Capítulo 35

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Aquel destello de la marca realmente le había abierto los ojos al demonio y aunque todo pareció volver a la rutina en cuanto Taemin se mudó de nuevo con MinHo, la verdad era que KyungSoo se ocupaba de ser especialmente cruel cada vez que tenían sexo, no permitiendo nunca que Kai sintiera algo más que dolor y excitación, para que la marca nunca se completara.

Él seguía queriendo matar a MinHo, pero también debía admitir que el demonio cumplió su parte al llevarse a Taemin de su casa, por lo que simplemente lo dejó en su lista negra y planeó encargarse de ello más adelante, y aprovecharse mientras tanto, por lo que fue a él a quien acudió para hablar acerca del destello que había visto, y MinHo le confirmó que aquello, efectivamente se trataba de la marca completándose.

KyungSoo no podía ver la marca porque ésta no estaba completa, pero si había visto ese destello era porque la marca se estaba completando, y él no podía permitir eso. Él quería que el alma de Kai muriera con él cuando fuera el momento, pero si se completaba la marca, él tendría que soportarlo durante toda la eternidad.

Por eso, se preocupaba de siempre lastimar un poco a Kai para que él no pudiera querer más, de esa manera, se aseguraba de que al menos uno de los pecados no se cumpliera.

Lo que últimamente lo descolocaba era el cambio constante en las emociones del moreno, para él ya era normal disfrutar del cuerpo del otro cuanto quisiera y luego dejarlo solo en cuanto el aroma empalagoso del amor llenara la habitación, pero ahora, ese empalagoso aroma estaba siempre opacado por el dolor.

Al principio pensó que era únicamente por que había sido demasiado bruto, pero pronto se dio cuenta de que no era el mismo dolor que percibía del moreno durante el sexo, ese aroma era un poco más oscuro y parecía tragarse al aroma empalagoso de a momentos.

Siempre era inestable, una constante lucha entre ambas emociones, y a veces ganaba una o la otra, siempre eran únicamente esas dos emociones, pero la lucha nunca tenía el mismo resultado, y la mezcla de aromas de un día nunca era igual al de otro día.

El demonio espiaba a Kai siempre que podía, fascinado por aquel estado que había causado en el moreno, dedujo que estaba sumiéndose en la depresión, y le encantó la manera en que aquello lo destruiría, esperaba ver a Kai llorar o con un semblante triste y oscuro mientras nadie lo veía, pero aquello no estaba sucediendo.

El moreno siempre estaba sonriendo, jugaba con sus perritos, no lloraba solo, y sin embargo aquel sentimiento que KyungSoo percibía se hacía más fuerte día con día al mismo tiempo que sus ojos se oscurecían.

KyungSoo también estaba cambiando, le molestaba no entender lo que verdaderamente estaba mal, percibía la depresión pero no la veía en el moreno, y eso lo mantenía constantemente irritable.

Ese día, Kai le convenció de acompañarlos a él y a los perritos a pasear al parque, y el demonio de verdad hubiera preferido quedarse en su casa que pasear por ahí con aquellos pequeños demonios, pero entonces Kai le había chantajeado diciéndole que llamaría a Taemin en su lugar.

En medio del paseo, mientras tomaban unos helados, Dodo empezó a hacer ruidos extraños y parecía no poder respirar, Kai se asustó y revisó al perrito, que parecía haberse atragantado con algo, presiono algunas partes de la garganta para tratar de hacerlo echar lo que le molestaba, pero el perrito chilló y Kai se paralizó, pensando en que había lastimado aún más a su bebé.

KyungSoo rodó los ojos en cuanto vio las lágrimas empezando a salir de los ojos de Kai, y rápidamente tomó al perrito y le abrió la boca para empujar humo negro hacia ahí y con él empujar lo que sea con lo que se hubiera atragantado, hacia afuera. Dodo se removió y chilló con miedo, pero finalmente logró escupir un pedazo de rama astillada, lo cual era probablemente lo que le había lastimado un poco cuando Kai presionó.

-No buscas trabajo? De verdad que me serias de mucha ayuda en la clínica-Habló de repente Lay, quien también había salido a pasear a su perro, el cual era gigante y veía con odio a los dos perritos que saltaban y movían sus colitas frente a él para llamar su atención-A ver pequeñito que comiste?-Empezó a hablarle a Dodo, tomándolo en sus brazos después de empujar la correa de su perro hacia KyungSoo para que lo sostuviera mientras él revisaba al pequeñito-Podría aun tener astillas en la garganta así que preferiría revisarlo mejor en la clínica-Le dijo a Kai, quien rápidamente asintió y empezó a caminar con él

KyungSoo verdaderamente estaba sintiendo muchas ganas de asesinar en ese momento.

Lay se ocupó de sacar hasta la última astilla de la garganta de Dodo y luego le ofreció un recorrido a Kai para conocer a los animalitos de la clínica, mientras esperaban a que Dodito se recuperara completamente de la anestesia suave que le había puesto para no asustarlo durante el procedimiento.

Y de alguna manera, para cuando Dodo se despertó por completo, Kai ya estaba firmando un contrato con Lay para trabajar en la clínica como su ayudante.

KyungSoo se preguntó por qué rayos ya no estaba matando a esos dos estúpidos y débiles humanos que lo habían dejado a cargo del perrote y los dos pequeños demonios hermanos de Dodo.

Kai se fue a casa feliz, no solo porque no le había ocurrido nada malo a su bebé, sino también porque ahora tenía un empleo y tendría algo más que hacer en su vida además de darle placer a KyungSoo cuando éste lo pidiera.

Entonces, el demonio pensó en que ese aroma a felicidad podría significar que aquel otro sentimiento desaparecería, pero incluso cuando esa misma noche tuvieron sexo, la mezcla estaba ahí de nuevo.

Y aquello empezaba a molestar demasiado a KyungSoo, percibiendo aquel aroma a felicidad cada vez que Kai llegaba del trabajo y por el contrario, percibiendo aquella otra oscura mezcla de aromas cuando estaba con él.

KyungSoo estaba celoso.

Le molestaba que aquel ángel caído estuviera siempre en las conversaciones con Kai, le molestaba que lo hiciera quedarse hasta tarde algunos días de la semana, le molestaba incluso la manera en que los tres pequeños demonios amaban tanto a Lay mientras que a él le gruñían y mordían siempre que podían.

Las medidas que tomó, probablemente no eran las mejores.

Las primeras veces hizo resbalar a Kai, esperando que se lastimara solo lo suficiente para no ir a trabajar ese día, pero incluso cundo se dobló el tobillo después de caer en la resbaladiza rampa del garaje, él igual subió al auto y se fue a la clínica.

La verdad era que Kai sabía que era KyungSoo el que trataba de lastimarlo y sentía que era demasiado egoísta quererlo tener en la casa todo el tiempo para cuando se le antojara follar, por lo que aun con algunos raspones y el tobillo un poco hinchado, se fue hasta la clínica.

En poco tiempo, Lay se había convertido en un muy buen amigo, y no tardó en sospechar que algo estaba mal cada vez que tenía que curar algunos raspones en los brazos o rodillas de Kai.

Probablemente lo que Kai hizo mal fue no percatarse de que KyungSoo lo estaba espiando justo en el momento en que Lay le preguntaba si KyungSoo lo había lastimado de nuevo.

Había sido una sola frase, pero KyungSoo no se había quedado a escuchar más, y en su lugar, salió furioso e hizo lo primero que se le ocurrió.

Cortó los frenos del auto de Kai, y deseó con todo su corazón que chocara y muriera.

Fallen[SooKai/2Min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora