Fallen[SooKai/2Min]

Capítulo 28

El año lectivo terminó y Kai se sentía cada vez más solo.

KyungSoo subía a su habitación, por la ventana, cada vez que quería sexo, siempre se portaba de manera bruta, y aunque Kai sabía lo adolorido que se sentiría al día siguiente, él simplemente se dejaba llevar. Sin embargo, KyungSoo nunca se quedaba, ni siquiera esperaba a que sus respiraciones se normalizaran cuando él simplemente se vestía y se iba con cualquier excusa, pero al día siguiente, se comportaba de manera totalmente diferente.

Era como si Kai estuviera saliendo con dos personas diferentes, pues de día, cuando tenían clases o salían con los demás amigos de la universidad, KyungSoo se comportaba como si no se estuviera acostando con el moreno prácticamente cada noche, e incluso le abrazaba o besaba de maneras que Kai calificaba como tiernas o románticas.

KyungSoo ni siquiera necesitaba aquel fuerte olor a cerezas para saber que el moreno estaba perdidamente enamorado de él, y esa era la razón por la que nunca se quedaba con él después del sexo.

Durante el sexo, KyungSoo se encargaba de ser lo suficientemente duro como para que los únicos aromas que llenen la habitación sean el de la lujuria y un poco de dolor, pero apenas eso terminaba, ese chicloso y empalagoso olor a cerezas le cerraba las fosas nasales y le daba ganas de vomitar, así que cada noche huía antes de que sus instintos le hicieran matar prematuramente a Kai.

Los tres perritos crecieron rápido y no pasó mucho antes de que se volvieran tan hiperactivos como para saltar encima de ellos durante el sexo, ganándose el odio de KyungSoo, quien solo podía pensar en cómo deshacerse de ellos lo antes posible.

Taemin nunca volvió, y por eso cuando una noche, el padre de Kai de alguna manera supo que su hijo estaba marcado por un demonio, le gritó, lo golpeó y echo de la casa, Kai no supo a quién llamar por ayuda.

Él pensó en KyungSoo, pero sabía que si iba con él, su vida se resumiría a solamente sexo, y en algún momento KyungSoo se hartaría de él. Pensó en JunMyeon, pero él vivía con sus padres y no quería causarle problemas.

Quiso tragarse el orgullo y llamar a Taemin, pero sabía que si el rubio no se había puesto en contacto con él después de aquella llamada era porque simplemente no necesitaba a Kai en su vida.

Recordó las veces que KyungSoo entró a su habitación por la ventana, así que se dirigió al patio trasero para tratar de subir por ahí, ya que de cualquier manera, sus padres no sabrían que él había vuelto a entrar ahí.

Trepó el árbol y se cayó unas cuantas veces, sus manos y brazos estaban llenas de raspaduras de ramas y se dio cuenta de que aquello era endemoniadamente difícil.

-Ningún humano puede saltar esta distancia-Se quejó al ver la distancia que había entre la rama más cercana a su ventana y su ventana

-Por eso te dije que soy mágico-Le sobresaltó la voz de KyungSoo de repente, estuvo a punto de caerse del árbol a causa de la sorpresa, pero el demonio lo detuvo antes de que ocurriera y tomándolo fuerte de la cintura, saltó con él hasta la ventana y lo ayudó a entrar-Entonces, porque estas entrando a tu casa como un ladrón?

-Mi padre...me echó de la casa

-Por qué?

-Él es...bastante religioso y...no tengo idea de cómo lo supo, pero él simplemente me miró y me empezó a gritar lo asqueroso y enfermo que era el acostarme con un demonio y dejarme marcar por él, ni siquiera sé por qué lo notó recién ahora, o porque siquiera lo notó per...

-Demonio?-KyungSoo le cortó, y Kai, que hasta ese momento se encontraba recorriendo su cuarto de un lado a otro, guardando ropa en una mochila, se paró en seco, dándose cuenta de lo que había dicho

-Hey! Dodo, ven aquí-Llamó a su perrito y trató de ignorar a KyungSoo, pero éste lo tomó con fuerza del brazo para girarlo y ver sus ojos, Kai se quejó por la presión en el brazo y cuando el demonio lo soltó, vio claramente como la piel se amorataba al instante

-Responde. Ahora-Demandó, con la voz seria y los ojos levemente oscurecidos

-Sé lo que eres-Soltó después de un profundo suspiro, desviando la mirada del otro

-Lo sabes?-Asintió-Desde cuándo?!

-Desde siempre...-Los ojos de KyungSoo se oscurecieron por completo, demostrando su verdadera naturaleza y tomando de ambos brazos al moreno, lo estampó contra la pared, exigiéndole con la mirada peligrosa que le explicara-Yo puedo verte, puedo verte a ti y puedo ver a los ángeles...se lo que es Taemin, y se lo que es Kris...

-Por qué lo sabes?-KyungSoo apretó más el agarre en los brazos ajenos

-KyungSoo, estas lastimándome...

-No eres una princesa, maldita sea, responde!

-Mi padre es un caído al igual que mi madre, yo soy el pecado por el que perdieron sus alas, así que de alguna manera lo tengo en la sangre

-Por eso nunca quisiste hablar de tus padres? Por eso nunca me dejaste verlos? Y tú hermana? Ella también lo sabe? Y Taemin...

-No, mi hermana es adoptada, así que ella no sabe nada y aunque mis padres tuvieran más hijos, yo fui el único concebido mientras ambos eran todavía ángeles guardianes, así que soy el único que puede verlo...

-Taemin...

-Él sabe lo de mis padres, lo supo en cuanto los vio, pero no de mí, y ni siquiera sabe que sé lo que son mis padres

-Si lo sabias desde el principio...por qué dejaste que me acercara? Estas en una etapa rebelde o algo así?-No fue Kai el que lo interrumpió esta vez, sino el aroma a cerezas y sabía que en cualquier momento Kai le diría que lo quería, y también sabía que si lo llegaba a escuchar, lo más probable era que perdiera el control y lo asesinara en aquel instante, por lo que optó por portarse más amenazador, buscando el aroma al miedo que se negaba a aparecer-Puedo hacerte daño, sabes que puedo lastimarte, así que por qué? Por qué no tienes miedo? Por qué me dejas estar cerca de ti? Por qué...

-Por qué no soy una princesa...no te tengo miedo porque sé que no vas a hacerme daño ahora, porque sé que lo único que ves en mi es a JongIn y sé que lo único que quieres de mi es obligarme a recordar la vida de JongIn-Lagrimas brotaron de sus ojos-Sé que al menos hasta que recuerde esa vida, estoy a salvo...contigo...