Super Bowsette Quest

Epilogo

Con todo lo vivido en su aventura, Peach realmente llegó a pensar que las habilidades que adquirió en el transcurso del viaje, eran más que suficientes para lidiar con un combate cuerpo a cuerpo con casi cualquier tipo de oponente, pero para su desgracia no le tomo mucho tiempo darse cuenta de que aún tenía demasiadas cosas por aprender, y más ahora con todo lo que fue descubriendo a su regreso que... le dibujaba un panorama muy diferente de la situación actual del Reino de los Hongos que ella creía conocer...

-Sus reflejos han mejorado princesa, pero necesita trabajar más en su resistencia-dijo Micekeeper en tono neutral, bajando su tenedor.

-Lo sé... pero al menos ya soy capaz de bloquear y evadir ataques rápidos-dijo Peach jadeando algo cansada.

-Si aprende a moverse tan rápido como cuando le mencionan que la reina Bowsette ha venido a visitarla, puedo garantizarle que tendrá más de un ochenta por ciento de posibilidades de salir ilesa de cualquier situación de combate-dijo Micekeeper en tono metódico.

-¡Micekeeper! ¡No era necesario ese comentario!-chillo Peach avergonzada, sintiendo su rostro más caliente de lo que el ejercicio físico se lo había dejado.

-La princesa Daisy, sugirió que empleara este tipo de comentarios para asegurarme de que usted utilice su máximo potencial en las practicas-dijo Micekeeper en tono tranquilo.

-N-no deberías hacerle caso a todo lo que te diga Daisy-dijo Peach abochornada, antes de sentarse en una de las bancas del gimnasio que, había comenzó a usar todos los días desde que regreso de su última aventura.

-Solo intento que la experiencia del entrenamiento sea más amena, como me lo pidió su alteza real Bowsette-dijo Micekeeper sin perder la calma.

-Lo sé Micekeeper, de verdad no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí, en especial porque decidiste quedarte en el reino como mi guardia personal-dijo Peach con una sonrisa amable.

-Era lo mínimo que podía hacer-sentencio Micekeeper en tono firme-Usted me salvo la vida dos veces, y no soy del tipo que deja una deuda sin pagar-dijo Micekeeper antes de dejar su tenedor a un costado y sentarse junto a la princesa Peach.

-Aun así, no fui capaz de salvar tu...-comenzó a decir Peach en tono apagado, observando el parche que cubría el ojo izquierdo de Micekeeper.

-Hubiera acabado muerto si usted no se hubiera sobre esforzado de esa forma a pesar de su precaria condición luego de la batalla con el Dr. Buddy-comenzó a decir Micekeeper en tono pensativo-Además, esto no ha mermado mis habilidades, así que no tiene porque sentirse culpable por lo sucedido princesa-continuo Micekeeper en un tono más amable.

Peach sonrió de manera cálida a su compañero y amigo que, había estado a su lado desde que regreso a su reino luego de toda la aventura que vivió en la nave sombrero de Bowsette, aun le parecía algo irreal todos los cambios que tuvo su vida desde que regreso de su búsqueda y, a pesar de todos los retos que tuvo y que aún tenía que enfrentar actualmente, no se arrepentía de las decisiones que tomó en estos últimos meses.

-Ya casi son las dos de la tarde, le sugiero que se arregle antes de que llegue la reina Bowsette, después de todo hoy es el día del festival de New Donk y, prometió ser puntual para ver a la alcaldesa Pauline antes del espectáculo-dijo Micekeeper antes de ponerse de pie.

-¡Tienes razón!-dijo Peach bastante sorprendida, en especial al ver el reloj de la habitación-¡Te veré en el atracadero antes de las dos Micekeeper!-dijo Peach apurada antes de salir corriendo del gimnasio.

-Me asegurare de que todo esté en orden-dijo Micekeeper en tono algo alto, esperando que la princesa lograra escucharlo.

Maniobrando entre algunos de sus sirvientes y saludando a buena parte del personal del castillo, Peach llego a su habitación y, sin perder tiempo se desvistió antes de meterse a la ducha, si quería estar a tiempo para la llegada de Bowsette, debía darse prisa.