Fallen[SooKai/2Min]

Capítulo 29

Los ojos de KyungSoo se normalizaron y soltó el agarre que tenía en sus brazos, retrocediendo hasta tropezarse y sentarse en la cama.

-Literalmente solo estas ahí, esperando a que yo termine matándote...-Kai se encogió de hombros y desvió la vista-No lo entiendo...si sabes cómo terminará esto, no entiendo por qué sigues...

-Sé que te molesta lo que siento por ti, KyungSoo, así que no voy a decirlo-Lo interrumpió Kai, continuando con su tarea de empacar una mochila con ropa y otra con las cosas de los perritos

Ninguno volvió a hablar por un largo rato, en el que Kai terminó de empacar y les puso su correa a los perritos, se colgó los bolsos al hombro y miró la hora, calculando que para ese momento sus padres probablemente ya se habían ido a dormir, así que salió de la habitación, pisando con cuidado para no llamar la atención, pero al llegar a las escaleras, escuchó a sus padres discutiendo abajo, lo que significaba que definitivamente no podía pasar por ahí.

-Vamos-Murmuró KyungSoo, quitándole las correas de los perritos y llevándoselos a la habitación de nuevo

-No vas a bajar por ahí con ellos

-Soy un demonio, Kai, no va a pasarnos nada-Fue lo único que dijo KyungSoo antes de saltar por la ventana con los tres perritos en sus brazos y llevárselos hasta su auto, donde estuvo a punto de meterlos a la cajuela, pero el moreno le miró lo suficientemente mal como para que desistiera y los metiera al asiento trasero, luego subió de nuevo por la ventana, esta vez simplemente saltando desde el césped, después de todo, ya no tenía que fingir que era humano frente a Kai, lo tomó de la cintura y saltó de nuevo-No vas a quedarte en ningún otro lugar, vas a quedarte conmigo-Sentenció luego de que Kai le señalara un hotel frente al que pasaron

-No quiero quedarme contigo

-Pues lo harás

-No puedes obligarme

-Oh, claro que puedo, y lo sabes-Amenazó, oscureciendo sus ojos para dejar en claro a lo que se refería, sin embargo incluso cuando llegaron a la casa del demonio y éste ya estaba abriendo la puerta y dejando entrar a los perritos, Kai seguía quejándose y pidiéndole que le devolviera a sus mascotas para que pudiera irse. Por supuesto, al final, Kai terminó quedándose y acomodándose en la casa de KyungSoo-Quiero que me expliques que mierda es eso que te dijo tu padre, yo no te marqué, en ningún momento, ni siquiera inicié el estúpido ritual para hacerlo

-No lo sé, él solo me llamó enfermo y dijo que era demasiado asqueroso tener a la puta de un demonio en su casa, así que me pidió que me fuera

-Tu labio, está roto, fue él?-La voz de KyungSoo era baja y parecía tranquila, sin embargo Kai sabía lo peligroso que podía ser

-No vas a hacerle nada a mi padre, KyungSoo, sé lo que hiciste con los chicos que me molestaron en la graduación

-Hay algo que no sepas?-Soltó irónico-No entiendo cómo es que tu padre pudo saber que nosotros...-Se cortó a media frase-Mierda...

KyungSoo se levantó del sofá en el que estaba sentado hasta ese momento y corrió a su habitación, avisándole a Kai que volvería en unas horas. Kai lo siguió, llegando justo en el momento en el que KyungSoo desaparecía en medio de la habitación al atravesar algo parecido a una cortina de humo negro. Él corrió hacia el exacto lugar en el que KyungSoo desapareció y estiró la mano para tocar el humo que aún estaba allí, dispersándose, pero de inmediato éste se juntó de nuevo y tiró de Kai hacia al mismo lugar al que KyungSoo había marchado.

En apenas segundos, de estar en la habitación de KyungSoo, pasó a estar en un extraño lugar, oscuro y frio, con paredes de piedra húmeda y excesivamente silencioso. En cuanto lo vio, KyungSoo estuvo a punto de gritarle, sin embargo, no podía dejar que ningún otro demonio supiera que un humano, vivo, estaba allí.