《22》

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Capítulo corto de compensación ♥

Lauren's POV.

Eran cerca de las tres de la mañana y no me sentía del todo bien. Con una blusa de cuello alto decidí cubrir mi enorme mordida. No sabía qué pasaría cuando ellos vieran lo que hizo esa chica. Como sea... no puedo dormir. Estoy sudando en exceso y tengo muy revuelto el estómago. No suelo ponerme así ya que yo amo la comida, literalmente la amo.

No decidí importunar los sueños de los chicos recostados en la misma habitación que yo. Joder. Mi cabeza igual duele y fuerte. Lo único que hago es moverme de un lado a otro. Esto apesta. Decidí levantarme. Me encaminé al baño y abrí el grifo del lavabo. Regresé la mirada al espejo y por su reflejo me encontré con Camila.
Voltee y ahí la tenía. Decidí gritar o al menos avisar a los que yacían dormidos, pero su mano fue más rápida y cubrió mi boca.

-Calla -su cuerpo se pegó al mío-. ¿Sabes que ahora eres mía? -dijo directamente a mi oído y pude jurar que todo el vello de mi cuerpo se erizó.

Cerré los ojos con una fuerza que al abrirlos ella ya no estaba ¿qué diablos? ¿ahora también tendría alusinaciones? Toqué mi frente y supe que la fiebre iba en aumento. Tomé un trapo y lo humedecí. Me lo coloqué en la frente esperando que en los próximos minutos surgiera algún efecto. 
Me estremecí cuando la idea de volverme un vampiro me invadió. Ser uno de aquellos chupa sangre y asesinar a otras personas para tan solo sobrevivir.
No. Yo no podía terminar así.
A mi mente llegaron las siguientes cuestiones...

1. ¿Qué pasaría con mis hermanos?
2. ¿Atacaré contra ellos? -debo suponer que no, por eso hago este pequeño paréntesis.
3. ¿En dónde viviré? ó mejor dicho... ¿de qué voy a vivir?
4. ¿Amo a Camila luego de esto? -sí. Muy estúpida pregunta, pero cuenta.

Esto es más difícil de lo que creí. No entiendo como esta familia puede vivir con este pesar de estar diariamente cuidándose de que no les dé el sol por más de dos horas. Yo amo a el señor sol.
Abrieron la puerta de golpe. Di un saltito.

-¿Lauren? -dijo Liz adormilada- ¿Qué haces aquí?

-Tenía que... orinar.

-¿Terminaste ya? -bostezó- Necesito hacer.

-Sí... descuida yo ya -rasqué mi nuca-, ya me iba.

Agradecí de que gracias a que se despertó tan sólo para orinar no pudo ponerme el 100% de su atención como para darse cuenta que estaba ardiendo en fiebre y con gotas de sudor cayendo desde mi frente. Salí por un lado llevándome el trapo. Ella cerró la puerta y volví a recostarme. Al reacomodarme volví a verla.

-Eres mía, Lauren. ¡Mía! -dijo.

-No, no, no -me sacudí violentamente-. ¡Aléjate!

-¡Mía! -volvía a decir.

-¡Vete!

-Nada puedes hacer -reía-. Me perteneces y estaremos juntas, mi amor. Toda la eternidad.

-¡Deja de jugar conmigo! -solté.

-Yo no juego... yo pongo las reglas y gano. Así ha sido siempre.

Harta de todo esto decidí darle con lo primero que encontré. Un vaso de plástico. Lo aventé hacia su dirección y dos segundos  después cayó directamente al suelo.

-¡Aléjate de mí! -dije con más fuerza.

-¡Lauren! -escuchaba que me llamaban, pero me fue imposible verle. La vista se me nubló.

-¡No, no, no! ¡Quítate! -respondí cuando sentí a alguien sentarse a mi lado.

-¡Reacciona, Laur! -un golpecito en mi mejilla llegó sin aviso- Estás ardiendo en fiebre.

-Fu...fue ella -logré decir.

-¿Ella? -preguntaba la voz- ¡Liz, Liz! ¡Ayúdame! ¡Lauren está delirando!

-¡Laur, Laur! -fui sacudida por unas manos ligeramente suaves.

Dos segundos después sentí como unas más fuertes tomaban mi cuerpo y lo levantaban de la cama.
Tenía muy poca consciencia por lo cual me fue imposible conocer aquellas voces que hablaban cosas que apenas alcanzaba a entender.

-Quédate con nosotros, hermanita.

-Todo estará bien, Lo.

La misma mano suave apretó ligeramente la mía.
Finalmente todo caía en una oscuridad profunda y densa. Vi como caía hasta un lugar sin final alguno y todo se sumergía a nada.

Cazadores De VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora