Super Bowsette Quest

Acto 3 Planta eléctrica subterránea

Dejando de lado la humillación de que Pauline no solo la descubriera, sino que también tenía en bandeja de plata el arma de chantaje más poderosa del mundo, Bowsette debía admitir que la noche en su departamento no estuvo tan mal, Pauline se porto lo suficientemente respetuosa para no lanzar indirectas de su condición en frente de Peach y, al menos le dio la autorización de tomarse un par de copas que, buena falta le hacían después de semejante susto.

Para sorpresa de Pauline y suya, Peach acabo viendo todo esto como una fiesta de piyamas y... pese la incredulidad compartida de ambas, decidieron darle el gusto, Bowsette no podía negar que a pesar de que la piyama de Peach no era más que un short rosa oscuro y una blusa de color rosa holgada con una estrella en el centro, no pudo evitar sentirse un poco... acalorada por tan bella visión... quizás por eso Pauline se enfoco en estar SIEMPRE en medio de ellas toda la noche...

Pauline por su parte usaba un piyama también algo modesta, ya que solo era un pantalón de tela largo y holgado color rojo, y una blusa blanca que le quedaba algo grande aunque, algo muy dentro de Bowsette le decía que, la elección de Pauline fue tomada a consciencia por su presencia y la de Peach... aunque estaba casi segura de que era más por Peach que por ella.

En cuanto a Bowsette, usaba una versión de su piyama normal solo que ajustada a su actual tamaño y cuerpo, una piyama de camisa negra de manga larga ligera y pantalón largo de color negro con, estampado de llamas y un gorro para dormir a juego.

Lamentablemente fue evidente que Pauline le pareció algo hilarante que la piyama del todopoderoso y maligno rey de los Koopas fuera así, al menos a Peach le pareció bastante tierna, lo que hizo que Bowsette tuviera una sonrisa orgullosa que, ninguno de los comentarios sarcásticos de Pauline pudo quitársela.

Afortunadamente Goombartur era lo bastante... caballeroso como para no entrometerse en la "piyama de solo chicas", aunque eso no evito que le cantara una serenata desde la puerta de la habitación de huéspedes, al menos Pauline le dio la autorización a Bowsette para callarlo de forma violenta... aunque Bowsette aun no sabía donde rayos había sacado esa maldita mandolina...

La noche fue bastante tranquila aunque, le dio cierta impresión de que Pauline había tomado sus precauciones para que Bowsette no intentara nada... estaba consciente de que era un secuestrador desconsiderado y ruin pero... nunca había llegado al punto de forzar a Peach a que la besara o algo así, después de todo su madre lo había educado bastante bien en ese aspecto y si bien sus métodos no eran los mejores, tampoco había llegado a cosas tan extremas.

A primera hora de la mañana, luego de un desayuno bastante bueno cocinado por Pauline, algo que sin duda llamó la atención de Bowsette, se arreglaron y se dirigieron al ayuntamiento, Pauline vestía su traje ejecutivo de color rojo luciendo bastante profesional, y claro sin olvidar su elegante sombrero.

Peach esta vez lucia un conjunto de una blusa de tirantes negra, con una blusa holgada de hombros descubiertos de color blanco con líneas horizontales rosa claro, su pantalón de mezclilla a la medida azul claro y unas zapatillas blancas cómodas para caminar.

Bowsette por su parte opto por usar una blusa blanca de manga larga, arremangada hasta los codos, un chaleco de vestir color gris, una corbata negra, un pantalón de mezclilla negro y, sus botas negras para caminar ya que, si la poca información que le dio el mapa era correcta, algo le decía que estarían caminando un buen rato.

Ya dentro de la oficina de Pauline, los asistentes de confianza de esta ya habían organizado en su oficina con una precisión y orden impresionante, todos los datos que habían recolectado el día de ayer... quizás cuando todo esto terminara Bowsette, empezó seriamente a considerar en contratar gente del área para labores administrativas, era evidente que estas personas eran bastante eficientes para este tipo de trabajos.