LA LLEGADA DE KAI

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Miércoles...

Rin llegó al apartamento apurada y llamando a gritos a Sesshoumaru, al tercer grito escuchó la puerta abrirse con suavidad y vio a su roommate llegar con una bolsa de supermercado. Eran las cuatro de la tarde y Sesshoumaru había adelantado todas sus cosas desde el lunes para poder ir con Rin a la casa de su padre para esperar a Kai.

"Ahí estas que dicha...nos vamos?"
"Claro!"

Rin entró corriendo a su cuarto se cambió a una sexy camisa negra de escote profundo y se puso un par de jeans que se ajustaban sensualmente a sus caderas. Se cepilló el cabello rápidamente y desde la cocina Sesshoumaru pudo admirarla mientras se retocaba el maquillaje y se ponía el perfume que tanto le gustaba. Cada vez que podía verla en esa rutina de belleza Sesshoumaru agradecía una y mil veces haberle permitido quedarse a vivir con él, porque aquellos momentos de intimidad y confianza eran su tesoro. Cinco minutos después su gatita estuvo lista y de pie en la puerta del baño exaltada por ver a su hermano menor.

"Te faltan tus zapatos y tu cartera!"

Rin bajó la vista y se carcajeó al ver que estaba descalza y entró al cuarto, salió dando brincos terminando de ponerse los zapatos. Sesshoumaru se alegró de verla con zapatos de tacón alto porque cuando se los ponía ella se veía aún mas esbelta que de costumbre y eso le encantaba. Con una tenue sonrisa Sesshoumaru dejó el vaso de agua en el lavaplatos y se caminó hasta la puerta, antes de llegar tomó la cartera de Rin y los abrigos de los dos.

"Vamos pequeña tu hermano está por llegar!"
"Siiiii!"

Rin se apresuró a seguirlo y sin perder detalle de que Sesshoumaru tenía listo su abrigo y el de ella en el respaldar del sillón. En cuanto ella se acercó el doctor le entregó la cartera en silencio y abriendo la puerta para ella. Al llegar a la mansión Ikegami Koro les abrió la puerta y después de saludar a la niña con un beso se quedó viendo a Sesshoumaru de arriba abajo con los ojos entrecerrados y murmurando un 'buenas noches jovencito' al verlo en aquella actitud Rin frunció el ceño con una sonrisa y tomó a su roommate del brazo como si lo liberara de la penetrante mirada.

"Koro-san porque le dices jovencito al doctor? Es un grandulón!"

Detrás de ella Sesshoumaru solo gruñó suavemente provocando las risas de Rin y suavizando la expresión del mayordomo. Sesshoumaru no comprendía porque cada vez que lo veía lo llamaba jovencito como si le quisiera decir algo importante, pero él no lograba comprender que.

"Niña ya te he dicho que no le pongas sobrenombres a la gente!"
"Jajaja él no es gente..."

Koro sonrió mostrando sus blancos dientes y Sesshoumaru respiró profundo guardando aquella frase en su corazón, él era su roommate y amigo y eso lo ponía por encima de la 'gente'. Siguieron hasta la sala de televisión que estaba decorada con globos y un cartel de bienvenido que Deborah y ella había puesto a la hora del almuerzo. Cuando Rin se puso a revisar los globos para asegurarse que todo estuviera bien Sesshoumaru se acomodó en el sillón para verla mientras pensaba en Susan. Su prometida le había dicho que probablemente se quedaría 10 días y esperaba que pudieran pasar mucho tiempo juntos. Tenía una sensación de resignación pensando en Susan porque él sabía que estaba muy entusiasmada por aquella visita.
La voz de su hermano lo alejó de aquellos pensamientos y pronto estuvo conversando con Inuyasha, comentando como estaba todo en la oficina. Inuyasha no escondió su desagrado cuando como lo más natural Rin le contó que Susan estaría en Japón el sábado. Al escucharla Kagome juntó las manos y aprovechó que los hermanos estaban hablando para hacer lo mismo con Rin.

"Rin...!"
"Si?"
"Que vas a hacer cuando venga Susan, te quedarás aquí?"
"No Sakato me ofreció quedarme con él!"
"Pero y yo?"
"Kagome-chan tu no vives sola pero Sakato sí, es lo mismo que con mi papá, si me quedo contigo estaría estorbando!"

NECESITO UN DOCTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora