Abrí el libro mientras leía lo que decia las primeras páginas, abrir un libro y no saber lo que te espera es hermoso, ya que todo vendrá de imprevisto, sin saber lo que continúa o como será el final.
Párrafo tras párrafo desglosaba el libro a pesar de ser como las 01:32 de la noche, y es que no tenía sueño, maldito café aunque estuviera rico.
—Ley ya duermete —Dijo mi hermana con un vaso de agua en su mano.
—Bueno esta bien —Dije cerrando el libro mientras ella apagaba la luz.
Cerró la puerta y yo me enrrolle más entre las sábanas de la cama ya que hacía frío, demasiado para ser real y la verdad es que siento que mañana va ha estar igual, y mejor duermete Ley porqué si no mañana serás un zombie andante sin ganas de hacer nada.
————
Abrí los ojos ante el ruido agobiante de el despertador, en estos momentos tengo ganas de arrojarlo contra la pared, pero recuerdo que esta en mi celular, así que me limito a apagarla mientras me frotaba los ojos para poder despertar un poco más.
Me levanté de la cama mientras revolvía mi cabello, hasta que sentí que había chocado con algo.
—Mierda —Exclame mientras esquivaba la puerta del baño.
Encendí la luz la cual era demasiado, por lo que cerré los ojos mientras había la llave del el lavabo para lavar mi cara y tratar de espantar el sueño aún más, aunque de todas maneras me tenga que bañar, ya que es una costumbre.
Abrí la llave de la regadera y regule la temperatura en el termostato para que saliera el agua caliente y no tener que sufrir más con el crudo frío que había en la atmósfera, lo cual no quiero en lo absoluto... sería peor para mi.
Tomé una toalla y me adentré en la aún gélica agua la cual erizo cada uno de mis vellos corporales haciendo gruñir un poco molesto.
《Para la próxima duermete más temprano, estúpido》
Enjabone mi cuerpo mientras pasaba el estropajo por mi piel para remover la suciedad que había acumulado durante el día y parte de la noche.
Salí del baño con una toalla enrollada en mi cintura mientras encendía la luz de mi habitación para poder vestirme correctamente, y no cometer errores innecesario, ya que quería llegar temprano.
Después de ponerme la ropa busque mi teléfono móvil y noté que sólo tenía 10% de batería.
—Demonios —Susurre mientras lo apagaba y conectaba, con la esperanza de que cargara un poco.
Me puse los calcetines al igual que los zapatos y metía lo necesario para la escuela en mi mochila.
Me levanté de la cama con mi mochila en hombros, apagué la luz para ir a desayunar, siendo las 06:05.
****
Miraba el tarron lleno de cereal con Leche mientras la revolvía con la cuchara mientras debatía si iba a la escuela o no, ahora si tengo ganas de ir a la escuela, con el hecho de ver a mis amigos y la esperanza de que Casper me hable finalmente después de muchos días, aunque se que eso es estúpido, es estúpido esperar a que eso suceda.
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Diario de un Asocial ©
Ficção Adolescente¿Qué más da? Nunca me gusto tener amigos. No habló con nadie. Me aislo del mundo y creo él mio. Nada es igual desde que entre a la preparatoria. Siempre llevo un libro conmigo. La música es mi mejor droga. ¿Qué más puedo pedir? ¿Un amigo? NO. Estoy...