Yoongi abrió lentamente sus felinos ojos al darse cuenta que su delgada y pálida mano acariciaban las orejitas de Jimin, este último acurrucado sobre su pecho y aferrado a su cintura. Inconscientemente sonrió.
—Gatito, hora de levantarse... —susurró viendo como el castaño encogía su nariz.
—B-buenos días, hyung. —respondió estirando sus extremidades. Luego le dedicó una sonrisa sentándose en su mismo lugar— ¿Qué hora es?
Yoongi le echó una mirada a su reloj pegado a la pared, —Faltan cinco minutos para las once de la mañana. ¿Quieres desayunar?
—¡Por supuesto!
—De acuerdo, prepárate que iremos a comer.
Jimin asintió pero cuando se dirigió al pequeño lugar del armario que le pertenecía, se dio cuenta que no tenía más ropa. El humano lo notó de inmediato.
—¿Día de compras? Buscaré algo para que puedas usar mientras compramos.
Así que dicho y hecho, Jimin y Yoongi ya se encontraban en marcha al centro comercial. Aparcaron cerca y Jimin miraba detenidamente todo por dentro. Era algo nuevo para él.
—¿Esto es un centro comercial? En mi planeta no hay algo así. —dijo dando una vuelta sobre su mismo eje contemplando las luces de diversos colores.
—Entonces no sé en dónde compran sus cosas.
Jimin seguía el paso del mayor con una sonrisa, —Digo, sí hay lugares donde venden diversas cosas pero no tan grande como este. Además, la mayoría de cosas las conseguimos online.
El pálido asintió sin comprender del todo, y sin más tomó la muñeca del castaño dirigiéndose a una tienda de ropa. Luego de probarlo algunas prendas y comprarlas, entraron a una de calzado, luego de accesorios y así sucesivamente.
Jimin se había cansado y como es mitad animal, no puede sudar demasiado por lo que estaba levemente jadeando, ---Tengo sed, hyung. ¿Podemos tomar un descanso?
—Iré por algo para tomar, ya vuelvo. —Y se fue dejando a Park sentado en una banca del lugar.
Bien dicen que la curiosidad mató al gato, en este caso no a tal extremo pero si lo suficiente como para que ahora Jimin esté perdido por el comercial. Solamente quiso ver unos zapatos que a su parecer lucían lindos y terminó en el área de comida al seguir el olor. El problema es que no sabe cómo regresar, y no tiene como contactar con el mayor.
Tan sumido en sus pensamientos afligidos estaba que no notó la presencia frente a él, no hasta que sus orejitas debajo del gorrito de lana se estremecieron ante la no tan gruesa voz.
—Te he visto en alguna parte... Mmm... ¡Eres el chico de la cafetería! —exclamó el azabache frente a él haciendo ladear la cabeza de Jimin.
Este último se señaló a sí mismo con inocencia, —¿Me hablas a mi? —vio detrás de sí y no había nadie, —Oh, lo siento. ¿Nos conocemos?
—No y sí, es decir, tú a mi no me conoces pero yo a ti sí. Siempre estás en la cafetería, chico rebelde que no entra a clases. —lo nombró—Mis amigos y amigas dicen que eres muy lindo, y no solo ellos, todos lo creen.
—Pues muchas gracias. —su par de ojos se perdieron al momento de sonreír.
—Yo diría hermoso. ¿Quieres ir por un café? Oh, cierto... No me he presentado, que idiota, soy Yug-
—Kim Yugyeom.
La conocida voz causó que las orejitas de Jimin se movieran junto a su rostro, viendo como Yoongi se acercaba a ellos con ¿el ceño fruncido?
Yugyeom por su parte sonrió rodando los ojos, lo que le faltaba. No iba a retirarse de ahí teniendo tremenda joyita frente a sus ojos, así que se puso delante del castaño, sabía de su color de cabellera por los mechones que salían del gorrito.
—Min Yoongi. —vociferó. Jimin ahora tenía una pequeña 'o' en sus belfos al saber que ellos se conocían.
—¿Otra vez ligando, eh? No pierdes el tiempo. —dijo con furia.
—Tampoco lo perderías teniendo a este chico en frente.
Jimin lo miró confundido cuando el llamado Yugyeom lo tomó por la cintura, así que no esperó y se separó de él. Yoongi suspiró, le extendió su brazo y mano al menor y rápido fue correspondido colocándolo detrás de él.
—Creéme que no he perdido nada. No tienes nada que hacer acá, así que vete a ligar a otra persona.
El azabache chasqueó sus dientes listo para retirarse no sin antes decir, —Nos vemos, precioso— y así se mezcló entre la demás gente.
El pálido más calmado se topó con los ojos de Jimin, y sin saber el motivo llevó su mano a la mejilla de este, inconscientemente Jimin se acurrucó en esta con una sonrisa, a lo lejos se podían escuchar sus ronroneos.
—No quiero que te juntes con él, gatito. —soltó, y Jimin sin estar en todos sus sentidos asintió.
Yoongi sabiendo que el azabache, Yugyeom, no iba a rendirse fácilmente, debía pensar en algo rápido para evitar que Jimin saliera lastimado.
Jimin lo regresó a la realidad cuando de su otra mano, la cual sostenía una bolsa ecológica, buscó sin pena una botella de agua. Min sonrió negando por lo gracioso que se veía.
Al finalizar las compras Jimin llevaba muchos y distintos gorritos.
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HOME || YOONMIN
أدب الهواةJimin siendo un alienígena con aspectos similares a las de un gato accidentalmente llega al planeta Tierra en donde conoce a una especie de humano, muy lindo a su parecer. ¿Regresará a su planeta? "Se siente como en casa". -dijo ronroneando a la ve...