Modelo | Joerick

ⅩⅢ

Erick estaba boca abajo contra la almohada, sé que está tapando su rostro, en un descuido lo vi, había estado llorando.

No podía ver a Erick de esa manera tan vulnerable, después de la infidelidad de Ethan y que toda la escuela se haya reído de él durante estas dos semanas, provocaba una extraña sensación en mi pecho.

Una pequeña melodía de escuchó, era el timbre.

— Iré yo — Me acerqué a él y besé su cabeza.

Bajé al primer piso y abrí la puerta.

Ethan con un oso de peluche en mano.

— ¿Qué haces aquí? — Habló el tonto.

— Esa pregunta la debería hacer yo — Me crucé de brazos.

— Vengo a ver a mi novio.

¿Aún tenía el valor de venir a ver a Erick?

— Corrección, ex novio — Le dije con una pequeña sonrisa.

— Lo sigue siendo — Afirmó con voz dura.

— Vete de aquí antes de que te dé un golpe — Entre cerré la puerta.

No se movió, parecía estar pensado las palabras adecuadas para atacarme.

— Has tratado como la mierda a Erick durante cuatro años, cuatro putos años tratándolo como la peor basura de este mundo — Hizo una pausa —. ¿Sabes lo que es peor?

— ¿Qué? — Pregunté incrédulo.

— Él sigue enamorado de ti— Dijo.

¿Qué?

— ¿Esto es una broma? ¿Por quién me tomas? — Insistí.

— Desearía que lo fuera maldita sea, Joel debes ser un ciego para no ver en la manera en que él te mira, odia verte con Talenia aunque no lo admita, estoy seguro que te imagina a ti en vez de a mí.

Erick, enamorado de mí, eso suena demasiado bien.

— Vete a la mierda, Erick merece algo mejor — Abrí la puerta y entré, sin antes mirarlo.

—¿Así? ¿Qué? ¿Tú?

Cerré la puerta en su cara.

Subí la escalaras rogando que Erick no haya escuchado. Cuando entré a su habitación estaba sentado en una esquina de la cama.

— ¿Quién era? — Preguntó con una sonrisa.

Me senté a su lado.

— ¿Estás enamorado de mí? — Cerré mi boca, lo había dicho, no pensado.

— ¿De qué hablas? — Se alejo levantándose de la cama.

— Ethan me lo dijo — Lo miré y estaba dado vuelta.

— ¿Era Ethan? ¡Es un maldito mentiroso! Yo estoy enamorado de él — Afirmó con voz aguda e insegura.

— Bueno dile, porque al parecer él cree que has estado toda la vida enamorado de mí.

Erick no respondió, se quedó callado mirando la pared.

— Lo estaba ¿sí? Es pasado, lo superé — Tomó aire—. Eres pasado en mi corazón.

— Erick... — Una parte de mí sentía una tranquilidad que no había tenido en años.

— Tenía miedo, ya me habías rechazado cuando me atreví de una vez a decirte que me gustabas y ... — Lo interrumpí.

— No hay problema, ojitos — Extendí mi mano para que viniera a la cama otra vez.