SÁBADO

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Al levantarse percibió el olor de comida que venía desde la cocina, junto con la conversación de sus compañeros. Miró el reloj junto a su cama, eran casi las 11, bostezando se sentó al borde de la cama un momento. Despacio se incorporó y abrió la puerta del baño, puso el cerrojo y se metió a la ducha.
Minutos más tarde, salía con un jeans, una camisa de negra de algodón y el cabello aún húmedo. Al abrir la puerta de su cuarto todos lo saludaron amigablemente, especialmente Kira pero él fijaba su mirada en Rin que estaba de pie frente a la cocina con su atuendo de Chef. Le encantaba verla así vestida, toda de blanco y visiblemente disfrutando de poder cocinar cosas ricas, como ella les decía. Todos lucían descansados y felices.
Al acercarse a la mesa Rin le sonrió y le ofreció desayuno y en lugar de sentarse con sus compañeros se quedó junto a ella, mientras daba mordiscos a su omelette. Rin se la había preparado tal y como a él le gustaba, con mucho tocino, trozos de jamón y una cantidad descomunal de queso.
Al verlos Kira arrugó la boca fastidiada. La noche anterior había tenido la esperanza de acercarse a Sesshoumaru un poco, pero como siempre él se mostraba indiferente. La despampanante rubia comenzaba a pensar que definitivamente Sesshoumaru era una pérdida de tiempo, a pesar de sus atributos y encantos él simplemente se negaba a caer rendido ante ella.
Después que Sesshoumaru terminara con la omelette Rin le entregó un vaso con jugo de naranja y después se deshizo de su traje de Chef, para dejar al descubierto la camisa azul marino que enmarcaba su rostro en contraste.
Al verla con aquella camisa Sesshoumaru sintió un delicioso escalofrío correr por su espalda y ansió que todos sus compañeros se fueran para poder estar solo ellos dos. Quería salir lo más pronto posible del apartamento para evitar que Kouji se apareciera de sorpresa.
"Como dormiste doctor? Te sirvió el masaje!"

En la mesa junto a ellos Kira se revolvió en el asiento y Jaken se hizo el tonto aunque por dentro estaba más convencido que antes que Sesshoumaru y Rin eran la pareja ideal.
"Mucho. Gracias pequeña. Estas lista para irnos?!"
"Si!"

Sesshoumaru podía ver que Rin estaba emocionada por salir juntos y aunque él no tenía la facilidad de expresión de su roommate, esperaba poder demostrarle lo mucho que disfrutaba su compañía con una tarde inolvidable.
"Iré a traer mi cartera y a lavarme los dientes"

Al escucharla disimuladamente Kira se puso de pie y entró al baño. Tal y como pensaba Rin se estaba lavando los dientes frente al lavamanos. Cuando la vio levantó la vista pero antes de que ella pudiera decir algo Kira cerró la puerta tras de sí.
Rin se quedó inmóvil con el cepillo entre sus dientes y la boca llena de pasta, la mirada que Kira le daba era muy intimidante. Con tranquilidad se enjuagó la boca, puso el cepillo en su sitio y se volvió para enfrentar a Kira.

"Tu no me engañas!"
"Disculpa? No te engaño, que quieres decir con eso Kira?"
"Tu y Sesshoumaru!"
"...mmm...somos solo amigos!"
"Ha! Amigos ay por favor! Te trata demasiado bien para que sean solo amigos! Al resto del planeta nos trata como si tuviéramos lepra y para ti son solo palabras amables, al menos admítelo!"

Rin respiró profundo, la actitud agresiva y grosera de Kira la estaba sacando de sus casillas. Ella quería mucho a Sesshoumaru pero las insinuaciones de aquella leona atacada por los celos le estaban agriando el día.
Cerró los ojos y en ese instante se le iluminó la mente con una idea, probablemente no era la opción menos dolorosa, pero si la más efectiva. Cuando volvió a hablar Rin trató de sonar amable, evitando ser ofensiva o grosera.
"Creo que exageras nos llevamos bien eso es todo...Kira-san...te gusta mucho verdad?"

A Kira se le notó la impresión en su mirada, era obvio que Rin no era la persona que ella creía y con cada minuto que pasaba se sentía más fuera de lugar. Incapaz de disfrazar su enojo y frustración por más tiempo Kira le contestó con la frente en alto que quería que Sesshoumaru fuera su novio.
Al escucharla Rin se mordió el labio preocupada y convencida de que ahora más que nunca tenía que quitarle la venda de los ojos. Era claro que Sesshoumaru no tenía pensado decirle nada sobre Susan con la esperanza de que Kira entendiera sus indirectas y frío comportamiento.

NECESITO UN DOCTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora