CAPÍTULO 19.

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                                                                    LANA. 

En cuanto entramos al lugar frunzo mi ceño  toso un poco antes el humo del cigarrillo, el lugar es un casino, varias personas apostando, mujeres semi desnudas otros hombres de traje simplemente conversan entre ellos mientras beben, me tenso ante el ambiente, Devon detiene sus pasos. 

Me hace mirarlo, el acaricia mi mejilla, aun me encuentro herida y molesta por sus acciones, el parece notarlo, sonríe de medio lado con diversión, aprieto mis labios y aparto mi mirada. 

-Quiero que te portes bien, ¿Entiendes?- Pregunta elevando su ceja, lo miro sin responder, el tensa su mandíbula -Nada de hacer algo estúpido, y nada de hablar con las personas que se encuentran aquí,  es una orden- Advierte sin apartar su siniestra mirada de la mía. 

-No me siento cómoda en este lugar- es lo único que murmuró, Devon me mira unos segundos en silencio y luego ríe sin humor. 

-No pienso dejarte sola en la habitación, haber muñeca, solo será por un par de horas, necesito cerrar unos negocio y listo, volvemos a la habitación- Dice, su voz más ronca en lo último, humedezco mis labios, suspiro y miro a una chica pasar por nuestro lado, las pocas prendas que lleva a penas la cubren, hago un gesto con desagrado. 

Devon volvió a tomar mi mano, me obliga a caminar cerca suyo, nos dirigimos hacia uno de los pasillos dentro del casino, y luego Devon toca un par de veces una de las puertas, un hombre corpulento sale, mira a Devon y se hace a un lado para que Devon entre. 

Me estremezco ante el hombre grande, cuando entramos al lugar noto que es algo más privado, varios hombres con trajes de vestir, algunos llevan una copa en su mano, todos se encuentran acompañados de hermosas mujeres, me acerco más a Devon un poco intimidada. 

La música de fondo era suave, trago con dificultad, todos estos hombres aquí deben ser mafiosos, al igual que Devon, mi estómago se revuelve con nervios, en que momento llegue a esto, ser acompañante de un narcotraficante. 

-Devon creí que no vendrías esta noche- Dice uno de los hombres acercándose, su acento es extraño, pronuncia muchas palabras de forma confusa. 

-Lo sé, he estado muy acupado, expandiendo mi territorio en Europa- Contenta Devon con expresión neutra, su brazo va a mi cintura y me acerca a su cuerpo, el hombre frente a nosotros no se pierde ese movimiento, eleva su ceja y cruza sus brazos, una sonrisa de medio lado se instala en su rostro.

-Una niña muy hermosa- Murmura, me incomodo ante la mirada del tipo, Devon tensa su brazo con el que rodea mi cintura -¿Irina sabe de esto?-Pregunta volviendo su mirada a Devon, parpadeo un par de veces confundida, Devon no responde, simplemente mira al tipo fijamente. 

-Boris, Boris... Eres clave para este negocio, no me hagas acabar contigo pronto- Responde Devon de forma condescendiente, frunzo mi ceño, el tipo llamado Boris, posa su mirada nuevamente en mi, siento asco por su forma perversa de fijar su mirada en mi escote. 

-¿Cuanto por la niña?- Pregunta con seriedad hacia Devon, me tenso de inmediato, Devon frunce su ceño, noto como simula su enfado y sonríe de forma falsa. 

-No es una niña, y no está en venta, es mía- Dice Devon con autoridad, siento alivio cuando el tipo lo mira unos segundos, guarda silencio, asiente de mala manera y se retira.

Tomo un respiro profundo, miro a Devon, este mantiene su mirada fija en Boris quien se aleja hacia la barra. 

Dejó soltar un respiro, los latidos en mi pecho vuelven lentamente a su normalidad, Devon coloca ambas manos en mi cintura y me hace mirarlo. 

SUGAR BABY (MAFIA 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora