ⅩⅠⅩ

3.1K 290 116
                                    

Doce años con cuatro meses.

Es difícil concentrarse con las manos de Joel recorriendo de mi cintura, su mentón rozando mi cabello y apoyado en mi cabeza, su respiración calmada y pesada.

— ¿En qué piensas, Erickin? — Tomó mi mano derecha y la entrelazo con la suya.

Miré nuestras manos, encajaban perfectamente, como si fuéramos el uno para el otro.

Mis nervios solo aumentaron, no era la primera vez que estábamos de esta manera, pero siempre causaba esto en mí.

— En mi futuro — Hablé de una vez.

— ¿Así? ¿Qué vez en tu futuro?

A ti.

— Nueva Zelanda.

— ¿Qué?

Su rostro de confusión es realmente tierno.

— Lo sé, simple.

— Ojitos, ¿qué tiene de especial?

— Nada, Joey — Tomé aire —. Sólo... Me quiero mudar ahí, pero no solo, iré con quien esté completamente enamorado.

— ¿Quién?

Tú.

— Tengo doce años, no puedo estar enamorado.

O quizás sí.

Trece años con dos días.

— ¡Mamá!

— Erick, la señora Daysi se fue hace dos horas con mi mamá, ¡Ya deja de gritar!

— ¡Hey! — Salté hacia la cama, quedando encima de él —. Sólo le quería preguntar algo, no te alteres, maldito delicado.

— Que sinvergüenza eres Ojitos, ¿qué le querías preguntar? — Tomó mis manos y las colocó en su pecho.

— Nada, es una estupidez.

— ¡Oh vamos! Siempre cuando dices que es una estupidez resulta ser algo importante.

Me quité de encima y rodé hacia el lado, quedando a su misma altura, giré mi cuello, encontrándome con sus ojos obscuros.

— Es vergonzoso Joey — Él miró directamente, llevó sus manos a mi cadera.

— Confía en mí, Erickin.

— Quería... Preguntarle — Es difícil si me mira de esa manera.

— Confía en mí.

— ¿Cómo se da el primer beso? — Lo dije tan rápido que dudo que me haya entendido.

Su expresión cambió.

— No lo sé, tampoco lo he dado.

— ¿Ves? Es una estupidez.

— Tengo una idea — Dijo ignorándome completamente.

— ¿Cuál?

— Bésame.

Maldita sea ¡¿qué demonios?!

— Dios mío ¡por supuesto que no!

— No es que yo quiera — Tocó mis manos —. Pero una primera vez es con alguien especial, a mí no me molestaría si fueras tú.

— ¿Estás seguro? No es que me moleste que fueras tú, pero ¿no deberíamos hacerlo con una chica?

Chica, chica, chica, es el único que pensaba.

Modelo | JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora