Para ti mejor amigo.

34. " Una rivalidad nunca tendrá un final."

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Está es una pequeña alucinación de como me imagino a Mía Edison en la vida real, claro que cada quien puede tener la percepción de ella como guste. 

@ValentinaAgeroHurtad gracias por tanto apoyo!!!

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Estaba acostada en mi cama. Hace no más de media hora que Axel se había marchado, dejándome confundida hasta el tope.

Vamos, era la única persona que me podía hacer sentir todas las emociones en menos de quince minutos y por eso odiaba sentir cosas por él. Por qué me confundía, me aterraba el cumulo de emociones que desataba en mi y a la vez...amaba sentir todo eso.

Estaba por cancelada mi operación de "porque Axel nunca andaría contigo ni tu con él". Hasta que mi celular comenzó a vibrar justo al lado de mí.

— Hola. — contesté sin ver el remitente, algún día me iban a matar.

— ¿Tiene pizza? — por cosas como esa es necesario checar el remitente.

Despegue un poco el celular de la oreja para leer el nombre de, "mejor amigo". Su voz a veces se podría confundir.

— La que me vas a invitar.

— ¿Cómo lo supiste? — cuestiona con notable sorpresa fingida.

Y yo sonreí como una idiota del otro lado de la línea, después del helado la pizza era mi segunda adicción. Aunque a quien engaño, sería la tercera adicción porque quizá Axel ocupe un lugar.... Basta de pensar en cosas imaginativas, Mía.

— ¿Me vas a llevar a comer pizza? — le chille de mi lado, Axel casi se acababa de marchar de mi casa.

— Si no estás lista en quince minutos no. — se despidió y colgó.

Me quedé estática unos segundos y luego reaccione, iría a comer-cenar con Axel. A diferencia de otras veces esta vez quería sentirme linda, quería vestirme bonita para él y en parte sabía que eso estaba mal. Me pare de un salto de la cama deteniendo me unos momentos a causa del mareo que se produjo por pararme tan deprisa. Ya estoy vieja.

Rápidamente busque entre mi clóset algo para llamar la atención, ¿Negro o rosa? ¿Corto o largo? ¿Monja o no?

Supongo que estarían bien unos shorts, una blusa color carne y unos tenis para estar cómoda. Soy amante de las sudaderas, por lo que tengo para cada tipo de ocasión y está por ser una jodidamente especial se merece algo especial ¿Qué tal una sudadera negra de chico seminueva? Mis padres me la habían regalado hace unos meses, solo la había usado un par de veces de pijama por lo grande que me quedaba, pero el color negro era mi favorito y él era mi favorito.

Rápidamente me cambié y me mire al espejo, supongo que no puedo hacer grandes cosas por mi cara, porque no es bonita. Pero le puedo ayudar en algo, saque mi escaso maquillaje y comencé a aplicarlo suavemente para que no se viera tan cargado. Mi cabello color avellana lo deje libre y rocíe un poco de perfume, ya saben solo lo suficiente para oler rico.

— ¡Mía! Axel ya está aquí. — se escuchó gritar a mi madre de la sala.

Tome mi bolso y me mire una última vez, tengo el presentimiento de que esto puede acabar muy mal. Pero quien no va buscando peligro por la vida, realmente no está viviendo.

Bajé rápidamente a la sala y en ella se encontraban Axel de espaldas con la misma playera de hace un rato y sus pantalones negros. Tenía una sonrisa de medio lado y su cabello despeinado a causa del aire. Me pase la mano por debajo de la barbilla, podría jurar que babeaba.