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•015•

—Bájate de ahí, TaeTae. A Yoongi hyung no le gustará ver su trofeo de baloncesto por los suelos. —regañó Jimin espantando al gatuno.

Taehyung reprochó siendo jalado de su colita por su amigo castaño. Cruzándose de brazos con un puchero tierno.

—No nos dejas divertirnos. No es nuestra culpa que tu humano tenga cosas frágiles en su hogar.

Jimin compuso un florero de porcelana. —En primer lugar, ustedes están invadiendo nuestro hogar con su-

Taehyung se colocó frente al otro felino con una sonrisa peculiar. —¿"Nuestro hogar"?

—S-Su hogar. —se corrigió en vano.

SeokJin quien entraba mojado debido a estar nadando toda la mañana justo escuchó esa pequeña parte de la conversación. Al parecer Jimin se había encariñado demasiado con un humano. Se sentía feliz, pero al mismo tiempo preocupado. Obviando a sus amigos siguió hasta el baño para ducharse.

—¿Has visto a Kookie y a Wonhito? —inquirió el pelirrojo buscando a sus alrededores.

—Oh no... No me digas que salieron.

—Te estoy preguntando, dah~

Jimin buscaba en la pequeña casa al par más pequeño del grupo felino. Detrás de los sillones, debajo de la cama, en la cocina. Incluso entró al baño asustando a Jin por la presencia.

—Creo que sí salieron, Jimin.

🐱💓

—Y dame dos de esas bolsas rojas, por favor.

El señor del supermercado asintió agregando los Doritos a la canasta de compras.

—¿Y si también llevamos de estos chocolates? —Wonho le mostró dos envolturas diferentes al menor.

Ambos llevaban sus colitas escondidas por suéteres más grandes que ellos y enrolladas en su cintura. Jungkook portaba una gorra probablemente del dueño de la casa y Wonho un gorro de lana de Jimin.

—Buena idea, pero no sé cuál es mejor y no nos queda mucho dinero.

—Si me permiten. —un joven se entrometió a la conversación alertando a ambos felinos.— El de envoltura azul es más crujiente.

Jungkook sonrió mostrando sus dientes resplandecientes en señal de agradecimiento. Pasándole al amable señor dicho dulce para comprarlo. Sin embargo, Wonho detuvo la acción dando el otro chocolate.

—Yo a ti te conozco. —dijo frunciendo sus cejas.

—¿Quién es —? —Jungkook tuvo que taparse su boca para evitar soltar una onomatopeya de gato.

El de mechones azulados apuntó desafiante al alto. —Este chico es el que estaba molestando a Jimin aquel día. Creo que se llama Gyeom.

Jungkook formó una pequeña 'o' con sus labios, viendo ahora de manera seria al pelinegro.

—Es Yugyeom. —corrigió.— Lo que pasa es que Jimin me gusta, no lo estaba molestando.

—¿Te gusta Jimin? —asqueó Jungkook terminando de pagarle al señor. Dejando el resto del dinero que Hoseok les había dado para "gastar responsablemente".

—¿A quién no?

Yugyeom vio cómo los chicos le hicieron una señal de amor y paz saliendo del supermercado. ¿Lo habían dejado hablando solo? Sin más, pagó rápidamente su ramen y les siguió.

Ambos gatunos no se habían percatado de la presencia detrás de ellos. Seguían hablando de temas aleatorios y por suerte no confidenciales como su especie, por ejemplo. Cruzaron una calle con cuidado y del otro lado ambos se quedaron quietos por completo.