Cazadores De Vampiros

《10》

Lauren's POV.

-¡¿Te has vuelto loca?!

-Por favor, Liz. Hay que darle una oportunidad.

-¿Y qué nos dé por la espalda? En verdad que cada día te vuelves peor, Jauregui.

-¿Kyle?

-A mí no me miren -dijo desde la puerta-. Yo no me meto en esto.

Bufé.

-Por dios, chicos -Vero miraba todo en completo silencio. Así se llamaba la chica-. Ella no quiere hacernos daño.

-¿Y ya le crees sólo por su carita bonita? -la miró- No es nada personal...

-Descuida -respondió.

-Creo en ella por esto -saqué la cruz-. No sé de donde la consiguió, pero pertenecía a mi madre.

-¿Una cruz? -preguntaron ambos. Los miré mal.

-Ella dijo que me la daría una vez cumpliera los dieciséis -la examiné-. Claro que... eso fue antes de morir

-Y no te preguntas... ¡¿CÓMO CARAJOS LA OBTUVO?!

-No -me crucé de brazos-. Ella luego me lo dirá ¿verdad? -los tres la miramos. Ella asintió. Volví a ver a Liz- ¿Lo ves? Te preocupas demasiado.

-De acuerdo -pasó sus manos por el cabello. Suspiró y finalmente dijo-. Puedes quedarte -accedió-, pero como vea algo sospechoso mi cuchillo atravesará tu cabeza.

-Entendido.

-Vámonos Kyle -se dirigió a la puerta-. Por cierto... bienvenida a la guerra.

-Gracias -sonrió, pero luego volvió a la seriedad-. Supongo.

-Nos vemos luego -dijo mi chico.

Liz asintió y abandonó el lugar al igual que Kyle. Me gustaba el apoyo evidente de mi hermano, claro que a él no le gustaba nada lo que hacíamos, pero creo que se van a llevar muy bien.
Verónica es una chica atractiva y se nota que sabe lo que quiere.

-Ahora que estamos solas... -me senté a su lado.

-Ah no -negó-. Yo soy heterosexual.

Reí. Fuerte.

-No eso, boba. Ni siquiera me pareces atractiva -ella limpió unas lágrimas falsas.

-Eres la primera que se me niega.

-Si claro.

-Te lo juro. He tenido suerte con todo tipo de personas. Hombres, mujeres, ancianos -rió-. Mi vida ha sido una locura.

-Cómo sea -tomé la cruz- ¿En dónde la encontraste?

-Eso no puedo decírtelo.

-¿Por qué no?

-Estaría traicionando a la mujer que me envió -suspiró-. Soy leal a mi señora así muera.

-Ya veo -respondí-. Sabes... aún recuerdo el sazón de mi madre -acaricié el objeto-. Ella siempre sabía que agregar o quitar, sabía qué decir y en qué momento -sonreí-. Mi padre siempre me dijo que era como un ángel...

-La extrañas mucho ¿verdad?

-Como no tienes idea...

-Lo siento -se encogió de hombros-. Te juro que si pudiera decirte quién me envió lo haría.