CUIDANDO A LA GATITA

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Cuando Rin abrió los ojos, se topo con la visión de Sesshoumaru que le sonreía, dando la impresión de que hubiera estado admirándola mientras dormía. Sobresaltada por aquel agradable despertar, Rin no perdió tiempo y se acurrucó a su amado roommate, que al verla se carcajeó calladamente y no dudó en recibirla con los brazos abiertos.

"Buenos días pequeña!"
"Hola, dormí tan rico gracias!"
"Un placer!"

Sesshoumaru le pasó la mano por la cabeza cariñosamente, anunciando que le traería el desayuno a la cama. Embelesada de tener toda la atención del su doctor favorito, la gatita se acurrucó contra él antes de que se levantara. Inclinándose hacia ella,le dio un beso en el chichón y salió del cuarto. Con las sábanas hasta la nariz, Rin sintió el estómago revuelto de la emoción, sentimiento que rápidamente desapareció, al recordar que las atenciones de Sesshoumaru eran motivadas por la amistad y el cariño que sentía por ella. (Bueno ni modo, si me quiere traer desayuno a la cama, yo no me enojo. Me encanta cuando es cariñoso y tierno...huele tan rico!)

Una vez que Sesshoumaru puso los platos en la bandeja, regresó a la habitación y literalmente alimentó a la gatita. A pesar de haber dormido sin interrupciones, Rin tenía un poco de ojeras oscureciéndole el rostro y eso preocupaba al doctor. Mientras ponía el tenedor con un poco de huevo revuelto en la boca de Rin, Sesshoumaru la regañó cariñosamente. Ella no puso resistencia alguna y a todo lo que él decía, asentía con la cabeza.

"Todavía no me has dicho que te sucedió, decidiste dejar de comer y ya? No te voy a permitir que te descuides así..."

Sesshoumaru dejó de hablar cuando con ambas manos Rin lo rodeo por el cuello, en una actitud conciliadora y cariñosa. Respirando sobre él, le prometió en voz baja que de ahora en adelante se cuidaría mucho.
"Así me gusta, buena gatita!" (Y así me gusta a mí, tenerte todo para mi sólita. Hueles tan rico y eres tan bueno conmigo...)

Una vez que ella terminó de comer, Sesshoumaru retiró la bandeja y le dijo que iría a bañarse. En el momento que él desapareció por la puerta, Rin cogió al doctor youkai y lo abrazó presa de la felicidad. La gatita todavía estaba saboreando haber dormido abrazada a su amado doctor, cuando por la puerta apareció Sesshoumaru oliendo a limpio, solo con una toalla alrededor de su cintura y el cabello mojado. Rin tragó saliva y sus labios se separaron en un silencioso suspiro, hechizada por la escultural figura frente a ella. Tranquilamente y sin ninguna reserva con que ella lo viera solo con una toalla, Sesshoumaru se acercó al borde de la cama para sentarse a su lado. Rin tomo aire por la boca de la forma mas disimulada que pudo, tenía ganas de alargar la mano y delinear los músculos de su torso para luego comérselo a besos, eso sin contar que felizmente hubiera quitado la toalla para descubrir lo que habia debajo.

Sin darse cuenta que ella estaba prácticamente babeando, Sesshoumaru siguió hablando distraído. Como dentro de un túnel,escuchó la voz del doctor mencionando una farmacia y algo de unas vitaminas. Cuando él repitió su nombre tres veces, la gatita salió de su trance sintiendo las mejillas calientes.

"Ah? que me dijiste...algo de la farmacia?"
"Que tienes? Dije que iré a la farmacia a comprar tus vitaminas, regreso enseguida!"
"A-ajá...un momento que día es hoy?"
"Sábado...ve pensando que quieres almorzar. Si te sientes con ánimo podemos salir"

Rin inmediatamente se sintió revitalizada al calor de aquella sugerencia. Ese día iría al fin del mundo si Sesshoumaru se lo pedía, mas cuando en un gesto amoroso, él se acercó para darle un beso en la frente.
"Volveré en unos 20 minutos!"
"Como tu digas...iré a bañarme!"

Rin recibió el helado de manos de Sesshoumaru y fue a sentarse a una de las mesas vacías que daban a la calle. Tomándola de la mano, el doctor la condujo afuera de la heladería y la invitó a caminar por el parque. Cada momento de aquel día era como partes de un sueño y Rin no deseaba despertarse nunca. Mientras paseaban entre los árboles, Sesshoumaru le volvió a reclamar no cuidarse, y cuando ella le pidió que no la regañara mas, él simplemente soltó una risa ronca y un poco arrogante que a Rin le pareció demasiado sexy. (Siendo tan bello como no me voy a enamorar de él? Que dicha que la tonta esa se fue, así lo tengo para mi sólita...ojalá podamos dormir juntos otra vez, esta súper preocupado por mi así que a lo mejor me haga la gatita miedosa y mi doctor me cuide...jejejeje soñar no cuesta nada!)

NECESITO UN DOCTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora