29. " Calzoncillos de Batman, Spiderman & Superman."

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— ¡Qué bien te viste amix! — me grito Shopia y Kill una vez que todas las personas bajaron de las gradas para felicitar al equipo.

El juego no estuvo tan interesante, siempre estuvimos un paso delante de él instituto contrario. & Axel pudo cumplir la promesa que hizo el día de la cafetería. Y de nueva cuenta NYT seguía dando de qué hablar por ser el instituto con más partidos invictos en la historia.

Y sobre mi debut, considero que todo salió como lo esperado. De hecho no quiero aumentar mi ego pero di más batalla de la esperada y realmente destaque entre todas las porristas.

— ¡Mía Edison! Alguien te busca. — antes de poder agradecer a Shopia o Kill. Astrid me tomo de la muñeca y me condujo a los vestidores de animadoras.

— ¿Qué ocurre? — cuestione mientras Elisa y Diana llegaban con otro par de chicas con las cuales nunca había cruzado palabra alguna.

— Él es el señor Mc Miller. — las chicas comenzaron a dar saltitos de felicidad en su lugar y yo solo arrugue mi frente. No me sonaba el nombre, ¿Por qué se emocionaban tanto?, ¿Es un sugar daddy?

— Es el manager de los equipos más exitosos de animadoras. — Astrid explico en general, aunque era muy obvio que el comentario iba dirigido a mí.

— Chicas, las estuve observando y creo que ustedes tienen un gran potencial. – explico el canoso señor. — ¿Estarían de acuerdo en ser parte de mi nuevo equipo?

Las chicas que permanecían en la habitación comenzaron a dar gritos más fuertes y abrazarse entre ellas. Yo seguía analizando la situación, ¿Por qué yo?

El resto de las chicas que se presentaron hoy eran demasiado (por mucho) buenas que yo. Sin embargo ellas no estaban ahí, era mi primer día en el equipo oficialmente y ya había sido seleccionada entre las mejores.

¿Y mi ego? En las nubes, gracias.

— Claro que si y habló por todas cuando digo que estamos muy agradecidas y felices con usted. – Diana habló con una sonrisa casi imposible de borrar.

— De acuerdo tomare esa respuesta como unánime, yo pasaré la información respectiva con Astrid. — Elisa, Diana y el resto se marcharon rápidamente, dejándome con Astrid y el señor.

Supuse que tendrían muchas cosas de que hablar y estaba a punto de dar media vuelta, cuándo el señor me tomo por la muñeca y yo me exalte, pero no grite, pues no había un peligro real ¿Cierto?

— Tranquila, ¿Eres mía? — mis ojos se abrieron de par en par ¿Por qué sabía mi nombre?

— Si. — traté de sonar firme. Pero mi sexto sentido se activó.

De querer desaparecerme podrían hacerlo ahora, todos están encapsulados en la celebración y lo más probable es que nadie se acuerde de mi hasta mñana.

— Al parecer no te llevas mucho con el resto de tus compañeras. — negué con la cabeza aunque no sabía a qué iba esto. — Me recuerdas tanto a mi sobrina. — el señor comenzó a tener los ojos cada vez más cristalinos.

— ¿Qué me ocurrió? — pregunté con voz temblorosa.

— Todos dicen que nadie sabe. — termino en un susurro casi inaudito.

— Lo siento. — la garganta me ardía y ver al señor con lágrimas en los ojos no ayudaba mucho.

— Sahara siempre fue alguien alegre, apasionada por la gimnasia. Aunque nunca se llevó bien con sus compañeras de equipo, siempre solía ser tan solitaria. Un día de entrenamiento Sahara nunca llegó de regreso, comenzamos a marcar pero nunca atendió el teléfono.

Para ti mejor amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora