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—Entonces te ayudaremos a recuperarlo. No te preocupes, pude notar que todavía hay brillo en los ojos de tu novio.

Wonho sonrió con sinceridad dándole un abrazo a Hoseok. Realmente no se arrepentía de haberlos conocido en La Tierra.

—¡Hasta que aparecen! —Jungkook dejó de morder la oreja de Taehyung y un Yugyeom somnoliento dejó de estar acostado en las piernas del primero.

Yoongi y Jimin bajaban en silencio con las manos enlazadas y felices. Entre todos se saludaron y ya sólo faltaba esperar a otro par.

—Oye, Jim. ¿Por qué tienes ese olor como a chocolate? —susurró Tae en la oreja de su amigo.

Jimin se olfateó notando dicho aroma. —Buena pregunta.

Ambos rieron restándole importancia. Y las orejitas de los felinos se giraron casi al mismo tiempo en dirección escaleras abajo. Alguien se encontraba subiendo.

—¿Qué sucede? —los humanos se pusieron de pie. Yoongi rápidamente se acercó a su gatito para abrazarlo.

—Escuchamos pasos. Alguien está subiendo. —La oreja de Jungkook era inspeccionada con detenimiento por Yugyeom, causándole cosquillas.

Podían sentir cada vez más cerca la presencia de la persona responsable de los pasos. Sin embargo, decidieron volver a subir dos plantas más con rapidez y lo más callados posibles. Hasta terminar en un nuevo pasillo que Wonho conocía ya que otras veces ayudaba en el hotel. Faltaba cruzar una puerta para esconderse en un almacén, pero Hoseok el gato no esperaba chocar con alguien que justo salía de ese cuarto.

Estaba a punto de disculparse cuando notó de quién se trataba. No dijo nada, más bien no le dio tiempo ya que Changkyun lo agarró de su brazo para indicarles que ingresaran casi corriendo. Todos los gatunos y humanos no entendían lo que pasaba.

El empleado hizo un ademán de silencio y luego de unos minutos de suspenso pudo explicarse. —Alguien estaba subiendo y los podían ver en pleno pasillo.

—Muchas gracias. —dijo Jimin abrazando con sus pequeñas garritas la playera de Yoongi.

—Saldré primero y trataré de despejar las escaleras de emergencias de atrás. No podrán ir por el frente ya que hay entrevistadores. —Wonho iba a responder, pero se le adelantó.— Deben darse prisa o los descubrirán, Kihyun me avisó que el gobernador vino a verificar el estado de su hijo y amigos.

Los felinos temblaron al ser el objetivo de dicha persona. Sus orejitas no se podían contemplar ya que al estar asustados se escondían en sus cabellos.

El gatuno de uniforme no dijo nada más y antes de salir por la puerta fue devuelto a su lugar en donde Wonho le susurró un agradecimiento y le lamió su mejilla. Hoseok el humano sonrió al ver a ese par, al parecer había accedido al consejo rápido que le había dado y funcionó pues Changkyun se sonrojó.

—Vamos. No perdamos más tiempo. —Dijo Namjoon tomando la iniciativa luego de unos minutos. Sacó su cabeza y orejas falsas para revisar el pasillo, estaba despejado.

—¿En serio tenemos que bajar siete niveles? —se quejó Taehyung. Jungkook rodó los ojos y enganchó su cola en la muñeca de Tae para tirar de él.

—Eres un perezoso. Ir a La Tierra te cambió tus hábitos y condición física. —señaló con su garrita a la pequeña y casi plano abdomen del contrario.

—Lo dice el que estuvo va de ir al supermercado por chocolates rojos.

Yugyeom sorprendido miró al gatuno pelirrojo, con sus miradas fijas entre sí Jungkook decidió seguir caminando avergonzado.

—Oye Wonho. —Jin iba de la mano del moreno y continúo hablando.— ¿Ese era tu novio?

El gatuno abrió ambas puertas que daban a las escalaras de emergencia, normalmente contienen un seguro o contraseña que se desactiva solo en, valga la redundancia, emergencias. Pero estaban disponibles gracias a Changkyun.

—Es mi futuro esposo.

🐱 🐱 🐱

—¿Y ahora qué?

Luego de que salieran sin ser detectados se marcharon en el automóvil de Changkyun el cual Wonho todavía conservaba las llaves y sabía que era especial para ellos pues era el único en el estacionamiento trasero. Se dirigieron a la casa de Jimin. La familia Jeon no recibiría a su hijo hasta que se reformace, según ellos, y dejara de ser un rebelde. Y la familia Kim no pensaba tan distinto. Wonho había prestado su casa, pero el gatuno castaño pidió ir a la suya.

Era una casa de dos niveles con terraza donde relucían plantas y enredaderas. De color amarillo pálido y una puerta blanca con un pájarito como timbre. Jimin abrió con un suspiro.

—Estoy devuelta. —susurró para sí mismo.— Pasen, mi casa es su casa.

Los gatunos entraron quitándose los zapatos y los humanos hicieron lo mismo. Los menores ya conocían dicha estructura y se encaminaron a la sala con confianza para sentarse en los sillones.

—Muy linda casa. —dijo Hoseok explorando alrededor.— Wow, tienes muchos recuadros.

Las mejillas de Jimin se pintaron de carmín al recordarse de sus fotografías de la infancia y niñez. Además de tener en grande a sus padres.

—P-Perdonen y olviden eso... ¿¡Qué haces!?

El flash salió justo después de dicha expresión. Yoongi se encontraba tomando una foto a la imagen de Jimin de bebé. Sus orejitas eran más claras y su pequeña nariz tiraba a un rosado pálido. Casi ni sus ojitos se distinguían por el volumen de sus cachetes. Y su colita era súper corta. Inmediatamente lo puso de fondo de pantalla.

Yoongi le sonrió avergonzado con una mano en su nuca, y los demás se hacharon a reír por primera vez luego de todo el caos.

—Bien. Debemos pensar qué haremos, ahora. —Namjoon tomó asiento colocando a Jin en sus piernas y todos los demás le prestaron atención.

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Holaaa jajs
Justo hoy terminé parciales, por eso la demora. Espero actualizar pronto, igual ya había dicho que estaba cerca del final. Pero tengo más historias en mente y en proceso. Nos vemos.

Chauuu.

Tomen agua. uwu

(Si tienen problemas me pueden escribir cuando sea, no lo duden, a lo mejor no contesto rápido, pero lo haré.)