini pantalla destacaba el contacto "Recepción"

Apretéis unos de los botones para contestar.

— Señor Colón, por lo que me han informado tiene una cita con Joel Pimentel, el individuo viene exactamente en el piso cuatro por las escaleras, al parecer no quiso esperar el ascensor.

— Gracias, Tobías — Dije rápidamente, terminando la llamada.

Le envíe a Ethan la dirección exacta de la propiedad, avisé que estaría ocupado para evitar alguna interrupción.

— Señor Colón — Entró Dante, tímido como siempre —. Joel Pimentel.

Joel entró callado con su mirada fija en mí.

— Un gusto conocerte Joel — Me paré de mi asiento para ir a darle la mano.

— Igualmente — Dice sutilmente siguiendo el juego.

— Sí necesita algo, estoy a su servicio — Habla Dante dirigiéndose a mí.

— Gracias Dante, eres un amor — Antes de que se fuera pude observar el brillo en sus ojos por mis últimas palabras.

Cuando la puerta se cerró, escuché a Joel quejarse.

— Vas a fingir que no nos conocemos, muy bien, después te andas colando en mi departamento como si fuéramos de la misma madre — Dice con un tono arrogante que dan ganas de golpearle.

— Dante está... un poco obsesionado conmigo, es capaz de hacer todo por saber algún mínimo detalle sobre mí

Todavía recuerdo cuando lo encontré sacando copia de mis calificaciones de primaría y anotando mi tipo de sangre.

— Me di cuenta, te come con la mirada lo que no tienes.

Alcé mis cejas, ¿en verdad me iba a insultar todo el tiempo?

No tenía nada que decir, pensé que él diría algo, pero al parecer me estaba esperando a mí. Pasaron minutos hasta que hablé.

— ¿Cómo ha estado tu vida? — Quise golpearme en ese momento.

— No te diré mi vida privada, no somos amigos.

— Pero... — Él interrumpió.

— Y ni lo seremos — Dice con expresión sería.

Me quedó callado, sé que todo lo que contesté será algún tipo de insulto.

— ¿Tanto te preocupa que tu empleado obsesivo sepa que alguna vez fuimos novios? — La ironía se siente en cada sílaba que dice.

— No es solo él, me preocupa Ethan.

No respondió, podía notar como estaba incómodo.

— Y... ¿Qué tal tu vida? — Pregunta seriamente.

— Pues me casé... — Iba empezar a relatar, pero otra vez fui interrumpido.

— Sé que estás casado y en planes de adopción — Dice rápidamente —. Cuantame algo que sea realmente interesante.

Lo miré indignado.

— No soy interesante — Dije con sinceridad.

— ¿Entonces me has citado para nada? — Se levantó de la silla.

— Yo... — Pensé en que decir, pero Joel me ganó.

— Me retiro, tengo cosas que hacer — Me mira antes de caminar hacía la puerta.

Me paré decidido de mi silla.

— Próximo mes pasarela en París — Le ordené fuertemente —. Más te vale que sepas francés, foutu idiot.

Foutu idiot = Maldito idiota.

Modelo | JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora