Fallen[SooKai/2Min]

Capítulo 26

Taemin había querido correr hacia Kai en el momento en el que MinHo le dijo aquellas palabras, sin embargo, al día siguiente, y durante toda la semana, nadie supo del paradero del rubio.

Esa semana, ni siquiera MinHo había aparecido por la universidad, y la preocupación en Kai se hacía solo más grande a cada segundo que no lograba contactarlo.

Se suponía que después de lo que había sucedido entre KyungSoo y Kai, ahora ellos deberían estar desarrollando su relación, y KyungSoo debería estar aprovechándose de ello, sin embargo, nada de eso estaba ocurriendo a causa de que el moreno se mantenía pensando en su rubio amigo y ni siquiera era capaz de prestar verdadera atención a nada más.

Al salir de la universidad el viernes, KyungSoo decidió no hablarle y dejarle pensar en lo que quisiera pensar, mientas él planeaba como lograr que Kai le dejara quedarse con él en su casa el fin de semana, aprovechando que los padres del moreno, de nuevo por las responsabilidades de su padre, no estarían en casa.

KyungSoo también estaba un poco ido mientras trazaba planes, siempre llenos de mentiras, en su cabeza, por lo que no vio lo mismo que Kai en el momento en que este empezó a gritarle y girar con brusquedad el volante del auto. El demonio perdió el control por unos segundos pero de manera casi milagrosa, logró estabilizar el vehículo sin chocar contra los demás vehículos que circulaban por la autopista.

Él estaba listo para girarse y gritarle a Kai que estaba verdaderamente loco, pero antes de que alcanzara a abrir la boca, Kai ya se había bajado del auto y corrió al frente, agachándose a mirar hacia el suelo.

Un sinfín de bocinas comenzaron a sonar detrás de ellos, vehículos que intentaban continuar su camino, pero KyungSoo los ignoró y bajó también para ver qué era lo que había causado aquella reacción en el moreno.

Definitivamente, él no estaba preparado para que la razón de aquello hubiera sido un perrito herido.

Kai estaba casi llorando, mientras revisaba al perrito que no podía levantarse y de alguna parte tiraba sangre.

-Tenemos que llevarlo a un doctor, tiene bebés en la pancita-Su voz sonó entrecortada mientras miraba a KyungSoo suplicante, y el demonio no estaba de ánimos para soportar al humano llorando, por lo que simplemente asintió y subieron al perrito al auto

Él estaba haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad para no gritar o matar al moreno por semejante reacción por un perrito, ya que para el demonio, nada tenía verdadero valor, ni siquiera valoraba la vida de ningún humano, mucho menos le importaría la de un perrito.

Finalmente llegaron a una clínica veterinaria y la perrita fue sometida a una operación para que los perritos bebés nacieran, puesto que ella estaba muy herida. Al final del día, la perrita tuvo que quedar en observación al igual que sus hijitos, sin embargo, el veterinario no le dio demasiadas esperanzas al moreno, y KyungSoo hizo una nota mental para deshacerse de ese problema lo antes posible.

Por eso, fue él mismo quien se ofreció y prometió al moreno que él se encargaría de ir a la clínica a revisar a los perritos y su madre, al día siguiente, por supuesto, cuando llegó el momento, el demonio llamó a Kai y le avisó de que ninguno había sobrevivido, aunque en realidad KyungSoo ni siquiera había movido un dedo para averiguarlo.

KyungSoo esperaba desaparecer esa preocupación del humano y poder continuar con sus planes, pero Kai era una persona demasiado sensible, a niveles inimaginables si se trataba de animalitos, por lo que en todo el fin de semana, no atendió las llamadas o mensajes del demonio, y ni siquiera salió de su habitación más que para ir al baño, cosa que KyungSoo se enteró cuando harto de ser ignorado, fue hasta la puerta de la casa del moreno y esperó a que le dejaran pasar, entonces había salido la misma mujer que él había conocido antes, la hermana de Kai, e increíblemente, la mujer lo recordó y le dejó pasar, contándole lo preocupada que estaba por el moreno, ya que éste, ni siquiera estaba comiendo.