Capítulo 33

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KyungSoo quería cumplir su promesa y cortar en pedacitos a MinHo, probablemente Kai no le permitiría darle esa carne a los perritos, pero aun así, KyungSoo quería cumplir, al menos, la primera parte de su promesa.

Y lo hubiera hecho si Taemin no se hubiera puesto frente a MinHo cuando KyungSoo se recuperó lo suficiente del ataque de MinHo como para ahora tomar venganza, y no era que a KyungSoo le importara Taemin, si no que cuando dio un paso más con la mirada oscura y dispuesto a matar también al rubio si se interponía en su camino, Kai lo tomó del brazo y le suplicó con la mirada cuando el demonio se giró a mirarle con enojo por su interrupción.

Miró la mano de Kai sobre su brazo y luego a Kai nuevamente, preguntándole mentalmente si creía que aquello lo iba a detener, entonces Kai lo soltó, pero caminó lentamente hasta ponerse frente a él, muy cerca.

En ningún momento ninguno de los dos dijo una sola palabra y sin embargo entendían la demanda del otro, pero no estaba en sus planes ceder.

MinHo y Taemin miraban la escena con una ceja alzada, y MinHo no tardó en reírse y burlarse de KyungSoo, viendo la escena tan semejante a la de cualquier bestia y su domador. En este caso, MinHo veía a KyungSoo como la bestia siendo domada por aquel débil humano, sin embargo la realidad era otra, pues ambos estaban luchando internamente por no dejarse ganar.

Al final, KyungSoo gruñó y tomó a Kai del brazo con fuerza, llevándoselo hacia la salida, todavía con la mirada llena de furia.

Ni siquiera alcanzó a cerrar de manera correcta la puerta principal de su casa en cuanto llegó, KyungSoo simplemente arrastró al moreno hasta la habitación y lo lanzó sobre la cama, tirando de su propia ropa de manera tan rápida y sin cuidado que incluso algunas prendas se habían roto, Kai entendió el apuro y antes de que rompiera también su ropa, él mismo se desvistió lo más rápido que pudo.

En ningún momento se escuchó algo más que los gruñidos de KyungSoo o los gemidos y quejidos de Kai.

Con rudeza, KyungSoo volteó al moreno y levantó sus caderas, apretando tan fuerte que la marca de sus dedos quedó sellada en la piel del otro, y como se le había hecho ya costumbre, presionó su pene contra la entrada sin ninguna preparación, y aunque Kai ya se había ido acostumbrando a eso antes, hacían semanas que no tenían sexo a causa de la presencia de Taemin en la casa, por lo que realmente le dolió como nunca.

Únicamente la cabeza había entrado y sin embargo sentía que se quemaba y rompía al mismo tiempo, gritó y le suplicó a KyungSoo que se detuviera, y aunque el demonio se detuvo, pronto fue, literalmente, tirado lejos del cuerpo del moreno.

Nunca antes Kai se había quejado al punto de gritar o suplicar que se detuviera, así que aquella reacción, para los tres perritos había significado que su dueño estaba en terrible peligro, por lo que al mismo tiempo, los tres saltaron encima de KyungSoo, gruñendo y mostrando los dientes de manera peligrosa mientras se interponían entre el demonio y Kai.

KyungSoo trató de empujarlos y uno de ellos le mordió la mano, eran aun pequeños, sus mordidas ni siquiera a un ser humano podrían doler y mucho menos a un demonio, pero por reflejo, KyungSoo empujó al perrito que lo había mordido, consiguiendo que los otros dos también le mordieran. Gruñó y trató de empujar a los tres de encima suyo, cuando la fuerte risa de Kai llenó la habitación.

-Que mierda te parece tan gracioso?!-Preguntó KyungSoo de manera retórica mientras seguía tratando de sacarse de encima a los tres perritos, Kai simplemente siguió riéndose hasta que las lágrimas le nublaron la vista y las mejillas le dolieron por tanto reírse

No dijo nada, y sin embargo KyungSoo lo supo, el suave aroma a amor y ternura estaba colándose por sus fosas nasales, y justo cuando estaba a punto de tomar su ropa y huir lejos de aquel olor que tanto le desagradaba, Kai pareció notar su incomodidad y él mismo tomó a los perritos y los calmó en pocos segundos, susurrándole cosas como si fueran niños humanos pequeños.

Cerró la puerta la habitación después de sacarlos al pasillo y volvió a la cama, subiéndose sobre KyungSoo y sentándose a horcadas sobre el estómago de éste. El demonio no necesitó demasiado estímulo para volver a su humor anterior y tratar de empujar a Kai más cerca de su erección, sin embargo el humano no se dejó y en su lugar se recostó casi por completo sobre el demonio, acercando su rostro al del otro y besándolo de manera lenta, sabiendo que aquello desesperaba al demonio, quien gruñó en medio del beso y lo endureció, mordiendo y lamiendo los labios del moreno al tiempo que lo sujetaba del trasero y rodaban en la cama, dejando ahora a KyungSoo sobre Kai, pero entendiendo la súplica en los ojos contrarios, en lugar de presionar de nuevo su pene contra la entrada contraria, estiró la mano para tomar el pote de lubricante que estaba en el cajón de la mesita de luz.

Él verdaderamente odiaba la sensación del frio gel, prefiriendo sentir la cálida piel del moreno, pero no queriendo ser interrumpido de nuevo por nada, abrió el pote y esparció una buena cantidad por su miembro y sus dedos.

No se tomó demasiado tiempo preparando al moreno, y pronto, en lugar de sus dedos, lo que entraba y salía de la pequeña entrada era su miembro.

KyungSoo se corrió primero y los hizo rodar de nuevo sobre la cama, apretando con fuerza las caderas de Kai y guiándolo para subir y bajar sobre él, no necesitó más de unos pocos roces para que su pene estuviera completamente erecto de nuevo.

Kai se sostuvo con ambas manos sobre el pecho del demonio y siguió el ritmo. Sin embargo, KyungSoo necesitaba más, él siempre necesitaba más, por lo que él mismo levantaba sus caderas con fuerza cuando Kai estaba bajando, haciendo que la penetración fuera más profunda de lo que jamás hubieran intentado.

Los ojos del moreno se abrieron al igual que su boca y un gutural gemido escapaban de su garganta con cada envestida, ambos aceleraron el ritmo y la fuerza con la que ambos cuerpos se encontraban en el vaivén.

Entonces, Kai se corrió y sus paredes internas se cerraron con fuerza alrededor del pene de KyungSoo, provocando que él también se corriera, apretando con fuerza el trasero del moreno mientras liberaba su tibia semilla dentro del moreno, quien tenía la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, procurando reponerse de todas esas sensaciones.

Kai sonrió un poco y aun con el éxtasis del último orgasmo agitándolo, inició movimientos circulares aun con el miembro contrario profundamente enterrado en su interior. Por tercera vez, el miembro de KyungSoo se endurecía de nuevo, y si no fuera por aquel repentino destello en la piel del moreno, probablemente él simplemente lo hubiera follado de nuevo.

Pero aunque solo hubiera sido un destello, poder ver la marca en la piel del humano no podía ser una buena señal en lo absoluto.

Fallen[SooKai/2Min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora