No Quiero Ser Sólo Tú Amigo (O11CE)

NUESTRA NOCHE

Narra Gabo

No lo podía creer que después de tanto tiempo de no visitar el pueblo que me vio creer y el que me hizo conocer al amor de mi vida y con quién compartí grandes momentos en este pequeño pero hermoso lugar, volvería para celebrar el cumpleaños de Felipe.
Una gran parte de mi corazón estaba en Álamo Secó ya que la mayoría de mis recuerdos junto a Felipe y de los más importantes de nuestra relación estaban en este lugar, al igual que todos los recuerdos junto a mi madre.

Mientras Ricardo conducía y hablaba con mi abuela y Carmen, yo y Felipe íbamos en los asientos traseros del auto abrazados y contemplando el paisaje o mejor dicho solo yo, ya que Felipe a mitad del camino se quedó dormido entre mis brazos, realmente nunca me cansaría de ver a mi guapo novio dormir; ya que siempre que duerme parece un ángel caído del cielo, mi ángel caído del cielo a mi vida, ya que en ves de caer a la tierra calló en mis brazos para hacerme feliz.

Luego de 5 horas de camino al fin llegamos a Álamo Secó, todo en el pueblo no había cambiado mucho y al comenzar el trayecto a la antigua casa de Felipe muchos recuerdos inundaron mi mente al pasar por el campo de fútbol, el parque, la escuela, ver a lo lejos el lago, la apenas visible cima de la montaña de donde se podía observar todo el pueblo y su alrededor, mi antigua casa, la panadería, etc.
Cuando Ricardo se hubo estacionado me baje con cuidado del auto y de igual forma cargue a Felipe para sacarlo de este y llevarlo a su habitación y dejarlo cómodamente recostado en su cama y yo recostarme a un lado de él....

Un nuevo día había empezado y con este el cumpleaños de Felipe al fin había llegado; eran las 8 en punto de la mañana y el ruido de la puerta de la habitación abriéndose me despertó y por esta entraron Ricardo, Carmen y mi abuela entraron a la habitación con una torta de chocolate y dos vele de cumpleaños que formaban el número 18.
Al ellos estar frente a nosotros dos comenzaron a cantar las mañanitas canto al cual yo también me uní, Felipe se levantó con una tierna sonrisa en su rostro y sus ojos aún adormilados cuando nos escuchó cantar.

Al terminar de cantar Felipe soplos las velas para apagarlas y luego todos nos unimos en un fuerte abrazo y al separarnos cada uno comenzó a felicitar a Felipe, al haberse retirado todos me abalancé sobre Felipe y le comencé a depositar besos por todas partes y hacerles cosquillas.
Antes de separarme de él le deposite un dulce beso en sus labios y le di un fuerte abrazo y le felicité por su cumpleaños #18.

Después de pasar toda la mañana fuera de la casa, ya que Felipe estaba compartiendo con algunos familiares de él que habían llegado por su cumpleaños; me asomé a esta al caer la mediodía donde almorzamos todos juntos y compartimos un delicioso pastel de coco que mi abuela había preparado.
Por la tarde me llevé a Felipe a dar un paseo por los diferentes lugares del pueblo que significaban algo para los dos.

Al caer la noche vende sus ojos y lo comencé a guiar hasta llegar a la sala de mí antigua casa, ya estando ahí le quité la venda de sus ojos.

- ¡Gabo! ¿Qué es esto? Dijo Felipe muy sorprendido.

- está es mi sorpresa para ti, le dije mostrándole la mesa ubicada en la sala, la cuál estaba iluminada con velas que estaban dentro de unos recipientes con forma de corazones, en la mesa se encontraban dos platos con una pasta boloñesa el platillo favorito de Felipe, una torta de chocolate y coco, dos copas y una botella de vino; luego de pasar un momento romántico con una hermosa música de fondo.
Al terminar de comer nuestras rebanadas de pastel Felipe se acercó a mí y junto nuestros labios en un beso apasionado el cual subió de nivel.

Mientras nuestro beso seguía nuestras lenguas tenían una batalla campal por dominar a la otra, nuestras manos recorrían el cuerpo del otro mientras una a una se deshacían de nuestras prendas hasta quedar solamente en boxer.
Al momento de separarnos de nuestro beso para tomar aire tomé a Felipe entré mis brazos y lo cargue a mí antigua habitación la cual había decorado de igual forma con velas en recipientes con formas de corazones, con pétalos de rosas rojas esparcidos por todo el piso y en la sábana de la cama había formado tres corazones de diferentes tamaños cada uno, en el techo a había colocado unas luces especiales que parecían estrellas y una canción de fondo.

Estando tirados sobre la cama devorando nos a besos mis manos comenzaron a bajar por la espalda de Felipe hasta llegar al borde de su boxer el cuál comencé a bajar lentamente, fue Felipe comenzó a bajar dejando un camino de besos por mi cuello, pecho y abdomen hasta llegar a mi ombligo y comenzar a bajar mi boxer de forma provocativa con su boca. Y luego introducir mi miembro en su boca y comenzar a juguetear con él, y parar antes de correr me dentro de su boca; para luego con una maniobra quedar encima de él y comenzar a devorar me su miembro como si fuera una paleta y detenerme antes de que se corriera.

Luego de haber lubricado su miembro me puse en posición encima de él, colocando su erecto miembro en mi entrada para luego comenzar a dejar que este se abriera paso dentro de mí; al tener todo su miembro dentro de mí comenzar a marcar el ritmo de las embestidas, de modo que cada embestida fuera lenta y profunda lo que nos permitía besarnos apasionadamente.
Pero con una maniobra Felipe hizo que quedara de espalda a la cama y el llevo mis piernas a sus hombros dejando mi entrada al nivel de su miembro el cual introdujo y comenzó a dar estocadas más rápidas y profundas, las cuales provocaban gemidos de placer en ambos los cuales eran ahogados en cada besó, así fue hasta que ambos nos corrimos, el dentro de mí y yo sobre nuestros abdomen.