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•003•

Jimin acomodó el gorrito de lana que resbalaba por sus cabellos castaños. Jugaba con sus pies mientras esperaba en la cafetería, o como le habían dicho, a los humanos. No podía entrar a clases porque no estaba registrado así que Hoseok propuso dejarlo entretenido con comida. Incluso ya se había acostumbrado a esperarlos, en los días que llevaba en ese planeta había aprendido mucho.

Después de unos minutos hizo un mohín con sus labios y sus orejitas, aunque no se pudiesen ver, se levantaron en busca del sonido. Aquella campana era muy lastimera para su gusto.

—¡Hyung! —chilló al ver al moreno separarse de un pequeño grupo de más humanos y le sonrió acercándose al castaño. Aprendió que en La Tierra también usan honoríficos.

—Hola, pequeño. ¿Te aburriste? —Jimin negó aunque fuese mentira. Le ofreció lo que no se comió y fue aceptado. Prácticamente se terminó los diez envases de leche que Yoongi le había dado.

Nam presentía que el menor quería preguntarle algo ya que este lo miraba constantemente para luego arrepentirse, así que le ofreció sus respuestas y Jimin le agradeció.

—Yoongi hyung me dijo que usted sabe mucho sobre el espacio... —comenzó y el moreno entrelazó sus propias manos encima de la mesa viéndose interesado en el tema.

—Soy fanático del espacio. Anda, pregunta lo que quieras. —mostró sus hoyuelos.

—¿¡De verdad!? ¿Qué sabe sobre el Universo seis? —preguntó cuidadosamente. Ese era su parada, ahí se encontraba su planeta y si sabía del Universo, debía conocer sus planetas y entre ellos su hogar.

—Oh, solo han hecho supusisiones, ya sabes, no ha existido alguien capaz de atravesar este Universo a otro sin regresar. Algunos ni regresan. Como en el caso de...

A Jimin se le vino a la mente las historias que sus profesores le relataban a él y sus amigos mientras Namjoon narraba entusiasmado. Recordó la noticia que rondó por todos los Universos de que en un planeta habían encontrado a una especie extraña y habían cuidado de esa misma. Pero no dijo nada, quería seguir escuchando al mayor.

—¿Solo eso sabes? Digo... pensé que tenías idea de los planetas y especies que habitaban ahí...

—¿¡Tú también crees en los alienígenas!? ---los ojos del moreno brillaron como si de una estrella se tratase.

Jimin asintió, total él pertenecía a esa categoría. Mostró sus pequeños colmillos cuando sonrió al pensar que su especie y demás podían nombrar a los terrícolas de la misma manera.

—¿Quisieras ver a uno?

Nam claro que se burló del menor, pero no le mintió cuando dijo que era como un sueño conocer más sobre el Universo, claro que también tenía curiosidad por el más allá pero si los profesionales no han podido, menos él.

—Vamos a la casa de Yoongi hyung cuando terminen sus clases y te mostraré algo ¿sí?

—¿Quién te dio permiso para invitar a gente a mi hogar?

Las orejitas se movieron dentro del gorrito en dirección de la gruesa voz que conocía bien y no evitó mostrar un eye-smile cuando el pálido llegó en compañía del otro humano que conocía como Hoseok.

—Invité a Nam hyung para mostrarle eso. Usted también puede ir, Hoseok hyung.

Así que Suga no se pudo negar. Iba a ser divertido ver las reacciones de sus amigos y no era de ocultarles algo importante a ellos, necesitaría su ayuda para ver que hacen con el alienígena para volver a casa.

Las clases finalizaron rápido y de vuelta en el hogar del pálido, ya todos estaban sentados en el sofá y Jimin frente a ellos todavía con el gorrito de lana puesto.

Por la mente de Yoongi pasó que Jimin el gatito iba a demostrarles como a él lo hizo dias atrás, pero grande fue su sorpresa cuando únicamente les dio unas fotografías que ni él sabía de la existencia de las mismas.

—Mamá me dijo que son de alienígenas, me las obsequió de pequeño y quiero regalarselas, —mintió. En realidad eran fotos normales de sus amigos tomadas como si fueran especies sin formas. Los rostros de los presentes se emocionaron más el de el moreno quien las guardó en su billetera.

—No sé cómo conseguiste esto, Jimin. Pero es lo mejor que me han dado.

—Sí sí, ahora deja de abrazarlo.

Nam se giró al pálido sonriendo burlesco, —¿Desde cuándo son novios y nosotros ni enterados?

Las mejillas de Yoongi levemente se sonrojaron mientras que las de Jimin se habían tornado rojas por completo. Ahora se arrepentía de haberse burlado de Taehyung cuando aquella chica se le declaró.

—¡Sí! No tenías porqué haber mentido diciendo que no lo conocías en la fiesta, ¿no confías en nosotros? —agregó Hoseok.

—No somos novios. —respondió Suga. Jimin bajó sus orejitas, de alguna manera sintió malestar en su corazoncito. Si tan solo su especie no fuera tan característica de demostrar sus sentimientos.

No lo quería admitir todavía porque no estaba seguro, pero el humano Yoongi le parecía muy lindo, muy tierno, muy amable y atento con él. Nunca había tenido un problema con su colita pero cuando Yoongi estaba cerca ésta no dejaba de moverse.

Salió de sus pensamientos cuando la gruesa voz de Namjoon habló, —Todavía... Bueno, tengo que regresar a casa para enmarcar esto. —Hoseok estuvo de acuerdo, y sin más se fueron dejando solos a ese par.

—Creí que les enseñarías tus orejitas y cola. —dijo sirviéndose café.

—Aún no es tiempo. Tengo que ser cuidadoso con ellos, Namjoon de seguro me hará un interrogatorio.

Y antes que Yoongi hablara, las orejitas de Jimin las cuales ya estaban al aire libre, se movieron captando el sonido de un celular.

—Oh ¡Hola! —dijo cuando deslizó un pequeño botón verde.

Jimin se retiró a la habitación que comparte con el pálido para hablar mejor con sus amigos. Dejando a Suga en la cocina pensativo cuando la silueta del gatito desapareció. No le agradaba la idea de que se enteraran del felino o se lo quitarían, es decir, sus amigos estarían todo el tiempo pegados a él. Sin más, sorbió el último trago dispuesto a lavar los platos sucios.