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•005•

—Si pudiera asesinarte con la mirada, ya lo hubiera logrado. Yugyeom está que saca rayos láser por sus ojos. —Hoseok quién disimuladamente miraba al mencionado, estaba sentado al lado del moreno.

Desde esa vez en el centro comercial, Yugyeom ha estado observándolos todo el tiempo, en estos momentos hasta odiaba que estuvieran en la misma Universidad. Eso si, ya no dejaba a Jimin en la cafetería solo, siempre se quedaba con más de alguno de sus otros amigos.

Jimin dejó a un lado la cajita de leche que Min le había dado, —gar... Legar... ¿Ligar? ¡Ligar! —lo miraron como si de un extraño se tratase—Hyung, ¿qué es ligar? —Yoongi casi se ahogaba con su gaseosa.

—Cuando conquistas a una persona, algo así. —respondió Hoseok.

—Entablar una relación amorosa, por lo general es pasajera. —Namjoon agregó al ver que Jimin no entendía.

Jimin asintió, y cuando comenzaba a recordar ese día. Sus orejitas escondidas se agacharon dejando su leche a un lado.

—¿Por qué la pregunta, Chim?

El menor del grupo vio por el rabillo de su ojo a Yoongi quien también lo miraba, luego prosiguió a responderle a Hobi.

—Yugyeom quería o quiere ligarme. —dijo con una mueca desagradable.

—Eso explica el porqué mira tanto hacia acá.

—Pero Yoonie hyung llegó y le dijo que buscara a alguien más para ligar. —Namjoon codeó a Hoseok y ambos vieron al pálido tornarse rosado— También dijo que él ya estaba ligando a alguien. Oh, hyung ¿le gusta alguien?

Jimin le sonrió comprensivo. Él sabía que su hyung debía estar con alguien de su misma especie, así que intentar algo con él sería en vano. Además, Yoongi nunca se fijaría en alguien como él.

—Sí. —y dolió. Se instaló en su pecho haciendo que respirar fuese más pesado, pero por fuera sonrió más amplio. —pero esa persona es muy tonta para darse cuenta.

—Si sabes que es tonta deberías decírselo, sino nunca lo sabrá. —dijo con obviedad Namjoon.

Yoongi lo pensó varias veces antes de continuar hablando, —Me gusta...

Y el celular del menor sonó en el peor momento. Estaba apunto de descubrir a la persona afortunada del amor de Yoongi, aunque no se molestó al darse cuenta que se trataba de sus amigos.

—¡Hola! ¿Están bien por allá?

—¡Jimin! Tiempo sin escuchar tu chillona voz. Jungkook dame eso, Estamos bien, ¿y tú?.

—Yo estoy muy bien, Jin hyung. ¿Qué tal la nave?

—Por eso te llamábamos, adivina qué... —Jimin lo dejó continuar--- ¡La pudimos arreglar antes de lo que pensábamos! Así es, Kihyun es un genio en esto.

—Eso significa que...

—Iremos por ti pronto. Estamos empacando para los días que estaremos atravesando el espacio.

—Eso me suena a manada, hyung. —rió, se acomodó sobre su pierna derecha y se permitió admirar a sus amigos terrícolas.

—¿Sorpresa! Kookie y Tae también irán, tendremos unas pequeñas vacaciones ahí y luego regresaremos.

—¡Súper! ¿Cuándo salen?

—Mañana mismo. Si mis cálculos no me fallan llegaremos en 15 días. Lo único malo de esta nave es que es más lenta, más todo el peso que llevamos...

Jimin debía sentirse feliz, al fin regresaría a su hogar, pero no lo estaba. No al ver la sonrisa de Yoongi en ese momento.

—¿Jimin? ¿Aló? Creo que se perdió la señal...

—¡Aquí sigo, Jin hyung! Lo lamento, estaba viendo algo...

Pudo escuchar un 《No hay problema》 y luego gritos de alegría de sus amigos menores. De nuevo la voz de su mayor lo regresó a la llamada.

—Por cierto, ¿dónde te has estado quedando, Jimin? No tienes dinero de ese lugar, tampoco conoces a nadie. ¿Eres un gato de la calle?

—Claro que no, hyung. Tengo mucho por contarle pero cuando lleguen se enterarán.

—Bien... Tenemos que irnos, es hora de la leche. ¡Cuidate y hasta dentro de unos días, Jiminie!

El castaño se despidió y sin más colgó, luego regresó con sus otros amigos. Su cabeza era un revoltijo, no sabía qué pensar, por un lado quería irse pero por otro quedarse.

—¿Todo bien, gatito? —Y ahí estaba esa voz que le gustaba.

Por más que Yoongi estuviera al tanto de lo que era, no podía dejar el detalle de que Namjoon y Hoseok también estuvieran presentes. ¿Debería decirles? Bueno, lo haría pero no en ese lugar donde cualquiera pudiera escuchar. Así que de nuevo se forzó a sonreírles, claro que Yoongi no se la creyó.

—¿Qué les parece una pijamada? Es viernes, y no hemos tenido una hace tiempo y ahora está Jimin. ---propuso Hoseok con una sonrisa.

—Por mí está bien, siempre y cuando a las siete veamos mi programa del espacio.

—No veo porqué no. Luego de acá nos vamos a mi casa.

Jimin asintió, tal vez esa misma noche se los diría. Debía ponerlos al tanto de lo que pasaba. Además, sus amigos estaban por llegar y no quería que se llevaran el susto de sus vidas al ver sus orejas y colas moviéndose constantemente.