No Quiero Ser Sólo Tú Amigo (O11CE)

ADIÓS GABO

Narra Felipe

En todos los años de vida que tengo nunca pude y nunca podré olvidar ese primer beso entre Gabo y yo, a partir de ese momento las cosas cambiaron en nuestras vidas y nuestra relación.

Tanto Gabo como yo éramos “acosados" por así decirlo por las chicas y ninguno de los dos les prestaba atención, y siempre que nos preguntaban ¿por qué?; Gabo les respondía que él ya estaba enamorado de alguien más, mientras yo les decía que mi corazón ya tenía dueño y mi mente siempre pensaba en esa persona.

La mayoría de las veces ambos caminábamos por las calles de Álamo Seco agarrados de nuestras manos, mientras todos pensaban que lo hacíamos por nuestra gran amistad; pero a partir de ese primer beso entre ambos, hubieron otros momentos en que Gabo o yo ha lavamos al contrario hacia nuestro cuerpo para unir nuestros labios en besos completamente apasionados y llenos de amor y necesidad del otro.

Gracias a esos deseos juveniles nuestras familias nos descubrieron uno a uno empezando por la mamá de Gabo, luego mis padres y por último su abuela. Pero ellos a pesar de saberlo no se molestaron en lo absoluto más bién se alegaron y siempre nos molestaban diciendo que para nuestra boda harían algo que nadie olvidaría, que queríamos que les diéramos muchos nietos, pero que sobre todo nos cuidara mos y que no hiciéramos nada “indebido” hasta que no nos casa ramos o por lo menos hubiéramos graduado y tuviéramos un buen trabajo.

Tanto Gabo y yo siempre nos enojaba mos con ellos y les decíamos que sólo éramos “amigos” mientras en mi interior quería algo más que éso.

Durante cuatro años ellos no nos dejaban de molestar con ésto, y sonrojar nos siempre por lo que nos decían, así como responderles entre tartamudeos y sin vernos directo a los ojos.

Durante todos los años que tenía de conocer a Gabo yo había sido feliz y estaba seguro que siempre lo estaría. Pero todo cambió cuando cuando llegó un hombre joven del IAD quién comenzó a grabar nuestras jugadas; al terminar de jugar el se acercó a nosotros y nos contó todo lo que estaba haciendo ahí, ambos nos alegramos al escuchar esa noticia pero algo dentro de mí se rompió cuando dijo que sólo necesitaban a Gabo.

Al escuchar esto, mi sueño de estar siempre con Gabo y más el deseó de jugar nuestra deporte favorito juntos en el mismo equipo no se cumpliría jamás me enojé no por no jugar al fútbol sino por que ya no estaríamos más juntos.
Me marché que aquel lugar a mí casa y al entrar a esta comencé a llorar sin parar, mi mamá tocaba la puerta una y otra vez pero no le respondí nunca.

Todo lo que quedaba de ese día no salí de mi habitación, y durante toda la noche estuve pensando en que lo mejor era dejar que uno de los dos cumpliera su sueño, al siguiente día busque a Gabo para pedirle que se fuera al IAD, Gabo noto la tristeza en mis ojos y voz incluso noto que estuve llorando toda la noche.
Gabo noto como mis lágrimas volvían a salir como locas de mis ojos y él se acercó a mí para limpiarlas, y luego darme un abrazo.

Aún algo triste Gabo y yo comenzamos a correr como locos para alcanzar a Vitto quién ya se había marchado y al alcanzarlo le dije mi último adiós a mi mejor amigo, al cual amó desde que conocí.

Gabo se acercó a mí nuevamente y al ver me llorar el me tomó en sus brazos y me dió un fuerte abrazo y comenzó a llorar también, los dos parecíamos niños chillones y locos.
Gabo se alejó de mí y me dió lo que parecía ser el último beso de nuestras vidas y un adiós.

Al ver como Gabo se marchaba lejos de mi y el saber que nunca más el estaré a mi lado volví a llorar sin parar, para que antes de que se perdieran de mi vista gritarle: “Adiós Gabo” y escuchar como este me gritaba también “Adiós.... Felipe....Te....mo.....Mucho".

En mi lugar me quedé pensativo en que me quiso decir Gabo, pero con un tono de voz apenas audible dejé: “Te Amo Gabo”.