No Quiero Ser Sólo Tú Amigo (O11CE)

NOS MUDAREMOS

Narra Gabo

Durante todo el camino Felipe no me dirigió la palabra, ni se molestó en responder mos preguntas.
Pero en cambio con cualquier locura que Ricky y Dede dijeran o hicieran el sonreía o les decía algo.
Tengo que admitir que está actitud de Felipe no me gustaba, pero al igual que en el pasado tenía la certeza que eso no duraría por mucho tiempo.

Ya eran las 7 de la noche cuando Felipe dijo que habíamos llegado, así que nos pidió que nos marchara mos; pero en lugar de hacer eso, me dirigí a la puerta y toque el timbre.
Quién abrió la puerta fue mí abuela, y al momento se verla frente a mí lo primero que hice fue tirar las cosas de Felipe al suelo y darle un fuerte abrazo a ella.
Al separarnos de nuestro abrazo nos pidió que entraremos.

Dentro de la casa los padres de Felipe salieron de la cocina y nos dieron la bienvenida, para después pedirle a Felipe que llevará nuestras cosas a las habitaciones.

¿De que hablas papá? Estás son mis cosas que había dejado tiradas en el IAD el día que llegué, ya que me topé con un idiota, dijo Felipe molestó.

Oyeeee, le dije sarcásticamente.

¿Pero que es esa forma de hablar Felipe? Nosotros no te hemos enseñado a ser así y mucho menos frente a visitantes, y si es cierto que ese chico te hizo enojar; pero no es para que lo trates así, dijo la mamá de Filipe de algo exaltada.

¿Tú les contaste a ellos? Dije nerviosamente.

¿Qué tendría que contarnos Felipe, Gabo? Preguntó mi abuela.

Nada, nada abuela, Gabo que es un idiota que no piensa antes de hablar, respondió Felipe molestó.

Oyeeee, estoy aquí; dije fingiendo que me había enojado.

Ya basta, mejor digan nos ¿el por qué no han traídos sus cosas? Preguntó la mamá de Felipe.

No sabemos de qué habla señora, dijo Ricky confundido.

Dime Carmen, y me refiero a que estudies tenían que traer sus cosas, eso es lo que uno hace para mudarse si no me equivoco, dijo con una sonrisa.

No entendemos nada, ¿por qué tendríamos que mudarnos?, Respondió Dede aún más confundido.

Porque ustedes a partir de hoy ya no serán internos del IAD, ya que se quedarán a vivir con nosotros, respondió mi abuela.

¿Pero como es posible eso abuela de Gabo? Dijeron Ricky y Dede al mismo tiempo.

Pues éso se debe, a que nosotros tres hablamos con Isabel y ella nos dió la autorización que Gabo se mudará con nosotros, y de paso nos pidió que les permitiera mos a ustedes dos mudarse juntamente con él, y nosotros aceptamos, dijo el papá de Felipe como si nada.

Qué, pero.....pero.... porque no me dijeron nada....pero ni me consultaron a mi para saber lo que pensaba, dijo Felipe alarmado y preocupado, mientras yo no cabía más de la felicidad.

Les agradecemos lo que ustedes quieren hacer por nosotros, pero no es necesario que lo hagan señor, dijo Dede algo triste.

Mi nombre es Ricardo, y además nosotros sabíamos que no era necesario, pero no queríamos que Gabo y ustedes se separan después de haber compartido habitación por mucho tiempo, así que decidimos lo que mejor miramos conveniente, así que bienvenidos a la familia, dijo el papá de Felipe dándoles un abrazo a ese par de chiflados.

Muy bién así que a cenar, para que después suban a dormir a sus habitaciones y de puedan levantar mañana muy temprano y puedan ir a recoger sus cosas al IAD, y puedan mudarse, entendieron, dijo mi abuela más en forma de orden que en sugerencia.

Disculpe que la moleste, pero donde dormiré mos nosotros hoy y el resto del tiempo que duren nuestros estudios en el IAD, dijo Ricky de forma pensativa.

Di abuela donde dormiré mos nosotros, y que pasará si deciden regresar a Álamo Seco, y que hay de tú panadería abuela, dije algo dudoso.

Pues veras mí cielo, la panadería la he vendido y con lo que me dieron por su venta abriré una nueva aquí y Carmen me ayudará también, y en cuanto a marcharnos ya no es una opción, ya que Ricardo se hará cargo de la administración de las empresas que su padre le dejó a cargo; y en cuanto a sus dormitorios, pues ustedes dos o sea Ricky y Dede compartirán habitación, mientras Gabo compartirá habitación con Felipe, dije mi abuela sonriente como siempre.

¡Queeeee!, fue lo único que pudo decir Felipe.

¿Qué sucede, hay algún problema entre ustedes dos?, Preguntó la padre de Felipe intrigado.

No nada.... absolutamente nada, respondí mos los dos al mismo tiempo nerviosamente.

Al escuchar que compartiría habitación nuevamente con Felipe y está vez por un largo tiempo, me contuve lo más que pude, ya que esta era la oportunidad que tanto deseaba, al compartir habitación con él podría al fin demostrarle de una vez por todas mi amor hacia él.