OLVIDEMOS TODO... DESCANSO

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Los días se acumularon hasta llegar a la semana de vacaciones, Kagome tenía previsto para llevar a Sesshoumaru y Rin lejos para un poco de inspiración romántica. Ya tenía todo coordinado con sus cómplices; Deborah, Inuyasha, Sakato, Kira y Jaken que llevaban su relación amorosa viento en popa.
La estadía en la cabaña sería de miércoles a domingo y Kagome había planificado hasta el último detalle, todo para que Sesshoumaru no tuviera excusa alguna para negarse. Kagome sabía que eso no iba a pasar, porque desde que había vuelto la pequeña, su cuñado había recuperado el buen humor, eso lo sabía gracias a Jaken.
Entusiasmar a Rin con la idea de un paseo había sido más fácil que enfurecer a Inuyasha, por consiguiente que ella convenciera al doctor, fue cuestión de una sesión de súplica gatuna. Un beso y un abrazo fueron suficientes para que él aceptara.
El miércoles finalmente llegó y enmascarando su felicidad Sesshoumaru llevó los maletines hasta la camioneta, donde los esperaban el resto de sus amigos. El doctor y la gatita se despidieron de Kai que había prometido cuidar el apartamento, Sakato también estaba ahí para desearles buen viaje.
"Que les vaya bien amiga, pórtate mal!"
"Sakato no tienes remedio!"

Volviéndose a su hermano Rin se dejó abrazar y dar un amoroso besito en la frente. Kai sabía que ella extrañaba a Kouji y estaba seguro que aquellos días le sentarían de maravilla. El hermano gato intuía que el 'mounstro' estaba enamorada de su roommate, que fuera un hombre comprometido y ella una despistada, dificultaba enormemente las cosas para que estuvieran juntos.
(Espero que estos días sirvan para que ambos abran los ojos, creo que él está en negación y ella por supuesto en el planeta despiste…jejeje…pero, si Kagome me hace caso y la emborracha un poquito, talvez la cosa cambia…)

Una vez que Sesshoumaru acomodó los maletines, cerró la puerta del automóvil y le entregó las llaves del apartamento a Sakato. Caminando hacia su hermano, con un ademán le pidió las llaves con toda la intención de manejar. Parados uno frente al otro, Inuyasha lo miro de arriba abajo y se carcajeó, recordándole a su pretencioso hermano, que la camioneta era suya.
"Inuyasha sabes perfectamente que manejo mejor que tu!"
"No sueñes!"

Sesshoumaru alargó la mano para arrebatarle las llaves pero Kagome se interpuso entre ellos y los convenció que dejaran de discutir. Picándole el ojo a su cuñado, le pidió que le permitiera a Inuyasha manejar para así ella y Rin poder conversar en el asiento de atrás.

Haciendo una mueca de desdén, Sesshoumaru le lanzo una mirada furiosa a su hermano menor y luego le dio la espalda concentrándose en Rin. Al ver que seguía abrazada a su hermano, el doctor sintió una punzada que suprimió de inmediato, recordando que los siguientes días la tendría para él.
"Nos vemos hermanito!"
"Chao mounstro, que disfrutes mucho…oye doctor, cuídala mucho!"

Desde la puerta de la camioneta Sesshoumaru hizo un gesto afirmativo con la cabeza ante la recomendación de Kai; luego llamó a Rin con voz gruesa y la pequeña se separó de su hermano menor con una sonrisa.
Durante el viaje, Inuyasha y Sesshoumaru pasaban por etapas de completo silencio alternadas con infantiles discusiones por la mejor ruta y el titulo de mejor conductor. Rin y Kagome iban conversando animadamente, mientras que en el último asiento Jaken y Kira admiraban el paisaje abrazados y en silencio.
Durante el trayecto hicieron un par de paradas para ir al baño y comer algo. En una de esas paradas Rin se acercó a Inuyasha y le pidió las llaves para sacar algo de su maletín, solo era una excusa para que Sesshoumaru fuera al volante y Kagome pudiera acurrucarse con su novio en el otro asiento.
Cuando la gatita salió de la tienda, Kagome la esperaba y al ver que traía las llaves se carcajeó divertida. Sin perder ni un solo detalle de la mini conspiración, Sesshoumaru las observaba en silencio.
"No sospechó nada Kagome jejeje!"
"Dale las llaves al doctor antes de que salga la fiera!"
"Jajajaja!"

Rin no tuvo que ir en su busca porque Sesshoumaru estaba pegado a ella por detrás. Sin decir nada extendió la mano y recibió las llaves con una sonrisa de satisfacción. Viendo por el rabillo del ojo que su hermano estaba a punto de salir, el doctor giró sobre sus talones en dirección a la camioneta.
Los berridos de Inuyasha no se hicieron esperar al darse cuenta que su novia y amiga lo habían engañado, detrás del volante Sesshoumaru le dedicó una mirada de triunfo rematada con una sonrisita arrogante.
"Kagome! Eres una tonta yo estaba manejando!"
"Pero que grosero! Tengo sueño y quiero acurrucarme contigo, además no tiene nada de malo que él maneje!"
"Grrr!"

NECESITO UN DOCTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora