NECESITO UN DOCTOR

DESCONOCIDOS

Rin estiró su mano para estrechar la de Susan, con una sonrisa a medias, a pesar de su belleza había algo en Susan que la hacía sentir insegura. Probablemente era la forma como la veía de pies a cabeza, como inspeccionándola, bajo aquella mirada su mente recordó las palabras de Kagome y sin darse cuenta su sonrisa se oscureció en sus labios.
(Ella es la prometida de Sesshoumaru debo ser discreta para que él no tenga problemas. Es muy hermosa y Sakato tiene razón, me mira como si yo fuera su enemiga...)

Por un instante Rin no supo que hacer porque Susan no se movió, fue hasta que con una expresión traviesa Sakato se adelantó para abrirse paso hacia el interior del apartamento.
Entraron mientras Susan le comentaba que el apartamento le parecía muy bonito y estaba sorprendida de la limpieza y tranquilidad que se respiraba en los alrededores. Rin le contestó gentilmente y le dio la impresión que Susan no era tan vómito como todos decían.
Una vez dentro del apartamento Rin dio una rápida mirada y todo estaba como siempre, pero ella se sintió extraña y fuera de lugar, más al ver que Sesshoumaru evitaba el contacto visual con ella. A pesar de su aparente indiferencia Sesshoumaru no podía silenciar la ensordecedora voz en su cabeza que le repetía que la saludara cortésmente.

"Saluda a nuestra gatita con cariño, no vayas a cometer una grosería, te conozco...Sesshoumaru?"

Pero el estudiante de medicina se sentía acorralado por sentimientos que trataba desesperadamente de enterar en su alma y no escuchó las súplicas de su conciencia e hizo exactamente lo contrario. Tratando de no ser demasiado obvia Rin le sonrió y saludó a su roommate.

"Hola Sesshoumaru!"
"Cómo ha estado señorita Ikegami?"

Rin parpadeó y sintió como si le acabaran de dar un mazazo en la cabeza, por un segundo pensó que había escuchado mal pero cuando ella le dijo bien y Sesshoumaru le dio la espalda para ir a la cocina, fue como si todos los meses de convivencia hubieran sido una obra de teatro y su amistad con Sesshoumaru una ilusión. Desconsolada Rin trató de disimular el ardor en sus entrañas con una sonrisa.
(Srta. Ikegami?...pero claro, que tonta soy! Susan es su novia, junto a ella yo no soy más que la roommate ruidosa. Hacen una pareja espectacular, me imagino que diría aquella muchacha si los viera, sacaré mis cosas lo más rápido posible)

Sin proponérselo Rin se transformó en una versión taciturna y sin vida de sí misma y cuando habló su voz sonaba hueca. Junto a ella Sakato sintió que el corazón se le estrujaba por la angustia de ver a Rin desolada.

"Bueno solo vine por una ropa así que lo haré para no interrumpirlos más...me acompañas Sakato-chan?"

"Claro...permiso!"

Sesshoumaru respiró profundo y quería ir tras ella, pero permaneció inmóvil, sintiéndose como un miserable porque había menospreciado a Rin de una forma tan abierta que si la conocía bien era casi seguro que estaba a borde de las lágrimas.
Al notar que Susan se le acercaba trató de tener una expresión neutral en su rostro que no delatara lo que estaba sintiendo por dentro. Su novia se pego a él y en voz queda le habló.

"Tu roommate es muy atractiva...pero me parece raro que la trates con tanta formalidad, no seas tan serio después de todo viven juntos y su familia nos ha hecho una invitación formal para almorzar"
"Claro seguramente tienes razón Susan!"

Como pudo Sesshoumaru sonrió, en menos de cinco minutos había conseguido herir a Rin, silenciar a su conciencia y en una ironía sin precedentes lograr que su novia le pidiera tratar con amabilidad a la única persona que lo relajaba.
Cuando Susan se fue a sentar de nuevo frente a la televisión, Sesshoumaru recibió sin chistar la retahíla de insultos que su conciencia vociferaba llamándolo desde miserable hasta cobarde, maldito y traidor.
Sakato se sentó en el borde de la cama sintiendo la dificultad de Rin para mantenerse calmada.