Cuando Rin salió de su cuarto completamente lista, el apartamento estaba en silencio. Extrañada, miró su reloj, 9 a.m., justo la hora que Sesshoumaru le había dicho. Arrugando la boca, golpeó la caratula de su reloj suavemente con el dedo índice, pensando que a lo mejor su aparato estaba adelantado. Caminó hasta la cocina y se sirvió jugo de naranja, porque hambre no tenía, al contrario, su pobre estómago estaba hecho un puño por los nervios. Realmente no era tarde ni temprano, estaba tan ansiosa y nerviosa por la sorpresa que le había preparado el doctor, que casi no había dormido; y cuando logró hacerlo, fue para soñar que él le confesaba su amor. (Ay rayos! Estoy nerviosa...tranquila, respira hondo ...me pregunto que clase de sorpresa será?...que importa! Mientras esté con él...)
La gatita estaba a punto de llamar a Sesshoumaru a gritos, cuando sonó el timbre y ella comprendió que seguramente el doctor había salido, olvidando las llaves. Desde afuera escuchó como Sesshoumaru la llamaba con una voz que denotaba felicidad.
"Rin soy yo!"
Viendo su atuendo rápidamente, jeans y camiseta haciendo juego con sus zapatillas de raso, Rin respiró profundo, se alisó el cabello y abrió la puerta. No sospechaba que iba a recibir la primera de las sorpresas del día. De pie en el corredor estaba Sesshoumaru sosteniendo un gigantesco ramo de botones de rosas de varios colores, todos tonos pasteles. Fingiendo no comprender, Rin le preguntó que si esas flores eran para ella. Carcajeándose entre dientes, Sesshoumaru dio un paso adentro del apartamento y besándola en la mejilla le entregó el ramo.
"Toma pequeña, sé lo mucho que te gustan!"
"Gracias...pero porque?"
"Porque hoy es tu día especial, lista!"
"Ajá!"Sesshoumaru levantó la ceja al ver que Rin sostenía el ramo entre sus manos sin dar indicios de querer ponerlo en el florero. Con aquel ramo, el doctor quería borrar del mapa el recuerdo del que Kouji le había dado la noche que se la llevó al teatro dejándolo solo.
"Ahem...gatita el ramo lo ponemos en el florero?"
"Ah?...si jejejeje que tonta!"Rin sacudió la cabeza como queriendo deshacerse de la agitación que sentía, luego con la ayuda de Sesshoumaru puso sus flores en agua. No quería emocionarse, pero era difícil ignorar todas las atenciones que últimamente el doctor tenía con ella. Motivada por su innata curiosidad, Rin no se aguanto las ganas de preguntarle otra vez por su sorpresa.
"Doctor dime adonde vamos...porque estas siendo tan amable conmigo, no me digas que tienes malas noticias?"
El Grandulón la miro un instante eterno antes de responderle, había pasado minutos de angustia el día que tuvo que ir a verla al hospital a causa de su desmayo. Y para empeorar la ansiedad masculina, en repetidas ocasiones, la gatita se negaba a confesarle la razón por la cual había descuidado su salud.
"No tengo malas noticias. No se porque intuyo que tu reciente problema de salud tiene algo que ver conmigo, por lo que quiero recompensártelo"
"P-pero...doctor porque piensas que tienes algo que ver...yo no...bueno...err, fue solo un descuido...!"
"Ves? Estas balbuceando otra vez, porque rayos no me puedes decir?"
"Porque no hay nada que decir...por cierto, me encanta mi día especial!"Rin remató aquella frase con un beso tierno que calentó la mejilla masculina al punto de dibujarle una ínfima sonrisa al Grandulón y olvidó que estaba a punto de interrogarla de nuevo del porque se había desmayado.
"Que bueno que te guste, pero tienes que traer un abrigo y esa bufanda de colores, me gusta esa!"
"Claro lo que tu digas!"Haciendo caso omiso de su corazón enloquecido, Rin tomo su chaqueta de cuero café claro y su bufanda de colores. Cerrando los ojos un instante, se pregunto como haría para sobrevivir aquel día especial sin vomitar o besar al doctor por ser tan atento, caballeroso e irresistible. Con la bufanda arrollada a su cuello, la gatita se detuvo junto al doctor que parecía pensativo. Al verla a su lado, el doctor sonrió y tomando las llaves salieron del apartamento. Al llegar a la entrada del edificio, Sesshoumaru le dijo que tomarían un taxi para ir a la estación del tren.
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NECESITO UN DOCTOR
FanfictionUn guapo chico llegará a estudiar medicina, pero nunca se espero encontrar en el mismo lugar a una mujer que pondría de cabeza su vida...