No Quiero Ser Sólo Tú Amigo (O11CE)

UN FUTURO, A TÚ LADO

Narra Felipe

El sonido de una alarma me despertó, era la alarma del teléfono de Gabo la cuál había programado para recordarle la hora de entrenamiento los días lunes; aún con algo de sueño me acomodé en la cama y con cada movimiento sentía los fuertes brazos de Gabo aferrarse más a mí, así que extendí mi mano lo más posible para silenciar la alarma y ver la hora exacta. Eran las 10:45 de la mañana, aún con mis ojos adormilados y entrecerrados por la luz del sol que entraba por la ventana y daba directamente en mi rostro, noté el desorden en que había quedado la habitación por lo sucedido anoche, nuestra ropa estaba tirada por todas partes y las velas estaban completamente consumidas.

Con una sonrisa en mi rostro noté cada uno de los gestos que Gabo solía hacer con su rostro al dormir, pero el que más me gustaba ver era su tierna sonrisa mientras dormía.
Unos minutos más tarde Gabo despertó y con una sonrisa en su rostro me dio un dulce beso en la mejilla.

- ¡Hola buenos días! ¿Como amaneciste? Le dije con una sonrisa.

- déjame decirte que amanecí de buen ánimo dispuesto a todo, y con algo de hambre; pero también tengo que decirte que ayer fue la mejor noche de mí vida, a partir de hoy tú cumpleaños será mi día favorito; dijo dándome un abrazo mucho más fuerte.

- ¡a sí! ¿Y por qué será eso?, Pero creo que ya es hora de levantarnos, darnos un baño y regresar a casa a desayunar algo y luego veremos que hacemos, le dije con una sonrisa pícara.

- ¡uuuhhh! Pero que bien suena todo eso, sobre todo lo del baño y de hacer algo después de comer algo; respondió moviendo sus cejas y con una sonrisa dibujada en su rostro.

- muy bien, así que a darnos un bañó se a dicho; me acompaña chico lindo de mí corazón, le dije extendiéndole mi mano mientras me ponía en marcha al baño.

Gabo tomó mi mano y me halo hacia él, provocando que cahera encima de él, y para evitar que me moviera rodeo sus brazos por mi cintura, y luego unió nuestros labios en un beso salvaje, profundo y desesperado.

- alguna vez te he dicho lo lindo que eres, incluso un más lindo que los ángeles mismos, le dije con una sonrisa en mi rostro y nuestras miradas entrelazadas.

- y yo alguna vez te he dicho que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, que eres la razón de mí felicidad, que sin ti mi vida no tendría sentido, me dijo después de dar me otro beso pero está vez más dulce y tierno.

- y sabes que no veo un futuro, a tu lado, dijemos los dos al mismo tiempo.

- ¡Gabo! ¿Como nos mirás en un futuro no muy lejano?, Le dije soltando me de su abrazo y sentándome a un lado con de él.

- ¿Como nos veo en un futuro no muy lejano? Dijo Gabo sentándose a un lado mío y rodeando sus brazos nuevamente por mí cintura y apoyando su barbilla sobre mi hombro; veamos yo nos veo en un futuro primero graduados, jugando fútbol en equipos de gran prestigio, casados, viviendo en una hermosa casa a las afueras de la ciudad de Buenos Aires junto a nuestros tres pequeños, pasando grandes aventuras junto a los demás chicos y darles envidia a Ricky y Dede e igualmente a Valentino y Lorenzo, y claro ser los mejores abuelos del mundo cuando seamos ancianitos, dijo mientras se mecía de un lado a otro junto conmigo.

- sí es así como lo planteas entonces sí quiero un futuro, a tú lado, le dije en broma.

- ¿Qué? Acaso dudabas de mí, soy un caballero Felipe no un vagabundo, creó que me conoces muy bien y sabes que me haré responsable por lo que a pasado entre tú y yo, dijo viéndome fijamente fingiendo enojó.

- ¿Qué? ¿pero qué a pasado entre nosotros? Le dije fingiendo no saber nada.

- vamos Felipe no te hagas el que no sabe, pero te recordaré.... tú... yo....juntos....anoche....sexo salvaje.... Y por si fuera poco te dije que me haría responsable de todo cuando tú eres quién deberías de tomar la responsabilidad; me dijo resentimiento.

- ¡yo! tomar responsabilidad de ¿qué?, Le dije fingiendo no saber nada.

- no te hagas yo soy el que saldrá más perjudicado de está relación, y antes de que preguntes te diré porque y eso se debe a que desde que te conocí tú fuiste y siempre serás el activo en esta relación, y yo como el pasivo de nuestra relación corro el riesgo de quedar embarazado de tí y luego tú me dejes siendo un padre soltero más criando a un pequeño, mientras tú andás con otro; es más creó que ya lo estoy siento como algo se mueve dentro de mí, dijo fingiendo tristeza y estar llorando descontrolado.

- vamos Gabo no seas tan dramático, tú bien sabes que nunca te dejaré solo y mucho menos sí llevarás un hijo mío dentro de tí, pero sabes que eso no es posible; y además no es un bebé lo que se mueve dentro de tí sino que tú estómago que ruge como un león hambriento, le dije dándole un beso en la mejilla.

Luego de está charla con Gabo ambos nos pusimos en pié y nos dirigimos a darnos y baño antes de regresar a casa, luego de bañarnos tomamos nuestra ropa y nos vestimos y salimos de la antigua casa de Gabo, al llegar a casa mamá nos sirvió el almuerzo y ni siguiera se dignó en preguntar dónde habíamos estado y porque no habíamos llegado a dormir. Luego de almorzar subimos a mí habitación y nos cambiamos de ropa por una que estuviera limpia; y nos pusimos a jugar en la consola de videojuegos.
A eso de las 4 de la tardé comenzó a caer una gran tormenta lo que provocó que la luz se fuera así que nos acostamos en un mueble de gran tamaño que se encontraba en la habitación y nos dormimos abrazando al otro.