Acto 2 La Tumba de los Gloriosos

593 43 45
                                    

Para desgracia de Bowsette, sin dar un solo paso dentro del enorme mausoleo, ya se había topado con su primer problema, al parecer la puerta estaba sellada con una magia protectora muy poderosa y, ninguno de sus golpes, lanzallamas o embestidas fueron lo suficientemente fuertes como para derribarla, estaba a punto de maldecir como una enajenada cuando repentinamente escucho la voz de Peach.

-¡Bowsette!-dijo Peach en tono fuerte y algo frustrado, ¡Ahora veía que lo obstinado venía de familia!

-¿Si, princesa Peach?-dijo Bowsette en el tono más tranquilo que pudo, no necesitaba comenzar a tener puntos negativos con su amada princesa.

-Hemos tratado de decirte todo este tiempo que, la única forma de abrir la puerta es que un héroe del reino se presente ante ella-dijo Peach en tono más calmado, le alegraba ver que pese a su frustración, Bowsette estuviera más que dispuesta a no hacer una rabieta innecesaria.

-... Significa que solo Goombartur puede abrirla... ¿Verdad?-dijo Bowsette algo incrédula... no podía creer que tuviera que depender tanto de ese idiota.

-Así es mi grácil majestad-dijo Goombartur en tono educado y galante-Si me disculpa, debo presentarme ante los guardianes-dijo Goombartur en tono seguro, de no ser que lo necesitaba, Bowsette lo hubiera mandado de regreso al castillo de una patada...

Goombartur se posiciono en la entrada de la enorme tumba y, para sorpresa de las dos princesas, las estatuas de los héroes Koopas reaccionaron casi al instante, los ojos de las estatuas brillaron de un color blanquecino espectral, ambas estatuas miraron detenidamente a Goombartur antes de hablar.

-Goombartur... héroe del pueblo Coraza, caballero santo errante de noble corazón, se te concede el paso a ti y a los tuyos a esta tumba-dijeron ambas estatuas al unisonó-Que sobrevivan a las pruebas aquellos con la voluntad más fuerte para superar cualquier adversidad-terminaron de decir las estatuas antes de que lentamente las enormes puertas de roca comenzaran a abrirse.

-Tengan cuidado doncellas, pues tras las puertas nos esperan retos que podrán en juego nuestras vidas-dijo Goombartur en tono serio... esto se estaba volviendo demasiado peligroso para Peach...

-Princesa... quizás deberías...-comenzó a decir Bowsette algo preocupada, solo para ser gentilmente callada por Peach.

-Superaremos esto juntos, después de todo te prometí que te ayudaría en todo lo que estuviera en mi alcance-dijo Peach con una sonrisa amable... Bowsette detestaba que la mirara con esa dulzura en este tipo de situaciones... porque le hacía imposible llevarle la contraria y perturbar su linda carita...

-Está bien-dijo finalmente Bowsette soltando un suspiro resignado-Pero no te separes de nosotros, no quiero que te pase nada malo-dijo Bowsette en un tono tan sincero que incluso a ella le sorprendió.

Peach no pudo evitar sonrojarse al escuchar las palabras de Bowsette... de verdad estaba genuinamente preocupada por su bienestar... realmente se sentía afortunada de haberse hecho amiga de alguien tan cálida y amable como lo era Bowsette.

-Descuida, tendré mucho cuidado-dijo Peach en tono seguro, aunque aun sintiendo su rostro algo cálido.

Después de una rápida inspección de Goombartur, el grupo comenzó a internarse dentro del enorme mausoleo, Bowsette se sorprendió al ver el tamaño del lugar, no había visto una tumba así de grande desde aquellas expediciones que hizo en el desierto Seco seco para, tratar de robar algunos artefactos antiguos de las tumbas de los reyes... quizás esa era información que no debía decirle a Peach bajo ninguna circunstancia.

Luego de caminar durante un rato, Bowsette no pudo evitar sentirse algo tensa al no encontrar ninguna resistencia, fue justamente la falta de guardias lo que la acabo guiando a una corona maldita que, la metió en este horrible problema, estaba a punto de decir algo cuando justo al entrar a una cámara, una súbita voz resonó por todo el lugar.

Super Bowsette QuestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora