Acto 6 La Furia Roja

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Ignorando lo mejor que podía los repentinos gritos que, Shylass vagamente reconoció como los gritos de sus crueles atacantes, hacia lo posible por guiar rápidamente al grupo hacia el templo, como guardiana y sacerdotisa principal del templo que, habían ostentado todas las mujeres de su familia por generaciones, no podía permitir que el lugar fuera perturbado y menos por gente de tan desalmado corazón.

Aun no comprendía como ese grupo de mercenarios, fue capaz de atacar a su pacifica aldea con un despliegue de fuerza y violencia que, tal parecía que disfrutaban de todo el sufrimiento que le provocaban a la gente del lugar... Shylass se juro que nunca perdonaría a gente tan cruel y malvada como esa.

Agradecía infinitamente a los espíritus de la selva que, le hubieran puesto en su camino a tan singular grupo que, parecía que habían viajado a las peligrosas entrañas de la selva con la única intención de ayudarlos, haría todo lo posible para agradecerles todo lo que hicieron por ella y, rezaría como agradecimientos a los grandes espíritus en el templo... bueno por lo menos lo que quedara de este luego del incendio que provocaron esos sujetos...

Shylass no estaba muy segura si sería capaz de mirarlos directamente a los ojos y expresarles cuan agradecida estaba con ellos, la única razón por la cual supero su timidez fue por la urgencia de la situación y el temor de que su familia estuviera herida y, aun bajo la protección de su máscara y sudadera, no estaba segura si podría decirlo correctamente... o si simplemente se avergonzaría frente a todos, Shylass tuvo que alejar esos pensamientos antes de tener un ataque de pánico.

Cuanto más avanzaban, Bowsette no podía evitar tener un sentimiento de urgencia que, solo empeoraba con el pasar de los minutos, conocía bien a esos sujetos, el grupo de mercenarios "Caparazón Sangriento" habían sido como un grano en el culo desde que derroco al terrible dictador de la zona oeste del reino Koopa, el cruel general Mahogany Shelling quien, había sido el terror de toda la población de la zona por un periodo de casi treinta años.

Aquel grupo fue antiguamente la policía militar de la región y, sus crimines eran una lista bastante larga que, incluso Bowsette había considerado acuñar un término para que los juicios contra sus oficiales al mando, no se tuviera que decir la larga lista de fechorías que, incluso Bowsette ni en sus peores momentos intento hacer.

Actualmente aun estaban tras el siniestro general quien, se las había ingeniado para escapar luego del golpe de estado que apoyo Bowsette para derrocar al tirano, con la reputación de ese sujeto y, el gran odio que le tenía, no estaba segura si aquellos mercenarios estaban trabajando bajo los interés de su siniestro general o, si alguien más los estaba contratando... fuera quien fuera, Bowsette estaba consciente de que solo les causarían más problemas.

Mientras continuaban su frenética carrera hacia el misterioso templo, Peach no dejaba de sentirse molesta y preocupada por todo el asunto, había escuchado muchas veces de Mario y Luigi que, los Koopas de caparazón rojo no solo eran peligrosos, sino que también, tal parecía que tenían una disposición para causar dolor a donde fuera que llegaran... jamás pensó que aquellos cuentos sobre esos Koopas rojos fueran tan aterradoramente precisos.

La pobre Shylass sin dudas hubiera muerto desangrada sino la hubieran encontrado a tiempo y, ahora le quedaba más que claro porque Bowsette se arriesgo tanto por mantenerla a salvo... si hubiera recibido un golpe más... Peach no tuvo el valor de continuar con esa línea de pensamiento...

Lo peor de todo fue cuando esos sujetos, atacaron a Boobell con algo que, realmente le causo un severo y horrendo daño, Peach había tenido sus problemas con Boobell desde que se conocieron pero... la forma en que la lastimaron hizo que Peach realmente temiera por ella... sus heridas se veían tan mal que... incluso cuando tuvo que mirarlas directamente para hacer lo posible por curarlas Peach, apenas soporto la mezcla de horror y nauseas al ver aquellas quemaduras tan cerca.

Super Bowsette QuestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora