Jimin siendo un alienígena con aspectos similares a las de un gato accidentalmente llega al planeta Tierra en donde conoce a una especie de humano, muy lindo a su parecer. ¿Regresará a su planeta?
"Se siente como en casa". -dijo ronroneando a la ve...
Las manos de Namjoon estaban apoyadas sobre la ventana de la nave. Desde que Wonho les permitió quitarse el cinturón el moreno no dejaba de admirar las estrellas, cometas, metéoros que pasaban al lado de ellos ya que el piloto lo esquivaba.
—¿Cómo no te da miedo? Siento como si todo esto no tuviese fin y me dan escalofríos. —Hoseok prefería quedarse en el asiento.
—Nunca pensé ir al espacio. Esto es maravilloso. —Nam comenzó a tomar videos y fotografías de todo lo que pudiese.
—Esto es solo una pequeñísima parte. Te recuerdo que no puedes compartir esos videos con nadie. —Namjoon asintió al piloto con su cabeza.— Lo que menos queremos es dar explicaciones.
Todos se encontraban en lo suyo: comiendo, asombrándose y manejando ya que el viaje tomaría algunos días para llegar al destino.
—¿Cuánto tiempo llevamos acá metidos? Se acaban los empaques de chocolates. —Protestó Hoseok abriendo uno.
—Si tan solo no te los comieras a cada rato, habrían demás. —Kim volvió a su lugar decidió a tomar una siesta.
Pudo ver cómo Yoongi se mordía sus, ya casi inexistentes, uñas y las ojeras no se quedaban atrás. Realmente le preocupaba su amigo, aunque lo entendía perfectamente pues él también quería recuperar a SeokJin.
—Hey, tú, gato. ¿Cuánto falta?
El felino se quejó amenazándolos al señalar la puerta de emergencia de salida. —Si así lo quieren, iremos a máxima velocidad.
Wonho presionó uno de los tantos botones activando otros cinturones que fueron colocados automáticamente. Empujó el manubrio de la nave y esta comenzó a ir más rápido causando que los humanos gritaran.
(^•u•^)
Los felinos eran escoltados por los guardias de la misma especie mientras caminaban por la ciudad que conocían perfectamente. Llevaban sus cabezas inclinadas hacia abajo, sus orejas y colas escondidas evitando escuchar los murmullos de los Glossie.
—Camina. —Jungkook tenía ambos ojos bien abiertos observando a su familia. Los hacían ver los malos de la historia cuando no habían hecho nada malo.
Taehyung se percató de lo anterior y con su colita enrolló la del pelinegro felino para seguir el rumbo. Tener las manos atadas les dificultaba esconder su rostro.
—¡Próximo gobernador, responda nuestras preguntas! —el noticiero impedía el paso del mayor, agregando las luces molestas de las cámaras.
Más adelante los ingresaron a una nave para transportarlos directamente a la gran torre. Yugyeom estaba que no creía todo lo que sus ojos veían; naves como vehículos, gatos como humanos, y lo mejor de todo era que no sospechaban nada sobre él.
—¿Podemos llevar primero a Jimin a un hospital? —Tae se atrevió a romper el silencio.
—El minino será atendido cuando lleguemos. No se preocupen.
Jimin había despertado unos dos días antes de que aterrizaran, sin embargo, le dolía mucho su pecho y abdomen. No quería comer y se la pasaba durmiendo como bolita. Era clara la preocupación de sus amigos.
El viaje al fin terminó y una vez dentro de la torre Seok reconoció a su padre entre todos los demás gatunos. Soltó un suspiro mientras los dejaban libres.
—Papá, nosotros...
—¿Sabes lo que has hecho? —La gruesa voz retumbó por ese piso.— Fuiste a otro planeta poniéndote en peligro a ti y a los otros dos, Jeon Jungkook y Kim Taehyung.
—¡Fue para salvar a Jimin! —respondió el pelirrojo.
—No se anticipen que también tengo pensado su castigo. —el gobernador felino retomó la palabra.— Empecemos con que Park Jimin por consecuencia de su jueguito con ustedes, activó una nave y fue a parar a La Tierra. Era su deber informar al área de vuelo cosa que no hizo. Siguiente, Lee Wonho también se encontraba en el mismo planeta y todavía no conocemos su motivo. ¿Qué tiene por decir, Lee?
Las miradas de todos los alíen se posó sobre el de cabellera negra que según ellos era Wonho. Yugyeom se señaló confundido viendo a su alrededor hasta que Tae le dio un codazo recordándole el plan.
—Eh... sí. Yo, Wonho, no tengo que darle explicaciones, gobernador gato. —los amigos felinos rodaron los ojos al mismo tiempo.
—¿Ah, no?
—Papá... —Seok interrumpió a su ayuda.— Jimin necesita ir a un hospital.
Separaron a Jimin de los demás para llevarlo en busca de un profesional, y el resto se quedó escuchando sus castigos.
—En general, se hospedarán en los "Hostales Im" ya que su seguridad es alta y no podrán salir para nada. Tampoco tendrán sus celulares...
—¡Momento! Con todo respeto, usted no es mi mamá o papá para decirme qué hacer. Ellos sabrán cómo castigarme. Regañe a Jin, no a nosotros. —Tae se rascó su oreja en un movimiento peculiar.
Jungkook le pegó detrás de su cabeza. No podía dirigirse así al gobernador. Por más de acuerdo que estuviese. Por otro lado, SeokJin se sintió traicionado. —Oye jefecito, tiene razón. No te desquites con ellos.
—Sus familias me dejaron a cargo hasta que se reformen. Pónganse a pensar en lo mucho que los hicieron sufrir.
Jungkook recordó el rostro de su familia y bajó su cabeza y orejas. Y no fue el único que sintió su corazón doler, Tae se puso a reflexionar dejando la sala en silencio, por lo que prosiguieron a guiarlos de nuevo a la nave e ir al lugar de hospedaje. En donde a las pocas horas Jimin llegó junto a ellos con noticias.
^••^
—No te la muevas que se verán falsas.
Wonho arregló las diademas de los demás como por quinta vez. No podía creer que no supieran usar una. Lo primero que hicieron fue ir al hogar del felino para intentar pasar desapercibidos. Por suerte sus padres no se encontraban.
—Igual se ve más falso que los colmillos de vampiro. —Nam se miraba frente al espejo. Tenía unas orejas que eran un poco más oscuras que su tono de cabello. Una cola que parecía de alambre y la dentadura de Drácula.
Wonho soltó una gran risa al ver el resultado de los humanos disfrazados. —Esos sí que son disfraces.
—Mejor vamos por los demás. —protestó Yoongi viendo por la ventana el nuevo mundo.
—Antes ir por sus gatitos ¿no deberían saber dónde están? —Wonho sacó su celular tecleando sin parar hasta llevar el aparato a su oreja.— ¡Kihyun!
Los humanos se sentaron en fila en la cama de brazos cruzados esperando al felino. Hoseok curioseando con sus ojos encontró varias fotografías del gatuno con alguien más pegadas detrás de una lámpara, pero no dijo nada.
—Bien. Ya sé dónde están los miau.
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Capítulo algo loco jaja perdón
No actualizo como antes porque pues, @ tareas Justo tengo que hacer una Anamnesis, pero me tomé un descanso ya que ideas surgieron en mi cabeza de pollo.
(Stan Monsta X) Chau.
Por si no saben quién es Yugyeom, les digo que es una obra de arte.
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