Super Bowsette Quest

Acto 7 Armonía Disonante

En la oscuridad de la perpetua noche de una tierra casi tan muerta como era el Reino de la Noche Eterna, un pequeño Mouser seguido por algunos hombres del Caparazón Sangriento, recorrían los fríos y apenas iluminados pasillo del siniestro castillo, el Mouser llevaba mucho tiempo trabajando para el dueño de aquel oscuro lugar y, el desolador recibimiento era algo a lo que ya estaba más que acostumbrado.

Por otra parte, sus acompañantes parecía que apenas podían contener los nervios, era un poco decepcionante que aquellos mercenarios con aquella nefasta reputación, estuvieran tan asustados por la oscuridad y la, maligna sensación del lugar, quizás decidieron mandar a los menos capacitados, lo cual era bastante comprensible considerando que tenía que llevar malas noticias al enigmático doctor.

Al menos en esos momentos el no debía preocuparse, había logrado completar su misión con éxito y, aunque hubiera preferido no utilizar algo tan llamativo como, el regalo especial que hizo el buen Doctor Buddy, al menos eso le ayudo a realizar un escape limpio, una lástima que le hubiera tomado tantos días regresar de su última misión.

Luego de subir unas escaleras de roca donde, se localizaba el estudio personal del doctor, ya frente a la puerta dio unos suaves toques antes de que Kamishi les diera la señal de entrar, sin pensárselo abrió la puerta antes de entrar al estudio junto con los miembros del Capazón Sangriento.

El Doctor Buddy se encontraba en su acostumbrado sofá imperial mientras leía, uno de los tantos textos de tiempos inmemorables que coleccionaba, aquella figura cubierta por una túnica negra que, no dejaba a la vista más que sus brillantes ojos de un color escarlata que muchos, encontraba escalofriante, los observo con un notable interés, casi podían jurar que entre las tinieblas de la capucha, se dibujaba una enorme sonrisa que, puso más nerviosos a los mercenarios.

-Oh pero si es el buen Micekeeper y los miembros del Caparazón Sangriento, ¿Qué los trae hasta mi humilde estudio?-dijo el Doctor Buddy con una voz amable que, hizo sentir un notable escalofrió a los mercenarios.

-Buenas noches doctor-dijo Micekeeper en tono educado, sosteniendo con firmeza su enorme tenedor de combate-Lamento la demora pero, como lo he prometido, traigo conmigo los fragmentos que me solicito-dijo Micekeeper en tono casi inexpresivo, antes de sacar una caja de metal de, una de las bolsas que tenía atadas en su cinturón.

-¡Esplendidas noticias!-dijo el doctor Buddy en tono jubilosos-Kamishi, serías tan amable de traerme la caja-dijo Buddy en tono tranquilo antes de dejar su libro en una pequeña mesa al costado de su asiento.

Kamishi obedeció la orden de su maestro y, tomo la caja de la mano de Micekeeper antes de ofrecérsela al doctor, este con una mirada emocionada tomo la caja y la abrió casi de inmediato, cuando el cuerpo de Buddy se tensó, todos se dieron cuenta de que algo malo estaba pasando.

-¡CÚBRANSE! ¡YA!-grito Buddy antes de arrojar la caja por la ventana, una lástima que su puntería no fuera tan buena y que le diera a la pared, haciendo que el contenido de esta reaccionara.

Hubo una fuerte explosión que hizo a los presentes caer al suelo, el lugar se lleno de un espeso humo que con solo respirarlo, más de uno sintió como si hubieran respirado directamente salsa picante liquida, cuando por fin aquella espesa niebla se retiro gracias a la rápida acción de Micekeeper de abrir la ventana, pronto los daños fueron evidentes.

Al parecer la extraña sustancia era bastante corrosiva, pronto Micekeeper se dio cuenta de que no solo su túnica tenía notables agujeros, sino que también en varias partes de su cuerpo tenían quemaduras de un muy mal aspecto, el resto no se encontraba mejor, pronto escucho los gritos de los miembros del Caparazón Sangriento, mientras Kamishi hacia todo lo posible por buscar una de sus pociones para curarse pero, al juzgar por su expresión, aquel misteriosos humo también las había afectado de alguna manera.